septiembre 18, 2014

Las otras mujeres de la historia de Chile



Javiera Carrera, Inés de Suárez, Rosa O'Higgins y Paula Jaraquemada son nombres comunes de escuchar a la hora de hablar del aporte realizado por las mujeres a la historia de Chile.

Sin embargo, también han existido otras, cuyas identidades han pasado casi desapercibidas. Por esta razón, la Corporación Humanas decidió rescatar sus historias en el libro "Algunas, otras. Linaje de mujeres para el Bicentenario", el cual presenta 21 biografías de mujeres "que han sido olvidadas y han estado ausentes del reconocimiento oficial pero que sin embargo hicieron, solas o con otras, historia".

Las mujeres presentadas en la publicación son bastante diversas: vivieron en distintas regiones del país, en diferentes épocas y tiempos e incluso algunas pertenecieron al pueblo mapuche. Asimismo, entre ellas también hay una extranjera.

A continuación, una selección de diez de esas biografías.

1.- Janequeo o Anuqueupu : La guerrera mapuche

Lideró a varios miles de mapuches contra el ejército imperial español, con el objetivo de vengar la muerte de su marido, el cacique Potaén, y obtener la libertad de su patria. El padre Rosales, cronista de Arauco, la definió como una insigne, valiente y valerosa Amazona. Poseía gran retórica y animaba con su valor y ejemplo a los soldados mapuches que decidieron seguirle. Según los testimonios, participó en tres batallas contra los españoles, de las cuales ganó dos. Tras el ataque español al fuerte que construyó junto a su hermano en el corazón cordillerano de Villarrica, Janequeo escapó sin dejar rastro. Para el historiador Diego Barros Arana, la historia de esta mujer es un mito.

2.- Catalina de Villarroel : Víctima de violencia intrafamiliar

Ciudadana de Santiago y esposa de Don Pedro Álvarez, en 1693 declara en su testamento el haber puesto demanda de divorcio ante un juez eclesiástico en los siguientes términos. "Declaro que yo soy casada y velada de segundo matrimonio con Pedro Álvarez, y por los malos tratamientos que me ha hecho le tengo puesta demanda de divorcio ante el juez eclesiástico y durante la dicha demanda no hago vida con el susodicho; decláralo así para que conste". Según la Corporación Humanas, se trata de uno de los ejemplos más antiguos de una mujer que sintió la necesidad de emanciparse ante los maltratos dados por su marido.

3.- María Cornelia Olivares: La provocadora

Al parecer provenía de una familia aristócrata de Chillán, y ha sido descrita como una mujer vehemente, fogosa y de una audacia temeraria, que hablaba con una facilidad extraordinaria, elocuente. No comulgaba con las ideas monárquicas, por lo que frecuentemente se la escuchaba hablar de luchar por la liberación de la patria. Al verla como una amenaza, los españoles decidieron castigarla. ¿Cómo? En la plaza de Chillán Viejo, le raparon cabello y cejas, para posteriormente exhibirla y humillarla por las calles de la ciudad durante cuatro horas. A pesar de todo, en 1818 Bernardo O’Higgins la declaró ciudadana benemérita de la patria.

4.- Rosario Ortiz: La periodista

Oriunda de Concepción, de extracción humilde y ferviente liberal, desde muy joven tomó causa activa contra el gobierno de Manuel Montt. Agitaba a las muchedumbres a través de la prensa y en las asambleas públicas, posicionando a la mujer en un espacio considerado naturalmente como masculino. También se dice que luchó en batallas y estuvo encarcelada. Sin embargo, su historia fue condenada al olvido.

