El resultado de las recientes elecciones en la India fue una victoria resonante para el Partido Bharatiya Janata (BJP), un partido nacionalista hindú de derecha. Ahora que Narendra Modi asume el liderazgo del primer Gobierno de mayoría que ha habido en la India en tres décadas, AWID conversó con activistas por los derechos de diversos campos y ubicaciones sobre sus reflexiones y preocupaciones.
En la India, la elección general de miembros de la 16ª Lok Sabha (Asamblea del Pueblo, la cámara baja del Parlamento indio) se llevó a cabo en nueve fases entre abril y mayo de 2014. Fue una elección histórica no sólo para la India sino probablemente también para el mundo—el tamaño de la población elegible para votar aumentó a más de 800 millones y un histórico 66.4 por ciento de votantes (el porcentaje más alto jamás registrado en cualquier elección nacional)—más de 500 millones—ejerció su derecho a votar, incluida una enorme proporción de los 150 millones de personas votantes empadronadas entre los 18 y 23 años de edad. Se observó un incremento en la votación de mujeres en general, particularmente de jóvenes, que fue atribuido a su preocupación respecto a mejores oportunidades educativas y laborales, así como a la creciente ola de violencia sexual y de otra índole contra ellas. El ‘empoderamiento de las mujeres’—aunque no muy claramente definido—y su seguridad fueron asuntos electorales clave y parte de los manifiestos de todos los principales partidos nacionales. Los debates televisados y en el terreno sobre la violencia en aumento contra las mujeres y las persistentes disparidades de género fueron centrales para esta elección en una manera que no se había visto en contiendas anteriores.
Comentaristas han observado que no hay un apartamiento aparente de las políticas económicas gubernamentales lideradas por el Congreso anterior, ya que la meta es un crecimiento económico sin restricciones a expensas del medio ambiente o de los derechos individuales y colectivos. Con
282 de los 543 escaños (51.93 por ciento) en la Lok Sabha, ahora el BJP controla el poder en la democracia más grande el mundo.
El Congreso Nacional Indio (INC), el cual lideró la Alianza Progresista Unida que gobernó el país durante los últimos diez años, sufrió su peor derrota en la historia, pues recibió menos del 20 por ciento del voto popular y consiguió sólo 44 escaños. A pesar de haberse presentado como el principal defensor del secularismo, el INC fue incapaz de superar la generalizada percepción pública de no ser eficaz para controlar la inflación y reactivar una economía estancada, de hacer la vista gorda ante la corrupción tanto en sus propias filas como en los principales servicios públicos, además de ser suave con el terrorismo y los crímenes contra las mujeres. Sus credenciales seculares también se vieron fuertemente empañadas por décadas de uncomunalismo “suave” y una política oportunista de dividir y vencer.[ii]
Los resultados de la elección reflejan no sólo rechazo al Gobierno del INC sino también la exitosa reconfiguración de la imagen de Narendra Modi y la más impresionante campaña electoral de relaciones públicas hasta la fecha en el país. De líder provincial, Modi pasó a ser presentado como líder nacional; del hombre que presidió el genocidio al arquitecto del “Modelo Guyarat”, simbolizando un rápido desarrollo económico con una gobernanza limpia y eficiente; y de un fundamentalista rabioso a un líder nacional maduro e inclusivo. Esta reconfiguración de Modi fue esencial dado que él nunca ha logrado sacudirse el estigma de haber sido el líder del estado de Guyarat en la costa oeste de la India donde en 2002 unas dos mil personas musulmanas fueron sistemáticamente masacradas, otra incontable cantidad de gente fue torturada, violada, mutilada y más de cien mil hogares quedaron seriamente dañados o destruidos. Esta oscura historia y la falta de rendición de cuentas que la siguió—combinadas con las políticas neoliberales más musculares del BJP y cómo éstas afectan los derechos laborales y económicos de quienes no se benefician de ellas—han dado lugar a preocupaciones respecto a lo que el nuevo Gobierno del BJP significará a nivel nacional, en particular para las minorías religiosas y étnicas, la gente en el nivel más bajo del sistema de castas, las mujeres, la clase trabajadora y las minorías sexuales.
