diciembre 17, 2014

Montserrat Boix. Periodismo en perspectiva


Apasionada periodista, ha dedicado su profesión a dar a conocer las noticias desde una perspectiva de género. La irrupción de las nuevas tecnologías y las redes sociales han dado un nuevo rumbo a su trabajo, siempre marcado por la responsabilidad y el compromiso. 

-Los ingresos publicitarios se han convertido en los dictadores de contenidos de los medios de comunicación. Ante ello, ¿es posible ser hoy comprometido en un medio, sea público o privado?
-Sí, porque el marco de los Derechos Humanos tiene que permitir trabajar en medios de comunicación tanto públicos como privados y estar comprometido. En realidad se trata de utilizar el sentido común a la hora de hacer información. Todas las personas –sean o no periodistas- tienen que estar comprometidas con los DDHH.

-Cada uno tiene una forma de mirar la realidad. Si lo trasladamos a tu trabajo, ¿existe realmente el periodismo objetivo?
-No, no existe. Simplemente a partir de cómo organizamos la información, qué destacamos al principio, cuál es la primera palabra o cómo titulamos, ya se está marcando una posición, así que el periodismo objetivo es un mito. Partiendo de eso, es mucho más honesto dejar claro cuál es el punto de vista en el que estás posicionándote. Las nuevas tecnologías están ayudando a poner en valor esos focos, porque el lector ya no valora sólo los medios de comunicación tradicionales, también da importancia a las firmas de los y las periodistas y a cómo elaboran la información. En estos momentos está cambiando todo el juego.

"A partir de cómo organizamos la información, qué destacamos al principio, cuál es la primera palabra o cómo titulamos ya estamos posicionándonos, así que el periodismo objetivo es un mito. Partiendo de eso, es mucho más honesto dejar claro cuál es tu punto de vista"

-Cada poco hay quejas de que los medios públicos como TVE, son partidistas en su información. ¿Cómo lo vives tú desde tu puesto de trabajo?

-Yo estoy muy preocupada con los últimos nombramientos, porque se alejan absolutamente de la necesidad de un consenso. Son nombramientos absolutamente partidistas y además con currículums poco plurales. Por tanto, me preocupa el proceso futuro en TVE.

-Confiesas que con Julio Somoano -entonces director de informativos de TVE- viviste tu época dorada como periodista de TVE, ¿por qué?

-Todo el trabajo que hizo el gobierno socialista, su apuesta por las leyes de igualdad, por concienciar e incluir este tema en la agenda, empezó a dar sus frutos después. Entonces efectivamente Julio Somoano y más concretamente María Izaguirre –editora del TD2 y una mujer que apuesta por esos temas-, me han permitido trabajar ampliamente y de manera especializada en estos últimos tiempos sobre la igualdad. No sé si voy a poder continuar con ese trabajo, depende de si la nueva dirección coincide con la línea anterior.

De todos modos el reto es que faltan especialistas, porque para trabajar en estos temas no solamente es necesario tener la voluntad política de hacerlo sino que es necesario conocer las herramientas de la perspectiva de género para identificar la desigualdad y luego escribir y trabajar sobre ella.

-Apuestas por las redes sociales como modo de dar veracidad e incluso confirmar noticias. ¿Qué posibilidades ofrecen y qué peligros hay que evitar?

-Las redes sociales están en nuestras vidas de manera permanente y ofrecen una rapidez de transmisión de la información que hoy es vital para el periodismo. Por otro lado tienen la dificultad de que requieren mucha más especialización a la hora de verificar esa información, pero esto de alguna manera ya nos estaba pasando en los medios tradicionales. Estoy pensando por ejemplo en el conflicto de Siria, que durante mucho tiempo hemos ilustrado con vídeos caseros, hechos con los teléfonos distribuidos por las agencias de información, sin ninguna garantía de dónde estaban grabados esos vídeos, sin ninguna garantía de referencias. Y sin embargo los medios no han tenido problemas en incorporarlos en sus historias cotidianas a través de las agencias de información tradicionales porque había interés en focalizar el conflicto de Siria.
Hay periodistas, corresponsales, enviados especiales que todavía alardean de no usar las redes como un medio, como fuente. Yo creo que es un error, porque ahí hay mucha información. Otra cosa es que después no siempre reflejan cuantitativamente lo que pueda pensar la calle, pero sí da muchos indicativos de qué piensa la gente, lo que está aceptado y lo que no...

"Las redes sociales están en nuestras vidas de manera permanente y ofrecen una rapidez de transmisión de la información que hoy es vital para el periodismo. Por otro lado tienen la dificultad de que requieren mucha más especialización a la hora de verificar esa información"

-¿Tenemos que sobreentender que las fuentes que hasta ahora empleábamos no dan respuesta a los retos que plantea la actualidad del siglo XXI?

