julio 26, 2024

Veintidós mujeres debutaron en los Juegos de 1900 en París, ahora testigo de la paridad total




Juegos olímpicos de París 1900. EFE/aml/Archivo

Charlotte Cooper, Marion Jones, Margaret Abbott, Helen de Pourtalès... y así hasta veintidós mujeres que deberían ser conmemorados en libros, películas, calles y estadios, pero que rara vez escapan del olvido.

Veintidós mujeres, veintidós intrépidas que desconocían que pasarían a la historia, inauguraron la participación olímpica femenina en 1900, en la misma sede, París, en la que 124 años después se va a lograr la equiparación total entre los dos sexos.

Fueron 22 entre 997 participantes y compitieron en cinco deportes: tenis (7 mujeres), vela (1), croquet (2), hípica (2) y golf (10). ¿El nexo común entre estas disciplinas? Deportes practicados por la clase alta, la única en la que las mujeres tenían entonces acceso a la competición. Y solo el golf y el tenis contaron con pruebas exclusivamente femeninas.

Charlotte Cooper, la precursora

La tenista británica Charlotte Cooper es la primera campeona olímpica individual de la historia. La cinco veces ganadora del torneo de Wimbledon se llevó de los Juegos de París el oro individual, en una final disputada el 11 de julio ante la francesa Yvonne Prévost. También ganó el título de dobles, junto a Reggie Doherty.

Cooper desarrolló una carrera deportiva brillante pese a padecer una importante discapacidad: era completamente sorda desde los 26 años. Para entonces ya había ganado dos de sus cinco Wimbledon. Los oros olímpicos los ganó a los 30 años.

La estadounidense Marion Jones (además de tenista, violinista y cantante; llegó a dirigir la Compañía de Ópera de Nueva York) y la bohemia Hedwing Rosenbaum ganaron los bronces individuales. Completaron el cuadro la francesa Marguerite Fournier y la estadounidense Georgina Jones, hermana de Marion y, como ella, educada en la música y las artes.

En el torneo mixto participó, además de las anteriores, la gala Antoinette Gilou. Su hermano, Pierre, fue capitán de Copa Davis e impulsor de la construcción del estadio de Roland Garros.

Las pistas del Parc de Sports de L’Ile de Puteaux donde Cooper y las demás hicieron historia siguen hoy en día en funcionamiento. El club de tenis, fundado en 1886, es uno de los más antiguos de Francia.
Mary y Margaret Abbott, madre e hija en el torneo de golf

Margaret Abbott, estadounidense, fue la campeona del torneo olímpico de golf. Se aficionó a este deporte en Chicago. Viajó a París con su madre a estudiar arte -fue alumna de Degas y Rodin- y ambas se apuntaron a la competición olímpica, que la hija ganó, con su madre, Mary, en séptima posición.

Las otras mujeres que participaron en aquel primer torneo femenino fueron la suiza Polly Whittier (Suiza) y las francesas Abbie Pratt, Thécla/Valentine/Jeanne (se desconoce el nombre concreto) Froment-Meurice, Madeleine Fournier-Sarlovèze, Lucile Fain, Rose Gelbert (cuñada de Froment-Meurice) y Marie Brun.
La regatista Helen Barbery, primera campeona

Helen Barvety, regatista, neoyorquina de nacimiento, suiza por matrimonio con el conde de Pourtualès, es la primera mujer que compitió en unos Juegos Olímpicos y la primera que obtuvo una medalla, el 22 de mayo de 1900 en Meulan, al ganar el oro en la clase de 1-2 toneladas.

Cinco días después ganó la plata en la segunda regata de la misma clase, como parte en ambos casos de una tripulación que formaban el matrimonio de nobles y su sobrino Bernard, a bordo del 'Lerina'.

Por forma parte de una tripulación mixta, los honores de ser la primera campeona olímpica individual recayeron en Charlotte Cooper. Pero la primera participante fue Helen y la primera medallista, también. Cincuenta días antes que Cooper.

Presencia testimonial el croquet y en la hípica

Louise Anne Marie Després, francesa, disputó las pruebas individuales de croquet y ocupó la quinta posición. Era la esposa de André Després, por entonces presidente de la Federación Francesa. Poco se sabe de su corta biografía, pues murió con solo 32 años.

Marie Ohier, francesa, también participó en croquet, deporte abierto a hombres y mujeres. No terminó la prueba. Tres primos más participaron en la misma competición.

La también local Jane Moulin y la italiana Elvira Guerra, amazonas, completaron el cupo de las 22 pioneras. Compitieron en doma.

Guerra, nacida en San Petersburgo, aprendió a montar a caballo en el circo de su tío. En Burdeos hay una calle que lleva su nombre, en uno de los escasos homenajes a este grupo de debutantes olímpicas.