Resultados poco sorprendentes
Los resultados de la elección no fueron una sorpresa para la escritora y activista feminista Vasanth Kannabiran. “Hubo un claro indicio de que el viento estaba soplando en esa dirección”. Lo que quizás sí sorprendió a algunas personas fue el nivel de contragolpe sufrido por el INC. “Fue impresionante que todos los demás partidos hayan sido arrasados y diezmados. Pero [hay] también una sensación de que por la manera torpe en que el Congreso y la izquierda habían actuado, se lo merecían. Al menos esto es la verdad desnuda. No tenemos ilusiones seglares”.
Abha Bhaiya, una veterana activista por los derechos de las mujeres, tuvo la impresión de que esta vez “la total falta de alianzas dentro de los llamados partidos seglares le allanaría el camino al BJP. Siendo así, fue bien orquestada la enorme inversión financiera en la campaña electoral—incluyendo un control inusualmente feo y casi total de los medios de comunicación y el tremendo apoyo por parte de frentes fundamentalistas alineados”.
Bhaiya admite pragmáticamente que “el hecho es que han obtenido el veredicto del pueblo. Dado que ésta es una elección democrática en el país, creo que el veredicto de las personas votantes tiene que ser aceptado, con toda mi aprehensión”. Según ella, las elecciones marcaron una derrota de diversos movimientos que claramente apunta a la falta de apoyo popular. “No hemos sido capaces de construir nuestro electorado. Conocemos las razones de ello y debemos usar este momento en la historia para hacer una seria reflexión”. Al mismo tiempo advierte que no se debe caer en la desesperación: “No olvidemos, entre los gritos y las estridentes celebraciones de la victoria del BJP, que sólo entre el 31 y 35 por ciento de la población empadronada votó por el BJP y sus aliados”.
Una trayectoria perturbadora
Kannabiran y otras activistas por los derechos de las mujeres también están profundamente preocupadas por la trayectoria de Modi como Ministro Principal de Guyarat y de si esto presagia posiciones que su Gobierno adoptará a nivel nacional. “El impacto a largo plazo sobre los derechos de las minorías y las relaciones comunales tendrá que ser observado”. Aunque las posiciones históricas sobre las relaciones comunales o los derechos de las mujeres dan poco consuelo, Kannabiran espera que “después de esta enorme victoria, él tenga cuidado en cuanto a proteger su imagen por lo menos a nivel internacional. Tiene un equipo experto de asesores y parece estar siguiendo sus consejos. Así que podría darse cuenta de que este continuo éxito está vinculado a la protección de todos los derechos. Ésa es una esperanza. Respecto a la gama de comentarios repugnantes hechos en público por políticos,[iii]él aún no ha reaccionado y no estoy segura de si actuará. Ésa es otra prueba”.
Bhaiya dice: “Tenemos que esperar y ver cómo actúa el BJP en asuntos de derechos de las mujeres y de las minorías, así como de políticas y prácticas comunales. Parece obvio hacia qué lado van a inclinarse. El hecho es que la violencia contra las mujeres y las niñas nunca ha sido tan brutal, tan considerable”.[iv] En su opinión, el BJP continuará con el modelo neoliberal de desarrollo promovido por el INC, acelerando “el ritmo de la venta de la nación al mercado global y al sector corporativo. El desplazamiento de la gente pobre, tribal, dalit ... todos los [grupos] marginados llevarán la peor parte de esta aurora más nueva de la nación”.
Temores respecto al impacto sobre los derechos
Muchas personas involucradas en movimientos sociales basados en los derechos están alarmadas por los resultados de las elecciones en la India. Tal como Kannabiran reflexiona: “Antes teníamos cierto grado de libertad de expresión, pero durante el régimen del Congreso hubo redadas y masacres, así como un discurso ambiguo sobre las tensiones comunales. Ahora la Dirección de Inteligencia ha presentado un informe a la Oficina [del Primer Ministro] argumentando que las ONG financiadas con fondos extranjeros están obstruyendo el desarrollo. ... Así que habrá mayor censura y represión por parte de la policía contra grupos de la sociedad civil. Hay un camino difícil por delante y nuestro trabajo tiene que ser muy lento y estable. Debe haber un replanteamiento, estrategias frescas y un nuevo lenguaje para hablar con la gente”.
