noviembre 14, 2025

Destellos de esperanza por un mañana mejor en medio del desplazamiento y la desesperación en Gaza


Riman está aterrorizada por el parto pero se aferra a la esperanza de seguridad y estabilidad. © UNFPA/Hardy Skills


FRANJA DE GAZA, Territorio Palestino Ocupado – “Mi familia y yo hemos sido desplazados más de 18 veces”, se quejó Riman la semana pasada, poco antes de que entrara en vigor el actual alto el fuego. “Estamos viviendo en un lugar que parece una tumba.” 

Riman y su familia habían huido a pie recientemente del norte de Gaza a Khan Younis con lo poco que podían llevar. Riman está embarazada y aterrorizada por dar a luz en las condiciones actuales y su cuerpo está debilitado por el hambre, el agotamiento y el miedo. El hambre es una presencia constante y se desmaya frecuentemente durante el día debido a la falta de alimentos. 

Una crisis para las madres y las mujeres embarazadas

Se calcula que 55.000 mujeres embarazadas y lactantes padecen malnutrición aguda en Gaza, lo que provoca resultados catastróficos en el parto para las madres y los recién nacidos. Uno de cada tres embarazos es de alto riesgo y los recién nacidos prematuros y con bajo peso representan actualmente entre el 60 % y el 70 % del total, en comparación con el 20 % antes de octubre de 2023. 

Después de dos años de conflicto incesante, el acceso a la atención de la salud materna es extremadamente limitado. El sistema de salud de Gaza está en ruinas: alrededor del 94 % de los hospitales están dañados o destruidos y alrededor de un tercio de los centros de salud han sido afectados. 

"Cuesta 50 shekels [unos 15 dólares] llegar al Hospital Al-Aqsa. Ni siquiera tengo 5 shekels [1 dólar] en este momento. Apenas puedo cuidar a mis hijos”, adelantó Riman al UNFPA, la agencia de las Naciones Unidas para la salud sexual y reproductiva.

Sin embargo, se aferra a la esperanza y su súplica es simple y universal: "Lo primero que necesitamos es seguridad. No queremos más derramamiento de sangre. Queremos estabilidad".

Nour reza para que el mundo sea un lugar mejor cuando nazca su hijo. © UNFPA/Hardy Skills

Nour también está embarazada y desplazada, y es muy consciente del impacto que tiene el conflicto en su feto. "Sentía al bebé pateando y reaccionando con miedo al sonido de los bombardeos", reveló al UNFPA mientras se negociaba el alto el fuego.

Nour no ha podido acceder a atención prenatal, lo que agrava aún más su ansiedad por su salud y la de su bebé. A pesar de las abrumadoras dificultades, su esperanza para el futuro de su hijo sigue siendo una poderosa fuerza motriz: “Rezo para que cuando mi hijo venga al mundo, este sea un lugar mejor”.

Niños nacidos en el conflicto 

Iman y su familia fueron unas de las 450.000 personas que recientemente huyeron de la ciudad de Gaza cuando Israel intensificó su ofensiva militar. Su familia ha sido desplazada tantas veces que han perdido la cuenta. Recientemente dio a luz y, contra toda probabilidad, logró llegar a un hospital pero, después del parto, tuvo que caminar de regreso hasta la tienda de su familia. 

Semanas después, su recién nacido y sus hijos han estado durmiendo en el suelo en la única manta de la familia e Iman vive con el miedo constante de que los perros callejeros los ataquen durante la noche. No hay agua limpia y los insectos y mosquitos los atacan.

Iman también lucha para mantener vivo a su recién nacido: "Cuando tenía dos semanas, se agotó la leche de fórmula y no había nada más con lo que alimentarlo. Estaba malnutrido… Me vi obligada a darle una galleta, a pesar de que sabía que era peligroso”. 

La súplica de Iman tiene su origen en el agotamiento: “Solo queremos descansar. Ya no queremos escuchar los sonidos de bombardeos y disparos. Queremos volver a casa.”

