mayo 30, 2016

A 20 años de Acuerdos de Paz, retrocesos para las guatemaltecas

Un centenar de personas participaron hoy en el “Primer Encuentro Nacional de Mujeres a 20 años de los Acuerdos de Paz”, en aras de analizar los alcances de las luchas desplegadas por la reivindicación de sus derechos.

Representantes de la Alianza Política Sector de Mujeres, de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas, del Foro Nacional de la Mujer, y delegadas de las organizaciones de mujeres ante el Consejo Nacional para el Cumplimiento de los Acuerdos de Paz, entre otras, asistieron al encuentro en esta capital.

Durante los debates, las participantes coincidieron en que en el último lustro hubo un retroceso en cuanto a la inclusión, respeto, discriminación y desatención a los problemas de quienes representan más de la mitad de la población en el país centroamericano.

La remilitarización del Estado es la causa principal por la cual, sobre todo de 2012 a 2015, aumentó la criminalización y judicialización de protagonistas de la lucha por el respeto a acuerdos establecidos con el gobierno, que fueron desestimados en la etapa, señalaron.

Bajo la administración del ex presidente Otto Pérez Molina, ahora en prisión preventiva por corrupción, creció la impunidad en torno a los casos de violencia contra las mujeres y el gobierno retiró varios acuerdos alcanzados en materia de prevención.

Eso incidió en el debilitamiento de las instituciones estatales para el adelanto de las poblaciones mayas, garífunas, xincas y mestizas, como la Coordinadora para la Prevención de la Violencia Intrafamiliar y Contra la Mujer, la Defensoría de la Mujer Indígena, el Foro Nacional de la Mujer, y la Secretaría Presidencial de la Mujer.

Desalojos, estados de sitio violentos y otras acciones desde el Estado redundaron en mayores abusos contra las mujeres en esta etapa, fundamentalmente de distintos territorios rurales e indígenas.

No obstante, se progresó en el encausamiento de algunos ex militares y civiles culpables de violaciones sexuales y hasta de esclavitud sexual y doméstica en el ámbito de la guerra civil (1960-1996), aunque falta mucho por lograr, reconocieron.

En ese sentido, destacaron los resultados del juicio contra quienes victimizaron de esa manera a mujeres indígenas mayas de la etnia queqchí en el destacamento militar de Zepur Sarco, instalado durante el conflicto armado en la región de El Estor, departamento (estado) caribeño de Izabal.

El juicio sentó un precedente histórico desde el punto de vista legal, no sólo para Guatemala, al mismo tiempo que confirmó que en este país sí hubo genocidio y que las mujeres sufrieron la mayor parte al ser vistas como trofeos de guerra o chivos expiatorios de los bandos enfrentados, concordaron.


Fuente: Cimacnoticias/PL | Guatemala

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