octubre 24, 2018

“No es una Caravana sino un éxodo”: Defensora de DH Violencia, falta de trabajo y pobreza, causas de migración hondureña.


CIMACFoto: Silvia Núñez Esquer

A 10 días de haber iniciado su recorrido a pie desde una central de autobuses hondureña, más del 50 por ciento de personas que integran la “Caravana Migrante” (7 mil 111) son mujeres y niñas (3 mil 300), quienes se vieron obligadas a salir de su país debido a la situación de inseguridad y violencia extrema contra ellas, por lo que han decidido continuar su viaje a pesar de los riesgos que puedan correr.

En entrevista con Cimacnoticias, la integrante del Centro de Estudios de la Mujer en Honduras, María Virginia Díaz, declaró que las hondureñas se encuentran en una situación de vulnerabilidad, ya que el gobierno hondureño no reconoce sus derechos, por lo que 97 por ciento de los delitos cometidos contra ellas: asesinatos, secuestros o actos de violencia sexual se quedan impunes.

La defensora de DH explicó que la violencia contra las mujeres ha aumentado a partir de la entrada a la presidencia, en 2014, de Juan Orlando Hernández, ya que éste se ha enfocado en destinar mayor presupuesto a la compra de armas y a la militarización del país, en lugar de crear políticas públicas que garanticen los derechos de las mujeres.

Por lo que detalló que las mujeres no tienen espacios libres de violencia pues pueden ser asesinadas “a plena luz del día” o secuestradas en sus casas por grupos delictivos como “los maras”, que están coludidos con el gobierno, con fines de trata de personas, venta de órganos o prostitución.

De acuerdo con datos de la defensora de DH, en lo que va del año en Honduras han sido asesinadas 270 mujeres por sus parejas y más de 75 defensoras de DH han sido víctimas de campañas de difamación al calificarlas como “alborotadoras”, y amenazadas con el secuestro de sus hijos y detenidas de manera arbitraria para ser incriminadas en delitos que no cometieron.

Esclareció que la mayoría de las defensoras que hoy siguen encarceladas y la muerte de alrededor de 33 manifestantes son resultado de las protestas realizadas luego del fraude electoral cometido el 27 de enero de 2018 por Juan Orlando Hernández para mantenerse en la presidencia por 5 años más, por lo que estimó se teme que al finalizar su nuevo sexenio en 2022 vuelva a buscar su reelección.

Recordó los asesinatos de las defensoras de las comunidades indígenas, Bertha Careces y Margarita Murillo, quienes lucharon por varios años contra la privatización de los ríos y la entrada de las empresas transnacionales, dos casos que hasta hoy siguen impunes y llenos de irregularidades en sus procesos legales

Ante ello, agregó, las organizaciones activan el “fondo monetario” (Mecanismo de Protección) implementado por éstas para refugiar a las defensoras en comunidades seguras, sin embargo, en este proceso se corre el riesgo de que ellas o sus familias sufran algún acto de violencia.

Explicó que la entrada empresas trasnacionales es otra razón para que las mujeres y defensoras de DH hayan decidido migrar hacia otro país, pues las empresas se adueñan de los recursos naturales: principal fuente de trabajo, lo cual disminuye sus ganancias o su participación laboral, lo que conlleva a que ellas y sus familias tengan mayores posibilidades de ser víctimas de grupos delictivos o de padecer desnutrición.

Para la integrante del Centro de Estudios de la Mujer en Honduras, organización defensora de los DH de las mujeres, cualquier situación para las hondureñas es mejor que la que enfrentan en su país y añadió que a diferencia de otras dinámicas de migración, el hacerlo en grupo ha fortalecido a las mujeres, a pesar de que algunas no van acompañadas.

Concluyó que este movimiento no debería llamarse una “Caravana”, sino un éxodo, pues aclaró que las hondureñas no se están movilizando por decisión propia, sino que han sido obligadas por el gobierno hondureño.

Pidió que no se tergiverse la información y se dé un mayor peso a cómo este movimiento ha evidenciado de manera nacional e internacional tres cosas: “el culpable de este éxodo es la extra violencia y pobreza del país, la población hondureña busca mejor condiciones de vida y que el gobierno dice mentiras”.

Demandó que el gobierno mexicano brinde a estas mujeres sus derechos como migrantes, llamó a la población en general a solidarizarse y brindar apoyo a estas mujeres y niñas que corren riesgo de padecer desnutrición y deshidratación.

Calculó que si el éxodo sigue con el ritmo que ha llevado hasta ahora, llegará a la frontera de México y Estados Unidos en 20 días aproximadamente y estimó que el número de integrantes va a ir en aumento si los grupos migrantes que han partido del El Salvador y Guatemala alcanzan la Caravana.

Hasta el momento, las personas migrantes sitiadas en el puente Rodolfo Robles -entre México y Guatemala- siguen a la espera para poder ingresar a territorio mexicano y así seguir hacia su destino. No obstante, María Virginia Díaz dijo que este éxodo ha marcado una apertura para que más personas busquen entrar a Estados Unidos durante lo que resta del año.

Por Aline Espinosa Gutierrez
Fuente: Cimacnoticias