Iman solo quiere descansar y volver a casa. © UNFPA/Hardy Skills

Una frágil esperanza y necesidades urgentes

El reciente acuerdo de alto el fuego ofrece un rayo de esperanza esperado y muy necesario para las mujeres palestinas. Sin embargo, aunque se haya puesto fin a los combates, no ha terminado la crisis. Después de dos años de sufrimiento incesante, las mujeres se han quedado sin nada: sin comida, sin agua, sin refugio, sin atención médica, sin tranquilidad. 

El UNFPA está ampliando su respuesta en Gaza para mantener y restablecer los servicios vitales para mujeres y niñas, incluida la atención de la salud materna. En los días 12 y 13 de octubre, se entregaron equipo y suministros médicos que se necesitaban desesperadamente y que se encontraban preposicionados en la Franja de Gaza, incluidas camas para partos, máquinas de vigilancia fetal e incubadoras, a UKMed, al hospital kuwaití, al Comité Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, a los hospitales Al-Awda, Nasser, Al-Khair y al hospital de la Sociedad Palestina de la Media Luna Roja.

Hay más suministros vitales en camino para fortalecer y restablecer los servicios de salud reproductiva en toda Gaza.

Aun así, se acerca el invierno y no hay tiempo que perder. Esta no debe ser otra falsa promesa; el alto el fuego debe ser sostenido y respetado, se deben abrir todas las intersecciones y debe entrar en Gaza una masiva cantidad de ayuda.

Las singulares necesidades de las mujeres y las niñas deben ser fundamentales para la respuesta humanitaria inmediata y, a largo plazo, deben ser empoderadas y apoyadas para que sanen, prosperen y lideren la reconstrucción de sus comunidades.

Fuente: UNFPA

noviembre 13, 2025

Ideofactura, cuarto Festival de Storytelling, reflexiones sobre arquitectura y territorio desde una perspectiva feminista

Ideofactura #06: 4to.Festival de Storytelling Una reflexión acerca de la  productividad del relato para las disciplinas de la arquitectura y el  territorio desde una perspectiva feminista. Mié.12 - Jue. 13- Vie.14 de
El encuentro gratuito se desarrolla a partir de este miércoles durante tres días en Fábrica, un estudio ubicado en Goes.

“El storytelling constituye la versión protocolizada de la aplicación del relato a una multiplicidad de disciplinas y campos”. Como una emergencia reciente, el paisaje y el ambiente han considerado ya, lateralmente, este acercamiento como alternativa de trabajo o, a lo sumo, de socialización del producto generado, señalan desde la organización de Ideofactura, el festival que se desplegará durante tres jornadas en el estudio de arquitectura Fábrica (Porongos 2623), poniendo como ejemplo las charlas conocidas como TED Talks y PechaKucha.

Cuarto episodio de una serie de eventos vinculados a esta estrategia oral de socialización, comunicación y creación de cultura y comunidad, en este caso, en torno a las disciplinas de la arquitectura, el urbanismo y el territorio desde una perspectiva feminista.

Se revisitarán experiencias, materializaciones proyectuales, investigaciones académicas o simples reflexiones introspectivas desde su incorporación a un hilo narrativo sostenido desde un máximo de 20 imágenes de soporte y con una duración tope de 25 minutos.

El programa contempla presentaciones de la curadora Jimena Abraham y de los colectivos y narradoras UZ:AA / Daniella Urrutia y Constance Zurmendi; Natalie Cordero y Magdalena Ponce de León; Inés Rovira, Noelia Botana, Johana Hernández y Victoria Steglich; Mola Kunst, a cargo de Lorena Castelli y María Lezica; slantis, por Noela Barreiro, Pierina Nervi y María Eugenia Puppo; Colectivo Habitadas; Carolina Algorta y Virginia Delgado; Fernanda Ríos; RCD Reciclaje, por Giannina Ceruti, Triana Domínguez y Alma Varela; Victoria Abreu y Agustina Sánchez.

