Argitan propone redirigir el Impuesto a la Renta (IRPF) a redes de apoyo en lugar de misiles.
Desde Barakaldo, el colectivo feminista Argitan lanza una propuesta tan clara como valiente: dejar de financiar guerras para empezar a sostener redes de apoyo a mujeres en situación de violencia y precariedad.
Mientras los gobiernos destinan miles de millones de euros al gasto militar –para comprar tanques que nunca veremos o drones que sí verán a otros morir–, Argitan propone otra cosa: desobedecer, objetar fiscalmente y redirigir nuestros impuestos hacia proyectos sociales feministas.
Y ellas no lo hacen solo de palabra. Argitan lleva casi 30 años construyendo feminismo en el corazón de Ezkerraldea, siendo uno de los colectivos de referencia en la denuncia de la violencia machista, la precariedad, el militarismo y todas las formas de exclusión social. Autónomas, autogestionadas y rebeldes, ofrecen atención psicológica, asesoría jurídica y laboral, acompañamiento social, y sobre todo, conciencia colectiva.
Durante la campaña de la renta, proponen un gesto claro: desviar una parte del IRPF mediante la objeción fiscal. Es decir, negarse a colaborar con el presupuesto bélico del Estado y apostar por financiar directamente su proyecto, que acompaña a cientos de mujeres y sostiene redes de solidaridad.
“No queremos que se destine ni una mujer, ni un hombre, ni un euro para las guerras”, afirman. “Nos negamos a colaborar económicamente en la financiación de la industria militar que sirve para llevar a cabo crímenes contra la humanidad y el genocidio del pueblo palestino.”
Su apuesta es clara: una transformación social basada en la igualdad, la diversidad y el feminismo. Y en esa lucha, saben que la desobediencia civil es una herramienta clave. Porque el antimilitarismo no se predica: se ejerce desde los bolsillos.
Argitan invita a todas las personas comprometidas con los derechos humanos a sumarse a esta objeción fiscal, y ofrece su número de cuenta para hacerlo: ES47 3035 0081 33 0810021118. No se trata solo de no pagar a quien hace la guerra: se trata de financiar a quien construye la paz con rostro de mujer.
“Porque no queremos más armas. Queremos más redes, más refugios, más derechos. Porque no queremos silencio. Queremos más feminismo.”
Por David BM
Fuente: Ecuador Etxea