agosto 14, 2014

Igualdad: desde los Andes hasta Egipto

Existen mujeres de diferentes partes del planeta que encuentran fórmulas para sobrevivir en un mundo desigual. Y no sólo intentan hacerlo desde la sombra sino siendo motores de cambio, un cambio que se da de forma distinta en cada lugar pero que busca lo mismo: hacer entender que la sociedad será mejor si logramos la igualdad real.

Es el caso, por ejemplo, de las feministas comunitarias de la zona andina que luchan por sus derechos pero manteniendo sus saberes ancestrales indígenas (lo que allí se llama ‘cosmovisión’). Ellas explican que la complementariedad entre hombres y mujeres, tal y como se aplica hoy en día en sus comunidades, hace que los hombres sean los líderes mientras las mujeres les apoyan desde casa y no pueden acceder a los espacios de decisión en igualdad de condiciones. Ellas aseguran que la complementariedad antiguamente consistía en la participación de ambos sexos en los espacios de poder y les permitía tomar mejores decisiones.

Asimismo en Ecuador a través de los espacios de intercambio que apoya Oxfam entre mujeres populares y diversas de Ecuador, Colombia, Brasil y Perú comprendí que que hay tantas formas de ser feminista como contextos y saberes. El debate de estas mujeres latinoamericanas integra a muchas personas, más de las que imaginamos, porque no excluye a nadie que luche por la igualdad. Ellas me decían: ‘Tú has nacido en Europa, sí, pero ¿acaso nuestros problemas no son los mismos?’
 

Hay tantas formas de ser feminista como contextos y saberes. Fuente: www.oxfam.org; www.facebook.com/popularesydiversas

Otro buen ejemplo de mujeres que desde su cultura y su religión luchan por disminuir la desigualdad de género son las feministas islámicas. Al comenzar a compartir ideas en Argelia, con mis amigas argelinas y saharauis, me llamó la atención un ejemplo que suelen nombrar: el de la figura de Aisha, quien fue una profetisa muy importante en la religión musulmana. porque fue vital al inicio del Islam y porque conociéndola se puede entender que el protagonismo femenino que hoy se ha perdido en las costumbres musulmanas se debe a las interpretaciones patriarcales de los textos. Es decir, a interpretaciones desde el punto de vista masculino.

Las feministas islámicas se enfrentan, al igual que las mujeres andinas, a poderes patriarcales que a veces son muy fuertes pero otras veces ni siquiera notamos. Su lucha por defender la igualdad de género es la misma pero tintada de sus saberes y conocimientos propios. Su iniciativa es otro ejemplo para todos y todas de que es posible ‘releer’ las reglas preestablecidas en cada contexto, que siempre creímos inamovibles, y avanzar hacia la igualdad.

Acordémonos de la lucha de estas mujeres diversas de todo el mundo y pongámoslas como ejemplo, así lograremos que otra gente se contagie de esta fuerza que lleva al cambio de modelo social. Porque ningún problema social va a terminar de resolverse si no es de la mano de la igualdad real, y solo con eso habremos avanzado un poco más.

Por Raquel Ferrando trabaja en cooperación internacional desde 2003 con la convicción de que no se pueden cambiar las cosas sin mirar desde otro enfoque, el de la igualdad de género.
Fuente: http://blogs.20minutos.es/

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in