Fábrica, Espacio Cultural y Factoría de Pensamiento (Porongos 2623, entre Guadalupe y Rivadavia) abre las puertas este miércoles a las 19.00. El evento comienza a las 19.15, con acceso gratuito, aunque hay un bono colaboración voluntario (precio sugerido $ 250 por sesión y $ 500 el pase libre los tres días). Ya que la capacidad se limita a 70 personas, reciben reservas por el correo electrónico info@fabricauy.net, Instagram (@fabricauy) y al Whatsapp 099 925 413.Apoyá nuestro periodismo.

La siesta de edificios icónicos

Inspirada en la célebre ilustración de Madelon Vriesendorp para Delirious New York (1978) –“donde el Empire State y el Chrysler aparecen como amantes sorprendidos por el Rockefeller Center, simbolizando la rivalidad entre rascacielos y aportando al libro una narrativa imaginativa de la modernidad–, surge Delirio en Montevideo”, la exposición que Federico Lagomarsino montó en la Alianza Francesa (Bulevar Artigas 1271), donde estará hasta el 28 de noviembre. Es una obra gráfica que toma una serie de arquitecturas emblemáticas de la ciudad y las recuesta. Advierte que no se propone su derribo, sino, más bien, acostarlas amablemente, con gratitud.

Lagomarsino (1985) fue curador del envío uruguayo a la 17ª Bienal de Arquitectura de Venecia y miembro del Núcleo de Investigación en Cultura Visual. Inició esta serie en 2024 con una pieza para Proyecto Casamario y continuó con otras producciones. Ahora se abre de la referencia original para explorar la idea del descanso y plantear qué sucede si los íconos urbanos desaparecen momentáneamente, invitando a reflexionar sobre lo que permanece y lo nuevo que puede emerger. Se puede visitar de lunes a viernes de 10.00 a 19.00.

Conversatorio sobre arte y clima

El jueves, desde las 18.00, se desarrollará el conversatorio “Cinta Consumo Cuidado: índice de preocupación climática cultural de Uruguay” en el Museo Gurvich (Sarandí 524). ¿Se ha ido configurando una estética sonora, narrativa y visual asociada al clima? ¿Cuál es el rol de los museos como constructores y amplificadores de narrativas visuales climáticas? ¿Cómo la cooperación internacional favorece la acción colectiva y multiactor? Esas son algunas de las cuestiones que plantearán Mathías Escotto Gadea, Valentina de Palleja, Andrea Ferreira, Alicia Cano Menoni, Darío Dornel, Viviana Mezzetta Pizzanelli, Leonardo Noguez, Joaquín González Vaillant, Teresa Puppo, Federico Baráibar y Alicia Sandoval Ruiz.
Viejo barrio en cuentos

Bajo la consigna “En mi barrio”, se invita a personas mayores de 60 años de todo Montevideo a participar en un concurso de cuentos cortos, en el marco del Día Internacional de las Bibliotecas.

Se propone que los participantes compartan recuerdos o anécdotas. Se invita a recuperar las voces de su barrio a través de experiencias propias o transmitidas por otras generaciones, ya sea de forma directa o indirecta. Los relatos podrán estar vinculados a la familia, amistades, personajes y espacios pintorescos del barrio, costumbres, formas de convivencia o redes construidas en comunidad. Los cuentos deberán ser inéditos y estar escritos en idioma español.

Podrán ser entregados de forma física en la sede del Municipio B (Eduardo Víctor Haedo 2141 esquina Joaquín Requena ) de lunes a viernes de 10.00 a 16.00 y en la Biblioteca Popular Morosoli (Eduardo Víctor Haedo esquina Martín C Martínez, sobre la plaza Seregni) de lunes a viernes de 14.00 a 18.00 y los sábados de 11.00 a 12.30. Las postulaciones se recibirán hasta el 12 de diciembre, también a través del correo electrónico concursoliterariob@gmail.com.

Los cuentos seleccionados serán premiados con su publicación en un libro que será editado por la Junta Departamental de Montevideo.

