junio 10, 2020

Necesitamos una educación chilena capaz de (re)construir identidades



En los últimos días hemos visto cómo se ha visibilizado el racismo sistémico hacia las comunidades negras migrantes en Chile, vimos cómo las redes sociales se inundaron de hashtag antirracistas pronegros (migrantes) y distintos mensajes en apoyo a nuestra comunidad. A su vez, el interés de diversos sectores educativos por tener una educación intercultural, que permita a los cuerpos migrantes ser en el sistema educativo.

Creo necesario revisar la idea de una educación intercultural, ya que no proporciona un diálogo interseccional amplio entre culturas, cuerpos, lengua y hechos históricos. Entonces, propongo una educación decolonial antirracista y etnoeducativa, que fomente no solo el diálogo entre diferentes culturas-lenguas-cuerpos, sino que también permita al sujeto chilenx saber de su mestizidad, indigenismo y afrodescendencia. Esto a la larga contribuiría a (re)construir identidades que debido a la colonialidad se mantienen invisibilizadas y oprimidas. Este tipo de educación no llevaría a poner de sinónimo del racismo la migración, sino que se entendería que es una violencia racial y estructural que incluye la comunidad afrochilena e indígena.

En el último año he estado involucrada en el ámbito educacional chileno y he visto cómo en distintos colegios la idea de interculturalidad queda reducida a un mediador intercultural que hable kreyol. ¿En serio quieren poner una responsabilidad así de grande a una sola persona en vez de institucionalizarla? Es por esta razón que el término interculturalidad queda bastante corto. No invita a reconstruir la historia-cuerpo, si invita a dialogar (medianamente), pero desde un ámbito social y no político. Cuando veo las discriminaciones individuales hacia cuerpos de niñxs afro haitianxs, tales como “devuélvete a la esclavitud” o “por eso fueron esclavos”, se observa que hay un desconocimiento del proceso de libertad de las comunidades haitianas, y no culpo a lxs niñxs que practican esta violencia, culpo complemente al sistema de educación eurocéntrico y racista chileno. 

Necesitamos una educación que nos permita entender la verdadera historia, y saber que fuimos invadidos, necesitamos que dentro del currículum escolar el mapudungun sea una lengua obligatoria, no solamente para las comunidades en el wallmapu, sino a nivel nacional. Y sí, esto debe hacerse dentro del proceso de escolarización, no como adicional, ni mucho menos fuera. De este modo, no solo se reconocerá al pueblo mapuche, también es un proceso en el que se integra sus saberes, y se educan con-desde sus tradiciones, eso es la etnoeducación.

Fuente: Afroféminas