julio 31, 2014

Feminismo. No basta llegar al poder, se deben defender derechos: Similitudes de la lucha por el voto femenino entre México y CR



El 20 de junio de 1949 la Asamblea Nacional Constituyente aprobó en Costa Rica (CR) el derecho al voto de las mujeres; la lucha previa de las costarricenses por esta garantía está plasmada en el documental “Ciudadanas en Movimiento”.

Presentado ayer en el Museo de la Mujer en esta ciudad con la presencia de la doctora en Historia Eugenia Rodríguez Sáenz, el filme retrata seis décadas de movilizaciones de mujeres por conquistar el derecho al sufragio, punto de arranque para la integración de las costarricenses en la vida pública.

Con motivo del 20 aniversario del Centro de Investigación en Identidad y Cultura Latinoamericanas (Ciicla), Rodríguez Sáenz, con la participación de la artista Rossella Matamoros Jiménez, montó la exposición “Ciudadanas en Movimiento. La conquista del sufragio femenino en Costa Rica (1888-1953)”, de la cual forma parte el documental.

Organizado en tres segmentos, el filme primero muestra el papel dentro de la sociedad que les fue asignado a las costarricenses hasta la segunda mitad del siglo XX, y que consistía únicamente en el ámbito privado, como amas de casa, madres y esposas.

No obstante, en esas épocas existieron mujeres que sin estar organizadas o tener conocimientos de feminismo, comenzaron pequeñas luchas individuales por reclamar sus derechos.

Muestra de ello fueron las 393 mujeres que de 1834 a 1889 denunciaron ante los tribunales de la época a sus parejas por abusar de su condición de esposo y prácticamente tratarlas como esclavas.

En un segundo momento, el documental retrata la transición de las mujeres del hogar al colegio, que se dio en un momento en el que la maternidad era considerada una “profesión científicamente elevada”, por lo que las mujeres debían recibir educación para cumplir con esa tarea.

El tercer segmento, denominado “de la escuela a las calles”, refleja la movilización y organización de las mujeres por exigir el derecho al voto, movimiento que se gestó dentro del magisterio.

De 1890 a 1949 fueron presentadas 14 iniciativas de ley para aprobar el voto femenino. El documental da cuenta de los argumentos “machistas” de quienes se oponían a que las mujeres acudieran a las urnas.

Tales argumentos derivaron en que incluso en 1913 fuera aprobada una ley que impedía expresamente a las mujeres votar, y las colocaba en la misma categoría que los enfermos mentales o delincuentes, a quienes también se les excluía del sufragio.

Finalmente en 1949, un año después de que concluyera la Guerra Civil costarricense, se instalara la Asamblea Nacional y se eliminara la participación de los dos partidos principales hasta ese entonces, fue aprobado el voto femenino.

En julio de 1950 por vez primera las mujeres ejercieron su derecho al voto en unas elecciones locales, y a nivel nacional lo hicieron en 1953, comicios en los que resultaron electas tres mujeres al cargo de diputadas federales. 

Al conversar con las asistentes a la proyección, la historiadora Rodríguez Sáenz explicó que el objetivo del documental es visibilizar la importancia de las movilizaciones de mujeres para conquistar sus derechos, especialmente al voto.

Agregó que CR y México comparten muchas similitudes en la forma en que la población femenina conquistó el derecho al sufragio, y que “desgraciadamente” también comparten pensamientos “misóginos” vigentes, “aunque en algunos casos, como el del Distrito Federal, la participación política de las mujeres ha logrado conquistar derechos históricamente reclamados, como los de la comunidad de la diversidad sexual”.

A pregunta expresa de esta agencia, la historiadora expuso que si bien en CR las mujeres han logrado estar presentes en los puestos de elección popular y de que incluso una mujer (Laura Chinchilla) fue presidenta de mayo de 2010 a mayo de 2014, esto no necesariamente se tradujo en que ellas tengan todos los derechos.

“Las mujeres que hemos tenido al frente del país no han apoyado la agenda feminista y muchas han resultado más conservadoras que los propios partidos, por ello la lucha no se puede detener y tenemos que seguir reclamando nuestros espacios”, aseveró


Por: Anaiz Zamora Márquez
Fuente: Cimac

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