Ejemplo comunitario venezolano

Este jueves a las 19.00, en el Centro Cultural de España (Rincón 629), tendrá lugar el conversatorio “Real, plural y complejo: pensar la ciudad desde el barrio”. Elisa Silva compartirá su experiencia en la puesta en valor patrimonial y social del barrio La Palomera (Caracas, Venezuela), a partir de la transformación del Anexo Casa de Todos: un proyecto desarrollado mediante procesos de codiseño y participación colectiva de la comunidad, reconocido con el Premio Diseño y Acción Social de la IX Bienal Iberoamericana de Diseño.

Durante la presentación se abordarán otros proyectos vinculados a este territorio, como la creación del Bosque Común, un espacio público emergente con más de 4.000 árboles, y los intercambios y redes de colaboración que han surgido entre sus vecinos.

Fuente: La Diaria.es

noviembre 12, 2025

Violencia obstétrica en América Latina: una historia feminista de reconocimiento y resistencia


El concepto de violencia obstétrica nació en los relatos de mujeres que se atrevieron a alzar la voz para evidenciar la deshumanización del parto institucionalizado y la pérdida de autonomía sobre sus cuerpos.

Durante las dos últimas décadas, América Latina ha transformado profundamente su manera de entender la atención del embarazo, el parto y el puerperio. Lo que comenzó como una denuncia colectiva de mujeres y movimientos feministas hoy se reconoce como una forma de violencia de género: la violencia obstétrica.

Este concepto no nació en los congresos ni en los tribunales, sino en los relatos de mujeres que se atrevieron a alzar la voz para evidenciar la deshumanización del parto institucionalizado y la pérdida de autonomía sobre sus propios cuerpos.

El origen de una denuncia colectiva

El término violencia obstétrica comenzó a tomar fuerza a inicios de los años dos mil. En Chile, la antropóloga Michelle Sadler documentó en su tesis Así me nacieron a mi hija. Aportes antropológicos para el análisis de la atención biomédica del parto hospitalario (2003) cómo la medicalización del parto había arrebatado a las mujeres su protagonismo. Su trabajo introdujo la idea radical de que el parto podía ser también un espacio de violencia simbólica y estructural.

La denuncia no era nueva. Desde finales de los años noventa, organizaciones feministas y de derechos humanos ya habían comenzado a visibilizar los abusos en los servicios de salud. En 1998, por ejemplo, el CLADEM publicó el informe Silencio y complicidad, en el que documentó agresiones y tratos crueles hacia mujeres en hospitales públicos de Perú.

Estos esfuerzos sentaron las bases para definir la violencia obstétrica —un concepto con profundo arraigo en el feminismo latinoamericano— como una expresión de la desigualdad de género y de poder.

Del activismo al reconocimiento

El primer reconocimiento formal de este tema se concretó en Argentina, con la Ley 25.929 de Parto Humanizado (2004), que reconoció el derecho de las mujeres a recibir información y a decidir libremente sobre su parto.

Más tarde, en 2007, Venezuela se convirtió en el primer país en tipificar la violencia obstétrica como delito. Este cambio legal abrió también un debate crucial: ¿puede erradicarse un problema estructural mediante el castigo penal?

En México, fueron las feministas locales las que impulsaron este proceso. En 2008, Veracruz fue la primera entidad en incluir el término dentro de su Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Desde entonces, 29 entidades lo han reconocido en su legislación, aunque con alcances distintos.

Otros países han seguido caminos similares. Uruguay incorporó el concepto en 2008 en su Ley de Salud Sexual y Reproductiva y lo amplió en 2017 (Toda acción, omisión y patrón de conducta del personal de la salud en los procesos reproductivos de una mujer, que afecte su autonomía para decidir libremente sobre su cuerpo o abuso de técnicas y procedimientos invasivos); Panamá lo definió en 2013 como un trato abusivo, deshumanizante o humillante, y ese mismo año Bolivia lo extendió para abarcar derechos reproductivos más amplios, como el aborto, la lactancia y el embarazo.

