marzo 28, 2025

Ana Crismán, la primera arpista mundial que ha encontrado el duende del flamenco en el arpa


La jerezana Ana Crismán, la primera arpista de flamenco en el mundo. EFE/ Borja Sanchez-Trillo


Ana Crismán se ha convertido en una de las figuras más importantes del universo del flamenco al dotar de un nuevo sonido al arpa, ese instrumento milenario cargado de simbología y belleza y que ahora, gracias a ella, se puede expresar en flamenco.

Crismán, nacida en la cuna del flamenco, en Jérez de la Frontera, en 1983, se ha convertido en Arpaora, nombre que también da título a su primer disco, que acaba de presentar en la SGAE, en Madrid, con creaciones propias, tanto en música como en letra, y en el que colaboran artistas como Vicente Soto Sordera, Jorge Pardo, Tomasa la Macanita, Jesús Méndez o José Valencia, entre otros.

Un disco que ya es fuente de referencia en la historia del flamenco porque el arpa adquiere por primera vez un discurso, un sonido y un código propiamente flamenco.

Crismán ha creado un repertorio propio.

"Yo diría que he encontrado el flamenco que hay en el arpa, porque, además, no solamente hay que encontrar la sonoridad flamenca, sino también componer, porque al no haber un registro anterior ni una referencia anterior, no existía música específica de flamenco. Había que crearla", explica en una entrevista con Efeminista.
Primera arpista mundial que toca flamenco

Pregunta: Acaba de presentar su primer disco, Arpaora. ¿Qué significa para usted, para la primera arpista que toca flamenco?

Respuesta: Fue un día muy bonito, muy importante. Se ha inaugurado una nueva etapa y por fin llegó, porque para mí ha sido una cuenta atrás de poner una fecha en el calendario, ir al estudio de grabación, ir haciendo este parto, este hijo, esta hija. Arpaora es un recorrido de creaciones propias, tanto de música como de letra, donde voy contando un momento de inflexión en mi vida, cuando decidí dar un giro que cambió todo y dejé una vida anterior. Aposté por hacer lo que me gusta, lo que quiero y darle prioridad.

P.- ¿Y qué tiene el disco?

R.- Son ocho composiciones de música y letra, abarcando los estilos más representativos del flamenco. Teniendo en cuenta que decir flamenco es como decir Europa, porque estamos hablando de un género muy amplio. Cuenta con colaboraciones de artistas como Vicente Soto Sordera, Jorge Pardo, Tomasa la Macanita, Jesús Méndez o José Valencia, entre otros artistas que han querido colaborar con los brazos abiertos y que con toda su generosidad han querido formar parte de este disco.

En el disco voy haciendo este recorrido de composiciones con sus letras y voy contando esos momentos de inflexión en mi vida, que han marcado para mí un antes y después, no solo musicalmente, sino también personalmente.

P.- Es la primera arpista de flamenco en el mundo. ¿Cómo es esta especificidad y cómo nace su amor por el arpa y el flamenco?

R.- La historia comenzó estando de vacaciones en Irlanda. Me encontré un artista callejero tocando el arpa celta y me enamoré del instrumento. Me pareció que era muy hermoso y sentí que también era un instrumento flamenco. Supongo que porque soy de una localidad de Jerez, territorio flamenco y es una música que me ha acompañado toda la vida y que sin querer, sin yo buscarlo, la he tenido presente en mi vida. A pesar de que no vengo de familia de artistas ni de músicos.

En Jerez, el flamenco está muy presente y al final lo vives, lo acabas conociendo y viviendo. Te lo encuentras, quieras o no quieras. Es parte de mi vida y sin querer tenía ya vínculo con esta música y un conocimiento para distinguir una soleada de unos tangos. No es como una persona que la hace en Pernambuco y no sabe lo que es una soleá.


El flamenco estaba en mí, el instrumento, no. Entonces cuando vi el instrumento me pareció súper precioso y que se podía hacer flamenco también con él.

P- Pero usted tiene formación musical, ¿no? 

R.- Claro, yo tengo formación musical. De niña estudié piano en el conservatorio. Tengo formación de música clásica como intérprete, o sea, interpretando partituras. Descifrar un papel y pasarlo a unas pautas a dígitos manuales y que vaya sonando un sonido. Pero el aprendizaje de tocar el instrumento de oído es otro. El funcionamiento en el cerebro que hace el músico, el software que tienes en el cerebro cuando tocas de oído es diferente.

