septiembre 30, 2014

Género en su tinta. Hablemos de sororidad


Sororidad hace alusión específica a la solidaridad entre mujeres en el contexto patriarcal, de acuerdo al análisis hecho por Marcela Lagarde, feminista y antropóloga mexicana, lo define como: “La alianza de las mujeres para crear espacios en el que las mujeres puedan desplegar nuevas posibilidades de vida”.La palabra sororidad se deriva de la hermandad entre mujeres, el percibirse como iguales que pueden, aliarse y compartir, para cambiar una realidad de opresión en la que todas de diversas maneras hemos experimentados.Este término busca romper mitos como: “mujeres juntas ni difuntas”, “calladita te ves más bonita”, “tenía que ser vieja”, “ahora si ya se armó el chisme”, “mujeres complicadas jamás se pondrán de acuerdo” entre otros tantos donde las mujeres suelen ser las perversas o la parte negativa en ambientes usualmente ocupados por los hombres por los roles de género socialmente asignados, como, empresas privadas, oficinas gubernamentales, puestos políticos o de decisión como la cámara de diputados y senadores, por mencionar algunos. La sororidad busca romper los mitos que viene de una sociedad masculinizada y comprende la amistad entre quienes han sido creadas en el mundo patriarcal como enemigas.

La cultura de la sororidad es la “amistad entre mujeres diferentes y pares cómplices que se proponen trabajar, crear y convencer, y reconocer el feminismo para vivir la vida con un sentido profundamente libertario” según palabras de Lagarde. Además promueve una hermandad de causa por el solo hecho de ser mujeres, estar dispuestas a la ayuda, en la que no caben sentimientos negativos como la envidia, la competencia o la rivalidad. Tener una visión de hermandad o sentir lo que viven otras: las mujeres maltratadas, las mujeres solas, la trata de blancas, la violencia de la pobre, de la rica, de las mujeres indígenas que se casan aun siendo niñas… en fin de la opresión diaria de un gobierno y una sociedad totalmente masculinizada.Hablemos de sororidad y difundamos esta cultura, que forma parte de una arma fuerte que modifica la relaciones para construir una sociedad diferente donde reconoce además que todas somos diversas y diferentes.



Por Martha Isela Fernández
Fuente: Milenio

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in