5.- Martina Barros Borgoño: La feminista

Hermana de Luis Barros Borgoño y esposa de Augusto Orrego Luco, perteneció a la élite social y política de Chile. Sostuvo posiciones feministas, y las expresaba a través de la literatura y el periodismo. De hecho, tradujo y publicó "The Subjection of women" (El sometimiento de las mujeres) de J. Stuart Mill, un texto relevante para las mujeres y el movimiento feminista. Fue felicitada por varios intelectuales de sexo masculino, pero también fue vista como una niña peligrosa por sus propias amigas, quienes se alejaron de su lado.

6.- Antonia Tarragó e Isabel Lebrun: Impulsoras de la incorporación de la mujer a la universidad

Ambas directoras de colegios para señoritas, pidieron al Consejo Universitario que sus alumnas rindieran exámenes que les permitieran el ingreso a la universidad. Su insistencia suscitó un debate relevante para la época y derivó en la publicación el 5 de febrero de 1877 del decreto que validó los exámenes de mujeres ante comisiones universitarias. Con esto se dio un gran paso en la educación femenina y en el desarrollo de las mujeres.

7.- Matilde Throup y Matilde Brandau: Las primeras abogadas

Throup era hija de un antiguo militar del Ejército e ingresó a estudiar Leyes a la Universidad de Chile cuando todavía era muy joven. Según se ha publicado, allí fue víctima de fuertes discriminaciones por parte de algunos profesores, quienes la ignoraban en clase y en los exámenes la trataban con extrema rigurosidad. Se tituló en 1892 (tenía 16 años) y al año siguiente postuló para llenar el puesto de secretario judicial, notario y conservador de bienes raíces del departamento de Ancud. Sin embargo, no se le permitió presentarse, por lo que apeló a la Corte Suprema, la que sí la autorizó. Posteriormente postuló a otros cargos públicos de importancia, sentando así jurisprudencia en cuanto a que las mujeres estaban capacitadas para optar a los cargos judiciales y de auxiliares de la administración de Justicia.

Brandau, en tanto, también estudió Leyes en la Universidad de Chile y en su tesis deja al descubierto la subordinación legal de las mujeres en el matrimonio. De esta manera, plantea que según la jurisprudencia chilena, mientras la mujer sea soltera o viuda y mayor de edad (25 años), "puede disponer con entera libertad de su persona y bienes". Sin embargo, estos derechos civiles se pierden cuando la mujer se casa, y tanto su persona como sus bienes quedan bajo subordinación de su marido. Así, Brandau plantea que no deben existir diferencias entre hombres y mujeres en lo relativo a los derechos civiles, idea que fue recogida y reivindicada por los movimientos feministas.

8.- Belén de Sárraga: La extranjera

Española de nacimiento, recorre varios países de América Latina promoviendo sus concepciones feministas. Llegó a Chile por primera vez en 1913, marcando no sólo al movimiento obrero, sino también al movimiento de mujeres que comenzaba a organizarse. En sus charlas no sólo denunciaba la subordinación de las mujeres, sino también señalaba a los responsables de ello, como la Iglesia. Por esta razón, fue perseguida y víctima de actos de violencia.

9.- Delia Matte Pérez: La feminista aristócrata

Fue fundadora y presidenta del Club de Señoras de Santiago, donde impulsó la difusión de las artes y la cultura, para afirmar la idea de que la mujer dueña de casa no sólo se debía conformar con ser un objeto decorativo al interior del hogar, sino que también era capaz de asumir otros roles que le permitieran participar en discusiones y debates culturales, sociales y políticos. Con su labor permitió imaginar otras formas de ser mujer.

10.- Herminia Aburto Colihueque: La mapuche educada

Sabía leer y escribir, tuvo acceso a la educación como pocas mujeres, por lo que se destacaba entre sus congéneres. En 1935 se convirtió en la primera mujer mapuche candidata independiente a elecciones municipales. También participó y lideró muchas organizaciones femeninas mapuches, cuyos objetivos eran reivindicar sus intereses y conquistar el derecho de voz y voto. Sin embargo, su paso por la política fue fugaz y rápidamente fue olvidada.

Fuente: El Mercurio

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