Es verdad que yo tenía los dedos, que al final es verdad eso de que el músculo tiene memoria. Hacía veinte años que no tocaba el piano, pero había ejercitado los dedos. Era como quitarle el polvo y volver a decir: vamos. Es como si de niña has estado bailando claqué apuntada a clases de claqué, has estado bailando durante todos esos años y luego lo dejas y cuando pasan veinte años decides apuntarte a Swing; pues hombre vas a estar oxidada porque no has estado practicando, pero de niña si practicaste y eso está en ti, en tu cuerpo, en tu músculo y en la memoria de tu organismo.
Ana Crismán: "He encontrado el flamenco que hay en el arpa"

P.- ¿Lo que ha hecho es adaptar el instrumento al flamenco?

R.- Más que adaptarlo, yo diría que es encontrar el flamenco que hay en el arpa, porque, además, no solamente es encontrar la sonoridad flamenca, sino también componer, porque al no haber un registro anterior ni una referencia anterior, no existía música específica de flamenco. Había que crearlo.

Me acuerdo que una vez fui a televisión y me pidieron que tocara Entre dos aguas, de Paco de Lucía, y yo les decía mira: es que el Entre dos aguas no se compuso para ser tocado con un arpa, se compuso para ser tocado con una guitarra, entonces yo lo puedo sacar, pero es empeñarnos en una cosa, cuando se pueden sacar otras en el arpa, porque a la mano no le viene bien, porque los sonidos no están cerca. No es como la guitarra que te coge cerca, la nota que necesitas está super lejos.

Lo que hace falta es crear un repertorio donde a ella le venga bien, encontrar la sonoridad flamenca donde ella pueda cantar. Entonces eso había que crearlo. Eso no es una adaptación, eso es una creación. Eso es haber creado un primer repertorio para arpa específico para arpa flamenca, para que a la mano le venga bien.

P.- Claro, es difícil crear algo de la nada...

R.- Es difícil, pero bueno, sí hemos encontrado algunos puntos que funcionan, vamos a dejarlos para que el siguiente se lo encuentre ya hecho, ¿no?
"El arpa lo toca hoy un montón de gente indistintamente del género"

P.- Al arpa, ese instrumento milenario y antiquísimo, parece que se ha ligado a lo largo de la historia al romanticismo y a las mujeres...

R.- Lo que pasa, quizás, es que nos llega un poco desde los medios esa imagen romántica de la mujer tocando el arpa. Pero ahí cuando ya empiezas a circular por los sectores del arpa vas conociendo a un montón de gente que también toca el arpa indistintamente del género.

P.- ¿Y le han bailado con el arpa? ¿Ha tenido bailaores?

R.- Sí, sí, muy bonito, es muy bonito. Yo creo que el arpa es un instrumento muy bello, muy antiguo, milenario, que estamos hablando del 3.500 antes de Cristo. El arpa es anterior a la guitarra, la guitarra llegó después. Es un instrumento que ha acompañado al humano desde el origen. En los grabados de Mesopotamia había ya mujeres con el arpa, o sea, y es anterior todavía, porque ahí ya está el instrumento.

Ya se está mostrando el instrumento dentro de sus rituales y de sus liturgias y dentro de sus ceremonias donde lo usaban. Es un instrumento que ha acompañado al humano casi desde el origen de la civilización humana.

"Estoy más centrada en seguir creando un repertorio de arpa flamenca"

P.- Y ahora que ha abierto este género, ¿cómo está siendo recibido?

R.- Mira, mucha gente sí me ha escrito, artistas que quieren colaborar, artistas que quieren que hagamos cosas juntos y alguna persona que quiere que le enseñe, que les dé clase. Lo que pasa es que mayoritariamente me han venido extranjeros y no, no han escuchado nunca flamenco. Entonces, claro, yo lo les digo que necesita antes hacer una escucha, un acercamiento al instrumento, al género y escuchar, porque sino distingues un tango de una soleá estás completamente perdida.

Tienes que tener antes ese conocimiento de entonces. Ponte a escuchar cante, ponte a escuchar discos del flamenco antiguo y empieza a distinguir el compás, sobre todo, y las estructuras para poder iniciarte. Yo diría que es como un paso previo que hace falta.

