junio 21, 2020

“Canción Negra”, los primeros poemas de Szymborska, la Nobel polaca

La premio Nobel de Literatura 1996, la polaca Wislawa Szymborska, durante el acto promocional de su último libro de poemas titulado 'Tutaj' celebrado en Cracovia (Polonia). EFE/Jacek Bednarczyk

“Canción Negra” es el título del poemario inédito en español de la premio Nobel polaca Wislawa Szymborska (1923-2012), que ahora publica Nórdica Libros con ilustraciones de Kike de la Rubia, un volumen que recoge una cadena de poemas de juventud que ya aparecieron en 2014 en Polonia, dos años después de la muerte de la poeta.

No es el último libro de Szymborska, sino una obra que recoge los primeros poemas que escribió la poeta polaca. Poemas de juventud que sorprenderán a muchos de los lectores por el abismo que los separa de la obra hasta este momento publicada en español, explica la editorial.

“‘Czarna Piosenka'”, que es el título del original polaco, se publica como libro por primera vez en 2014, sin embargo, este texto —como reza la contracubierta de la edición polaca— era ya «legendario». Legendario porque se sabía de la existencia de una recopilación hecha en 1970 por el poeta Adam Włodek, marido de Szymborska, que recogía algunos de los poemas de juventud de la nobel polaca y que este, tras buscar en viejas revistas, periódicos, etc., había ordenado, mecanografiado y le había regalado a Szymborska, a modo de broma, para su cumpleaños”.
Poemas imprescindibles

“Una recopilación que nunca había sido publicada de forma conjunta. De hecho, Szymborska, si bien no había negado nunca ser la autora de aquellos poemas —algunos de ellos aparecidos en diferentes revistas en los años cuarenta—, tampoco hizo nada en vida por recogerlos en un libro. Tras su muerte, entre sus papeles, aparecería una carpeta con aquel manuscrito mecanografiado, precedido de unas hojas, escritas por Włodek, y no exentas de ciertos guiños irónicos, y en las que figura la procedencia de los poemas”, precisan los traductores del volumen Abel Murcia y Katarzyna Mołoniewicz, en el prólogo del libro.

“Pero lo que sí podríamos afirmar es que los poemas recogidos en ‘Canción negra’ resultan doblemente imprescindibles: por una parte para presentar la obra de Szymborska como el resultado de una búsqueda —con sus sombras y sus luces— y por otra parte, porque es muy probable que resultaran necesarios para que Szymborska llegara a ser la Szymborska que el 3 de octubre de 1996 recibía asombrada la noticia de la concesión del Premio Nobel de Literatura”, añaden.

“POR ALGO MÁS”

“Por algo más/que un sueño de fronteras,/o el ruido de estandartes; por Su victoria de intrépido furor. /Por algo más que un himno y Su revancha,
o el sentido de todos los destinos,/por Su venganza, que el odio, más veloz. Por algo más/que Su celebración./Por algo más/que un Día de Diario.
…por el humo de las rojas chimeneas,/por el libro sacado sin temor, /por un trozo de cielo despejado,luchamos”.


Ilustraciones de Kike de la Rubia para “Canción Negra”.

Fascinó por su mirada sencilla e irónica de lo cotidiano

Gracias a que recibió el premio Nobel de Literatura se conoce la poesía de Wislawa Szymborska, que después fascinó a todo el mundo por su sencilla e irónica manera de captar el misterio de lo cotidiano.

Szymborska siempre buscó en el ser humano lo bueno y criticó lo ridículo, y encontró en los rincones de la vida menos visibles y ruidosos los temas para su trabajo hecho siempre con humildad y humor. Una de sus frases era: “El poeta, si es poeta de verdad, siempre tiene que repetir ‘no sé’, y consideraba que el libro es una de las mayores invenciones del ser humano. “Soy una persona anticuada y creo que leer es el pasatiempo más hermoso creado por la humanidad”, escribe la Premio Nobel de Literatura.

Admiradora de Montaigne, la poeta polaca cruzó casi todo lo acontecido en el siglo XX, y estuvo caracterizada por su compromiso cívico. En sus primeros libros reflejó algunas de sus inquietudes políticas, pero después se distanció de cualquier dogma.

Ilustraciones de Kike de la Rubia para “Canción Negra”.

Por Carmen Sigüenza
Fuente: Efeminista