Durante la última década, el concepto se ha consolidado. En 2022, Cuba publicó una Guía para la Atención al Parto Respetuoso, que se basa en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. En 2021, Venezuela hizo una reforma que amplió la noción para incluir también la violencia ginecológica y, en 2023, la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una sentencia histórica contra el Estado venezolano por un caso de violencia obstétrica (Caso Rodríguez Pacheco vs. Venezuela).

Estos avances reflejan una transformación regional hacia el reconocimiento de que la atención obstétrica debe estar guiada por el respeto y los derechos humanos, en lugar de reproducir estructuras de poder que limitan la autonomía de las mujeres y personas con posibilidad de gestar.

El papel de los movimientos feministas

Como ya han documentado Patrizia Quattrocchi y Natalia Magnone en su libro Violencia obstétrica en América Latina (2020), este concepto nació y se consolidó gracias al activismo feminista. Fueron abogadas, académicas y colectivas quienes llevaron las denuncias por partos violentos a la esfera pública y, con ello, al debate legislativo y judicial.

En México, desde 2011, GIRE ha trabajado para visibilizar la violencia obstétrica a través de la investigación, el litigio, el acompañamiento de casos, la comunicación y la incidencia política. Casos como el de Irma, una mujer mazateca cuyo parto en el patio de una clínica de Oaxaca fue videograbado y difundido públicamente, expusieron la profundidad del problema.

En 2016, junto con más de veinte organizaciones, GIRE convocó al Tribunal Simbólico sobre Violencia Obstétrica y Muerte Materna, un espacio donde las propias mujeres y sus familias dieron testimonio de sus experiencias. Más tarde, en 2021, GIRE también acompañó el caso de Sandra, que derivó en una sentencia de la Suprema Corte de Justicia que reconoció que la esterilización no consentida es una forma de violencia obstétrica y de discriminación estructural.

Resistir el impulso punitivo

Si bien el reconocimiento jurídico ha sido un avance, el desafío actual es evitar que la respuesta recaiga en la vía penal. GIRE ha insistido en que criminalizar al personal médico no soluciona un problema que es estructural. La vía punitiva sólo consigue individualizar un fenómeno que en realidad es sistémico. Además, genera resistencia entre los equipos de salud que, con frecuencia, operan con recursos limitados, exceso de trabajo y escasa capacitación.

Una transformación real requiere de prevención, reparación y cambios institucionales profundos, en lugar de sanciones aisladas. Es necesario invertir en formación con perspectiva de género, infraestructura digna y mecanismos efectivos de rendición de cuentas, más que recurrir a la criminalización.

Un feminismo interseccional para un parto digno

Otro aprendizaje fundamental es que la interseccionalidad no puede quedarse en un discurso abstracto. Las experiencias de violencia obstétrica no son las mismas para una mujer indígena, una adolescente o una mujer con discapacidad. Reconocer esas diferencias es clave para construir políticas públicas que garanticen una atención respetuosa, libre de discriminación y con perspectiva de derechos humanos.

La discusión sobre la violencia obstétrica sigue viva. En la VIII Conferencia Regional de CLACAI, celebrada este año en Bogotá, participé en la mesa plenaria “Las múltiples violencias: restricciones regulatorias y políticas, formas de violencia obstétrica y criminalización del aborto en América Latina, Estados Unidos y África”. En este espacio compartí cómo los movimientos feministas y organizaciones de la sociedad civil, como GIRE en México, han contribuido a visibilizar la violencia obstétrica en América Latina y los desafíos que enfrentamos para transformar leyes, políticas y prácticas institucionales.

La historia del reconocimiento de la violencia obstétrica en América Latina es, ante todo, una historia de resistencia feminista, de mujeres que se organizaron para transformar la forma en que los sistemas de salud entienden la vida reproductiva.