Ahora mismo estoy más centrada en seguir creando un repertorio de arpa flamenca, porque el arpa, el género es muy amplio. No hay muchos estilos. Lleva tanto tiempo grabar, lleva tanto tiempo componer. Las giras llevan mucho tiempo y para mí dar clase también es una cosa muy seria.

El iniciar a alguien es algo muy serio, puede ser el trampolín de la motivación o el fracaso hacia el abandono. Es algo para mí delicado. Entonces el día que decida hacer un método de flamenco y tener alumnos es algo como para darle un sitio importante y una prioridad y un tiempo para el que ahora no tengo.

P ¿Y de los puristas del flamenco? ¿Ha tenido algún tipo de reacción?

R.- He tenido una reacción buena. Yo creo que al final los músicos, las persona que tiene experiencia con el sonido y con los instrumentos, con las cuerdas y con la vibración y tiene una vivencia sonora, son abiertos de mente. El músico generalmente acepta las melodías, la disfruta, es amante de la belleza.

Normalmente son personas bastante abiertas de mente, donde nos encontramos a lo mejor las puertas cerradas es las personas que teorizan, que hacen teorías desde un libro y desde el papel de cómo tienen que ser las cosas. El cerrado está ahí. El músico es una persona muy abierta porque vive la música y entiende que eso es una vivencia, no es una explicación de la mente.

P.- ¿Y con quién ha trabajado? Antes ha mencionado la gente que colabora con usted en el disco, ¿pero su propósito es ser siempre una solista o ir acompañada? ¿Tener bailaores?

R.- No tengo un plan rígido de futuro de lo que quiero ir haciendo. Estoy bastante flexible, pero en general giro mucho con el formato de trío. De cante, percusión y arpa. Ese formato funciona muy bien y a veces ponemos también bailes si lo pide el festival. Es que girar es difícil porque también los presupuestos están muy bajos y girar es supercomplicado, porque hay que mirar el precio de los hoteles, de las cosas.

¿Cómo vas a girar y a pagar caché de músico, hoteles, vuelo, IRPF, cuota autónoma? Es un desafío entonces para girar ahora mismo lo que funciona bien es el trio. El formato solista también funciona bastante bien y luego con colaboraciones de artistas que me llaman que quieren que colabore o que quieren que vaya de artista invitada, o sea, vamos caminando.

"El flamenco tiene abanico de colores y de emociones y el arpa los transmite"

P.- ¿Y cuál es el palo que más le gusta, con el que mejor encaja? 

R.- Hay muchos, a mí me gustan mucho, lo disfruto todos, pero por ejemplo, el sonido, cuál es el que más no se. Liga bien con todos, la verdad. El arpa puede ser festera, puede ser profunda, puede ser triste, puede ser alegre. El flamenco tiene toda esa gama de todo ese abanico de colores y de emociones, y el arpa los transmite.


Al final el arpa es el vehículo de una cosa más grande, no de una cosa más grande que ella y nosotros, los músicos igual somos vehículos, pues de una cosa más grande que nosotros. La música ya existía cuando nacimos. Existe ahora mismo y seguirá existiendo cuando nos vayamos. Estamos hablando de un ente gigante, donde nosotros somos pequeños vehículos a través de los que viene y va y se pasan.

P.- Con este primer disco supongo que irá de gira, ¿luego qué tiene pensado?

R.- Supongo que grabar más, sí, sí. A mí me gustaría dejar un repertorio base de arpa, de arpa flamenca, una antología del arpa flamenca que no existe.

Dejar algo de lo que partir y que eso se quede para que el siguiente que venga se lo encuentre en la escuela, porque yo me las he visto y me las he deseado para hacerlas sonar flamenca porque ha sido un camino que he recorrido en absoluta soledad, solitario de muchísimas horas de estudio y me lo he pasado muy bien, pero también lo he pasado muy mal.

P.- ¿Y cuántas horas al día le dedica?

R.- Depende del día. Yo he estado temporadas de tocar dieciséis horas al día, sobre todo al principio, y he tenido temporadas de no tocar nada. Y en medio de todo eso, pues intento ordenarme y organizarme.

Por Carmen Sigüenza 
Fuente: Efeminista

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in