-Sin duda. Internet te da la posibilidad de acceder directamente a las fuentes, de preguntar a las personas que en ese momento están siendo protagonistas de las acciones. Es decir, elimina cuando es necesario la intermediación, como por ejemplo en las revueltas que ha habido en Burkina Faso, que han propiciado la caída del presidente que llevaba años en el poder. En ese momento, tú tienes acceso a personas que lo están viviendo, incluso a periodistas locales muy serios y preparados que están contando directamente lo que están viendo. Eso es especialmente importante en estos momentos en los que cada vez hay más reducción de desplazamientos en los medios tradicionales, porque son costosos. O sea, que ha cambiado absolutamente toda la lógica de la información y de las conexiones en el mundo. 

-Fomentas que cada periodista escriba las noticias que le interesan creando su propio blog, lo que evita someterse a la tiranía de su medio... ¿nos empodera y a la vez nos hace más responsables?
-El periodismo actual nos plantea mayor responsabilidad porque ya no podemos decir que no hacemos el seguimiento de una información porque a nuestro medio no le interesa. La pregunta que tenemos que hacernos los periodistas es: ¿lo que estoy viendo es importante que las demás personas lo conozcan? ¿Es importante que dedique mi tiempo a intentar traducir lo que estoy viendo para difundirlo y compartirlo? Entonces hay menos excusas en relación a lo que escribes. A veces te pagan para publicar algo en un determinado medio, pero si además estamos viendo otras cosas, tenemos la obligación de fijar la mirada y plantear temas que no figuran en los medios de comunicación, pero sí que deben de estar en la agenda de la sociedad.

Perspectiva de Género. Una forma de mirar.

-En 1996 fundaste Mujeres en Red, ¿qué balance haces y hacia dónde se encamina la web en un mundo que se ha globalizado mucho desde entonces?

-Cuando empecé Mujeres en Red era necesario un espacio así, y en estos momentos merece la pena mantenerlo por el histórico y por fijar algunos temas importantes.

Aparte yo mantengo mi propio blog, donde voy publicando las cosas que hago y que me interesan, desde mi voz particular. Una de las cosas que sí me preocupan y que próximamente voy a incorporar es plantear temas no tradicionalmente feministas, porque la mirada y la apuesta feminista tiene que estar en todo. Echo en menos en páginas feministas el que tengan una mirada más amplia, no remitirse solamente a los temas tradicionales como aborto, violencia de género, derechos sexuales y reproductivos... En estos momentos, por ejemplo, los temas de economía solidaria y de medio ambiente tienen una base feminista y en las exposiciones se ha olvidado, conscientemente se ha borrado del mapa esa conexión con el feminismo. Y sí me interesa en estos momentos hacer esa conexión con procesos del mundo que en el fondo tienen que ver con una revolución feminista y que han crecido sobre análisis feministas.

"Los temas de economía solidaria y de medio ambiente tienen una base feminista y en las exposiciones se ha olvidado. Conscientemente se ha borrado del mapa esa conexión con el feminismo"

-¿Qué diferencia existe entre preocuparse por la igualdad y ser feminista, como tú te declaras?

-A mí me gustaría plantear la diferencia entre lo que significa la presencia de las mujeres y el feminismo. Si en un foro hay mujeres parece que esté todo resuelto. Digamos que se ha resuelto una parte, la presencia de las mujeres, pero más allá de esto es muy importante analizar cuáles son los contenidos que se están planteando en esos foros y hasta qué punto están reestableciendo equilibrios hacia la igualdad o no. Para hacer ese análisis vamos a necesitar la mirada con perspectiva de género, que es la herramienta que nos permite localizar la desigualdad y valorar la igualdad. Y después de eso es necesario cambiar las cosas. Y para eso tienes que ser activista y militar. El feminismo es activismo, es ante todo un movimiento social que quiere cambiar las cosas, apoyándose en una base teórica de las más sólidas que hay en este momento en el mundo. La igualdad es un referente irrenunciable, pero no necesariamente implica activismo para lograrla. El paso es ese feminismo.

-En tus reportajes apuestas por una perspectiva de género, ¿puedes desarrollar en qué consiste como herramienta?

-Los datos que nos marcan la desigualdad todavía están escondidos. Por ejemplo, estamos recibiendo todos los meses las cifras del paro y no tenemos datos disgregados, algo a lo que Ley de Igualdad obligaría a todos los Ministerios. Entonces cuando tú recibes una información, una de las primeras preguntas a hacerse es de quién me están hablando, a quién representan y dónde indagar si lo que me están contando son datos reales o planteados desde lo masculino para tratar de esconder información. En el tema del paro claramente se esconde la desigualdad que existe, porque el desempleo aumenta especialmente para las mujeres, las situaciones de discriminación laboral son mucho más graves para las mujeres... pero si no se disgregan los datos no se pueden identificar. Así se están ocultando todas las situaciones diferenciales y marginales que todavía viven las mujeres. Es tan fácil como preguntarse, ¿y qué pasa con las mujeres? Y a partir de ahí empiezas a darte cuenta de los datos que faltan. En estos momentos acaba de salir un documento firmado por las organizaciones de mujeres, que piden que haya datos disgregados en los Presupuestos Generales del Estado, así que el movimiento sigue en marcha. 

Por Marta Iglesias
Fuente: Revista Fusión

Sí a la Diversidad Familiar!
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