Por Verónica Esparza Pérez (@esparza2602) es Coordinadora de Investigación en @GIRE_mx.
Fuente: Animal político

noviembre 11, 2025

La Fiscalía de España elimina por primera vez anuncios sobre gestación subrogada en internet




Imagen de archivo de una mujer embarazada. EFE/Juan Ignacio Roncoroni


La Fiscalía ha acabado con varias campañas de empresas dedicadas a gestionar vientres de alquiler que se anunciaban a través de páginas web o redes sociales, tras abrir por primera vez en España unas diligencias por publicidad ilícita sobre gestación subrogada.

Esta cruzada contra anuncios de empresas de gestación subrogada, que proliferan en internet y en la mayoría de casos en páginas webs internacionales, fue impulsada desde la Fiscalía de Barcelona por Paloma Pelegrín, responsable de la nueva área de defensa de los consumidores y usuarios, que inició su andadura hace año y medio.

El origen de las diligencias es una denuncia presentada por una asociación feminista de Vigo que pedía que se investigara, por la vía penal, a entre 20 y 30 empresas de gestación subrogada que se anunciaban por internet, lo que está expresamente prohibido por la ley de salud reproductiva de 2023. Otra norma de 2016 establece la nulidad de los contratos de ese tipo de reproducción asistida.

Publicidad ilícita

Una vez descartada una investigación penal, al no haber constancia de esas prácticas de gestación subrogada que se anunciaban, la Fiscalía abrió diligencias preprocesales, por la vía civil, para determinar si las páginas web y el contenido difundido por redes sociales podían constituir publicidad ilícita.

En el marco de esas diligencias, la fiscal remitió requerimientos a dos de las empresas que gestionaban esas webs localizadas en Barcelona, que, de esa forma, optaron por retirar sus campañas publicitarias de internet, cierre que se materializó entre finales de 2024 y este año.

Los casos de anuncios gestionados por empresas de otras provincias españolas se remitieron a las Fiscalías respectivas, lo que también ha dado sus frutos.

El pasado mes de abril, el ministerio público logró que el Juzgado de lo mercantil número 12 de Madrid dictara unas medidas cautelares para obligar a una empresa de gestación subrogada a cerrar su página web y los anuncios que difundía por Facebook, Instagram o X.

Un mes después, el juzgado estimaba la demanda de la Fiscalía y condenaba a la empresa por "realizar publicidad ilícita", al tiempo que le obligaba a difundir su sentencia en las mismas redes sociales donde había anunciado los vientres de alquiler.

Cosificación de mujeres y niños

Según la Fiscalía, las campañas de las empresas analizadas, muchas de las cuales ofrecían vientres de alquiler en Ucrania, no solo incumplían la legalidad por publicitar la gestación subrogada, sino que además incluían un contenido que "cosificaba" a las mujeres y a los embriones, tratando a ambos como meras mercancías y con un llamativo sesgo racial, en el que se resaltaban su piel blanca.

Las actuaciones de la Fiscalía resultan, sin embargo, insuficientes, dado que las páginas webs sobre gestación subrogada se multiplican constantemente en internet, en la mayoría de casos amparadas en páginas internacionales cuyo cierre entraña mayor complejidad.

Por ese motivo, la Fiscalía se plantea acudir a la Audiencia Nacional para que, a través de la vía contencioso-administrativa, sean los tribunales los que fuercen el cierre de esas páginas web por vulneración de la legislación española en materia publicitaria.
Webs que promueven la anorexia

Otro de los caballos de batalla de la Fiscalía de Consumo de Barcelona es poner coto a las publicaciones en internet que promueven los trastornos alimentarios, un fenómeno cada vez más frecuente en redes sociales.

La Fiscalía de Barcelona presentó una denuncia contra una de esas webs que promueven la bulimia o la anorexia, pero el juzgado acabó archivando la investigación por la imposibilidad de determinar quién estaba detrás de esas publicaciones, dado que las comisiones rogatorias expedidas en busca de colaboración internacional resultaron infructuosas.


Fuente: EFE | Barcelona 

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in