Maya Ganesh, quien trabaja desde Bangalore con Tactical Tech (una organización internacional de incidencia y derechos a la información), comenta que ya se están sintiendo los impactos: en el reciente informe de la Dirección de Inteligencia se señala que la organización ambientalista internacional Greenpeace está atacando al sector del carbón[v] de la India y amenazando el desarrollo. “Todo lo que temíamos ha ocurrido tan pronto. La industria apoyó a Modi, está tratando de promover su torcida noción del ‘desarrollo’ y la voz de disenso ha sido puesta en la mira”. Ya “más de diez personas han sido arrestadas por decir cosas ‘difamatorias’ en línea sobre Narendra Modi.[vi]Cuando el último Gobierno fue cuestionado era ‘libertad de expresión’; ahora se le llama ‘difamación’”.
R., activista que trabaja en una organización por los derechos de la sexualidad, dice: “El futuro es incierto para el desarrollo en general o los asuntos relacionados con los derechos; es probable que el actual Gobierno se centre en estimular las aspiraciones de la clase media a expensas de todo lo demás—la gente pobre, el medio ambiente y cualquier grupo ‘minoritario’”. Bhaiya coincide con esto diciendo: “La combinación letal de los fundamentalistas y los capitalistas es algo que todas/os estamos temiendo. La destrucción y venta de recursos naturales son inevitables. Nos enfrentamos a un oscuro periodo en la historia”.
Observar, analizar y criticar
Por el momento, R. ve a los movimientos sociales “observando, analizando y criticando pero, según todo lo que se ha informado, el espacio para la libre expresión y el disenso también está desapareciendo subrepticiamente. Sin embargo, tenemos muchas personas fuertes y audaces que continúan pronunciándose, así que hay esperanzas de que las cosas no empeorarán demasiado”.
Una desafiante Bhaiya promete: “Como feministas seguiremos luchando y llevando adelante nuestra labor. No vamos a detener nuestro trabajo o permitir ninguna parálisis, [aunque] de hecho nuestras tareas son más pesadas, pero cruciales. Soy optimista y creo en la sabiduría de la gente”.
La investigadora y activista feminista Srilatha Batliwala también conserva su optimismo: “Durante los últimos sesenta años, la gente en la India se ha acostumbrado a un elevado nivel de libertades civiles y espacios democráticos. Aunque muchas personas—especialmente de las clases media y media alta—pueden estar dispuestas a renunciar a algunos de éstos a cambio de una tasa alta de crecimiento y menor corrupción (al menos del tipo de corrupción que les afecta), pasado un tiempo ellas o sus hijas e hijos reaccionarán contra un fuerte recorte de sus libertades. Y la gente de los grupos marginados, que no se beneficia mucho del actual modelo de desarrollo, no sufrirá en silencio. La gente india simplemente está muy habituada a protestar y pronunciarse”.
Lecturas adicionales
An Unnoticed Fact: The RSS, India’s Biggest NGO, Gets Foreign Funding Too [Un hecho desapercibido: RSS, la ONG más grande de la India, también recibe financiamiento extranjero]
Narendra Modi As Prime Minister Would Roll Back Women’s Rights In India [Narendra Modi como Primer Ministro haría retroceder los derechos de las mujeres en la India]
Por Saira Zuberi[i]
Fuente: Notas de los Viernes de AWID, 4 de julio de 2014. Título original: Activists Reflect on the Rights Implications of India’s New Government. Traducción: Laura E. Asturias
[i] Con aportes de Srilatha Batliwala
[ii] El peor ejemplo de esto fueron los pogromos en contra de la población sij del país tras el asesinato de Indira Gandhi, así como el hecho de no haber castigado a personas dentro de sus propias filas que fomentaron esta violencia.
[iii]ONU acusa a la India de ignorar abusos a menores; Un ministro de la India sobre las violaciones: “A veces están bien”; BJP backs rape accused minister Nihalchand Meghwal [BJP apoya al ministro Nihalchand Meghwal, acusado de violación]
[iv] Ver: Indignación en India por jóvenes violadas y ahorcadas grupalmente; Tres detenidos por la violación y ahorcamiento de dos adolescentes en India; Activistas del Partido del Congreso protestan contra el ministro del partido Nihalchand Meghwal
[v] Ver: El carbón: un futuro negro, págs. 72-77.