agosto 30, 2013

Ninguna mujer es campo de batalla

Fotografía retomada del suplemento semanal uruguayo La República de las Mujeres.

El pasado 24 de agosto concluyó en Montevideo el XVI Congreso Internacional de Mujeres de Negro, que reunió a delegaciones de 16 países del mundo.

Durante una semana –en la cual la capital uruguaya fue declarada “Ciudad por la Paz” por el gobierno departamental– el debate giró en torno a las diversas violencias que se ejercen sobre las mujeres, desde la visión pacifista, antimilitarista y feminista común a ese movimiento. La actividad fue declarada de interés nacional y departamental por los gobiernos nacional y local, respectivamente.

El movimiento internacional Mujeres de Negro nace en Jerusalén en 1988, cuando grupos de israelíes y palestinas salieron a protestar, vestidas de negro y en silencio, contra la ocupación israelí de los territorios palestinos. Su lema fue y es: “Nuestros gobiernos son enemigos, pero nosotras somos amigas y unidas manifestamos nuestro rechazo a la violencia”.

Más tarde fueron las mujeres de Belgrado (capital de la ex Yugoslavia) las que dijeron “No en mi nombre” a las guerras iniciadas por sus gobiernos.

En Londres, durante el ataque de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) a Serbia, Cynthia Cockburn encabezó el “Ni esto ni lo otro” (ni Milosevic ni la OTAN).

La actuación de Mujeres de Negro implica la denuncia continua de la violencia que se ejerce desde los diferentes espacios de poder (gubernamentales, estatales, culturales, religiosos o familiares) contra los grupos poblacionales o personas que están en situación de “no poder”.

En todos y cada uno de esos espacios, y no casualmente, las mujeres son las víctimas prioritarias y mayoritarias de diversos tipos de violencia: asesinatos, violaciones, mutilaciones, maltratos físicos y/o psicológicos, tráfico de sus cuerpos y órganos, pobreza extrema, negación de sus necesidades y deseos, de sus palabras y sus hechos.

TRABAJO EN RED

La Red Internacional de Mujeres de Negro comenzó a formarse en los Encuentros de la Red de Solidaridad de Mujeres contra la Guerra, que se celebraron en Serbia durante el conflicto de los Balcanes, iniciado en 1991 y que se extendió por toda la década. 

A partir de 2003 los encuentros internacionales se realizaron fuera de la ex Yugoslavia: en Italia, Israel, España, Colombia y en Montevideo en 2013.

Los grupos, que mantienen una identidad propia, proyectan una imagen común: se visten de negro en señal de duelo y para ser más visibles y se manifiestan en silencio, “porque faltan palabras para poder explicar todos los horrores que sufren las mujeres en el mundo y en denuncia por la ausencia de la voz de las mujeres en la historia”. 

La Red se define pacifista, antimilitarista y feminista. Rechaza taxativa y absolutamente los conflictos bélicos y las sociedades militarizadas, que entiende como la expresión máxima de la estructura patriarcal. Pero no se queda en el “no”: también busca alternativas, desde una ética feminista, para construir un sistema basado en relaciones sin violencia, promoviendo una convivencia pacífica y respetuosa entre diferentes.

En Montevideo se reunieron con las anfitrionas uruguayas Mujeres de Negro llegadas desde Israel, Palestina, Colombia, Argentina, Italia, España, Chile, República del Congo, Armenia, Suecia y Reino Unido.

NI UNA MUERTE INDIFERENTE

En cada uno de los países donde existen, los grupos de Mujeres de Negro se abocan a distintos problemas que identifican como prioritarios.

En Uruguay se tomó la violencia intrafamiliar y sus consecuencias, especialmente el asesinato de las mujeres por esa causa, bajo el lema “Ni una muerte indiferente”.

Como explicó Jenny Escobar comenzando el Congreso, desde abril de 2007 el primer jueves de cada mes las Mujeres de Negro se manifiestan con performances y pancartas en la explanada de la sede del gobierno departamental, para visibilizar la magnitud del problema y sensibilizar a la ciudadanía.

Otras acciones públicas en el mismo sentido son las campañas, entre ellas “En tu piel”, una muestra fotográfica donde 44 mujeres destacadas de la sociedad uruguaya prestaron su imagen para llamar la atención sobre el daño resultante, y la del “Lazo blanco”, en la que hombres uruguayos no violentos se manifiestan contra la violencia de género.

Después de tres años de insistir en “¿Qué pasa con los huérfanos?”, en alusión a las niñas, niños y adolescentes cuyas madres son asesinadas en situaciones de violencia en el hogar, Mujeres de Negro-Uruguay, con el apoyo de otras organizaciones de la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual, logró que se aprobara la Ley 18,850 que establece una pensión para las y los menores de edad.

Actualmente, el grupo está colaborando con la organización El techo, a través de charlas sobre violencia de género en los talleres para padres de familia.

ABORTO, MILITARIZACIÓN, OCUPACIONES

En Argentina, las Mujeres de Negro también tomaron la violencia de género como prioridad, especialmente la agravante de las mujeres que son asesinadas prendiéndoles fuego. En 2012, 52 del total de 255 asesinadas fueron quemadas; en 2008 habían sido sólo tres.

En Chile, la prioridad es la no criminalización del aborto, penalizado en todos los casos, incluidos los de violación y riesgo para la vida de la mujer gestante.

Las colombianas necesitan que termine el conflicto armado, que lleva 50 años. Muchas de ellas comenzaron a trabajar contra la guerra en 1996, cuando entendieron que las violencias del hogar se reproducían agravadas en la guerra y la situación de las mujeres no estaba siendo contemplada.

En 2001 se fundaron como Ruta Pacífica de las mujeres, se vistieron de negro y enarbolaron la consigna “No queremos parir hijos para la guerra”.

Hoy hay 350 organizaciones que trabajan para una salida negociada y son un total de 5 mil 500 mujeres con capacidad para mover a unas 90 mil en todo el país.

Las españolas pacifistas conocieron a las Mujeres de Negro en Belgrado y comenzaron a apoyarlas. En la guerra de los Balcanes hubo armamento español. Hoy España atraviesa una grave crisis, pero resulta que el único presupuesto que no ha bajado es el militar.

En Italia el origen de las Mujeres de Negro se remonta al apoyo a palestinas e israelíes, en resistencia a las ocupaciones de territorios.
Siguen unidas por la visión antimilitarista y feminista y realizan actividades de denuncia de situaciones de guerra y otras violencias cuando tienen relaciones con las mujeres de los lugares donde persisten esos conflictos.

Por: Isabel Villar*
*Retomado del suplemento semanal uruguayo La República de las Mujeres.
Fuente: Cimac

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