agosto 26, 2015

CEPAL plantea reconocer trabajo de cuidados no remunerado en la región.

María Nieves Rico, Directora de la División de Asuntos de Género del organismo regional, participó en un seminario coorganizado con el Gobierno de Costa Rica en San José.

El trabajo no remunerado de cuidados es desempeñado fundamentalmente por las mujeres.
Foto: EFE/Alejandro Ernesto.

Solo dos países de América Latina tienen programas de transferencias para apoyar el cuidado de personas con discapacidad (Chile y Ecuador), tres países tienen servicios de inserción familiar para personas mayores (Brasil, Costa Rica y Uruguay) y solamente uno otorga recursos a las y los cuidadores de enfermos en fase terminal (Costa Rica).

Ocho países tienen programas de formación para personas que cuidan y cinco ofrecen servicios de salud mental: Chile y Cuba cuentan con servicios de respiro para personas cuidadoras de adultos mayores, el Distrito Federal de México y Argentina tienen programas que incorporan atención psicológica para cuidadoras de personas dependientes, mientras que Uruguay tiene un programa integral de apoyo a todas las personas proveedoras de cuidados, tanto de forma remunerada como no remunerada.

Pese a que los programas implementados actualmente constituyen un avance, son todavía específicos, marginales y no forman parte de un sistema integral de cuidados, planteó María Nieves Rico, Directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, en el seminario Cuidar a quienes cuidan a personas adultas mayores: hacia una estrategia de promoción de su salud mental, inaugurado este lunes 24 de agosto en San José, Costa Rica.

“El aporte social y económico del trabajo de cuidados y de las personas que los realizan debe ser considerado plenamente en los marcos legales, institucionales y de políticas de los países de América Latina y el Caribe”, señaló la funcionaria.

El evento, organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Gobierno de Costa Rica con el apoyo de la agencia alemana de cooperación GIZ, finaliza el martes 25 de agosto y cuenta con la participación de autoridades nacionales, especialistas internacionales y representantes de organizaciones de la sociedad civil local.

En la apertura también intervinieron Ana Helena Chacón Echeverría, Segunda Vicepresidenta de la República de Costa Rica; Fernando Llorca Castro, Ministro de Salud; Lilian Reneau- Vernon, Representante de OPS/OMS Costa Rica; Rocío Sáenz Madrigal, Directora Ejecutiva de la Caja Costarricense del Seguro Social; Zulema Villalta Bolaños, del Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor; Silvia Elizondo Romero, de la Asociación de Cuidadores de Personas Adultas Mayores; y Allan Rímola Rivas, de la Secretaría Técnica de Salud Mental del Ministerio Salud de Costa Rica.

El trabajo no remunerado de cuidados -que desempeñan fundamentalmente las mujeres- beneficia a todos los miembros del hogar, en especial a los niños, niñas y adolescentes, a los adultos mayores y a las personas con discapacidad.

“El Estado tiene un rol central en términos de garantizar el derecho a cuidar, ser cuidado y autocuidarse”, indicó María Nieves Rico, quien recordó que “en ausencia de políticas públicas sustantivas el trabajo de cuidados –tanto remunerado como no remunerado- se realiza en condiciones de invisibilidad y desprotección social”.

Los derechos de las y los cuidadores incluyen ámbitos como el de la capacitación, ingresos, tiempo, protección social y salud mental, mientras que las personas receptoras de cuidados deben tener acceso a servicios especializados bajo estándares de calidad y derechos.

Rico planteó la necesidad de incorporar a los varones en las tareas de cuidado, bajo una cultura de corresponsabilidad entre las familias, el Estado, el mercado y la sociedad civil. También llamó a desarrollar una institucionalidad intersectorial, en la que dialoguen los mecanismos para el adelanto de las mujeres, los ministerios de Salud, Desarrollo Social, Educación, Trabajo y Economía y las secretarías de Infancia, Adultos Mayores y Discapacidad.


Fuente: División de Género Cepal

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in