junio 09, 2025

Cuando el sexo biológico desaparece, la violencia contra las mujeres se vuelve invisible, denuncia relatora de la ONU





En su más reciente informe presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la Relatora Especial sobre la violencia contra las mujeres y niñas, Reem Alsalem, denunció una creciente ola de nuevas y complejas formas de violencia sexista que afectan desproporcionadamente a mujeres y niñas en todo el mundo. El documento subraya que estos ataques, a menudo invisibilizados o normalizados, se intensifican por la erosión del reconocimiento legal y social del sexo biológico femenino.

El informe destaca que formas históricas de violencia —como los feminicidios, la mutilación genital, y la explotación sexual— persisten en niveles epidémicos. Sin embargo, se suman hoy manifestaciones emergentes, como la eliminación de datos desagregados por sexo, la supresión de espacios exclusivos para mujeres, y el uso de tecnologías digitales para perpetrar abusos sexuales, especialmente mediante inteligencia artificial generativa.

Una de las advertencias más contundentes del documento es la tendencia global a sustituir el término “sexo” por “género” en leyes y políticas públicas, lo que, según Alsalem, debilita las herramientas legales diseñadas para proteger a las mujeres como grupo biológicamente determinado. “No podemos proteger lo que no se define”, remarca el informe, que llama a restituir el uso de categorías basadas en el sexo para reconocer la violencia específica que viven mujeres y niñas.

También se evidencian formas extremas de violencia reproductiva con efectos genocidas, como el uso sistemático del hambre, las restricciones al acceso a la salud materna y los ataques a hospitales en zonas de conflicto como Gaza, Myanmar y Sudán. Estas prácticas, alerta Alsalem, pueden constituir crímenes de genocidio bajo el derecho internacional.

La ONU pide a los Estados adoptar medidas urgentes para revertir estas tendencias: entre ellas, garantizar la protección de espacios exclusivos para mujeres, recolectar datos precisos por sexo, y tipificar delitos como el feminicidio y la violencia digital. Asimismo, reclama la defensa de la libertad de expresión de quienes denuncian estas violencias, muchas veces silenciadas o perseguidas.

Este informe marca un hito en la defensa internacional de los derechos de las mujeres, al colocar el foco en el sexo biológico como eje central para comprender y erradicar las formas más profundas y estructurales de discriminación y violencia.

Fuente: DF Diario Feminista