Por Natalia Arriaga 
Fuente: Efeminista

El comercio internacional como una oportunidad para promover la autonomía económica de las mujeres: aportes para la reflexión en América Latina y el Caribe




Los países de América Latina y el Caribe enfrentan desafíos estructurales vinculados al patrón de especialización productiva y comercial y a las persistentes desigualdades de género en los mercados laborales y en la organización social de los cuidados. La baja diversificación productiva y la vulnerabilidad frente a los choques externos repercuten negativamente en el logro de la igualdad de género. Estos factores inhiben el dinamismo del mercado laboral, restringen el aprovechamiento de las capacidades y resultan en una distribución desigual de los beneficios del crecimiento y de los costos de los ajustes económicos. Asimismo, la violencia hacia las mujeres, la sobrecarga de trabajo no remunerado y las brechas salariales de género actúan como obstáculos para la participación plena de las mujeres en las economías, y limitan la innovación y la creación de ambientes laborales más diversos y de estructuras productivas con mayores niveles de complejidad y más igualitarias (CEPAL, 2019).


julio 25, 2024

Porque es necesario abordar las masculinidades

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Durante el transcurso de las últimas semanas, diversos hechos que tienen como eje la violencia en relación a las masculinidades fue noticia. Desde la denuncia colectiva realizada por las periodistas argentinas contra su colega Pedro Brieger, la “broma” hacia Pepito Cibrián realizada en el programa de streaming que conduce Tomás Kirzner por Olga TV, los cantos racistas y homofóbicos que entonaron los jugadores argentinos contra el plantel nacional francés, y el femicidio de la joven influencer cordobesa, Catalina Gutiérrez, en manos de un amigo y compañero de facultad que decía amarla, demuestran la necesidad que aún existe de trabajar en las aulas las formas que deben asumir la construcción de las masculinidades.

La forma que adquiere en la crianza la masculinidad tradicional describe un tipo de varón que debe mostrarse siempre fuerte, seguro y valiente; que toma decisiones, que es exitoso en todo lo que emprende y, por sobre todas las cosas, no pone en juego sus sentimientos. Este concepto reproduce las desigualdades sociales a la vez que conlleva a una posición dominante de éstos y a una subordinación por parte de las mujeres. Este modelo, que se reproduce en los diferentes ámbitos de socialización, legitima el poder de varones sobre mujeres, provocando situaciones donde aparecen la fuerza física, la agresividad y las conductas y acciones violentas como reafirmaciones del poder en las fronteras de lo masculino.

Con la Educación Sexual Integral (ESI) como herramienta es posible revertir estas conductas. José Ignacio Pichardo, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, especialista en de antropología de género y construcción cultural de las diversidades sexo genéricas y familiares, explica en una entrevista publicada en el blog de Amnistía Internacional, que “el concepto de masculinidad se basa en cómo te ven otros hombres y, de forma consciente o inconsciente, eso es muy importante para nosotros”. A lo cual, agrega también que “Los hombres no pueden llorar porque el modelo tradicional defiende la agresividad, la invulnerabilidad y el posicionamiento de poder por encima de las mujeres y de otros varones. Y eso, además de injusto, es una carga que genera dolor, frustración e insatisfacción” lo que desemboca en una masculinidad que se vuelve homofóbica “Es decir, que los demás piensen que eres gay si te muestras sensible, débil, atento, comprensivo, cuidador, cariñoso… Precisamente esto, que se piense que eres homosexual (lo seas o no) tiene un coste social, ya que te puede exponer a la injuria, al insulto, al menosprecio y a la humillación”.

Sin duda, para avanzar en el camino hacia el cambio, es necesario deslegitimar la violencia como método para resolver conflictos, replantear el lugar que ocupan los varones en el espacio público y de poder y apostando por formas de negociación y dialogo basadas en el respeto a la dignidad de las personas. Por esto, en la columna de esta semana, compartimos la colección Rebeldes de Género, elaborada por de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, del Gobierno de Canarias, que tiene como finalidad aportar recursos didácticos innovadores y atractivos para abordar las temáticas claves para la prevención de la violencia de género con alumnado de secundaria. Con diferentes recursos lúdicos, la publicación se presenta como “una colección que quiere dinamitar los estereotipos sexistas que limitan nuestra forma de estar en el mundo. ¡Porque queremos ser libres! Nos rebelamos ante esta cultura aún machista”.

Con una estructura inspiradora y motivadora, pretende despertar la curiosidad juvenil con los siguientes títulos: Despatriarcando el sexo; Despatriarcando el amor; Despatriarcando masculinidades; Despatriarcando las parejas; Despatriarcando los lenguajes y Despatriarcando cuerpos y, así facilitar la reflexión en torno a lo personal, lo relacional y lo social. Abordar estas temáticas en las aulas es una forma de seguir apostando a una transformación social de las masculinidades desde la mirada de la ESI con perspectiva de género.

Porque es necesario abordar las masculinidades

Otros recursos del Gobierno de Canarias que pueden ayudar a trabajar este tema:Guías sobre «Derechos sexuales y reproductivos desde la perspectiva de las masculinidades«. Instituto Canario de Igualdad (ICI). Incluye: Identidad, masculinidades y sexualidades; Placer, corresponsabilidad y empatía; Embarazos no deseados, its y riesgos masculinos; Otras formas de sexualidades masculinas y diversidad.
Guía «Masculinidades no violentas«. Herramientas metodológicas para analizar el patriarcado, la masculinidad las relaciones de pareja libres de violencia el amor romántico, entre otros.
Guía «Propuestas para trabajar masculinidades no violentas con jóvenes«. Tiene fichas para trabajar temas tales como la masculinidad hegemónica; la educación emocional de la masculinidad; la violencia en las relaciones; la corporalidad.
Guía «El puzzle de las masculinidades. Presenta un abordaje preventivo de la violencia de género en adolescentes y jóvenes, desde el trabajo de las masculinidades positivas y la construcción de relaciones saludables en relación a la igualdad y al problema social de la violencia de género.
Guía didáctica «Construyendo feminidades y masculinidades alternativas, diversas e igualitarias«. Son diferentes guías didácticas que parten de analizar el origen de la desigualdad entre varones y mujeres para pensar en la construcción de feminidades y masculinidades alternativas, diversas e igualitarias.

Porque es necesario abordar las masculinidades

Docente, comunicadora. Co-directora de La ESI en juego.

“No se salva nadie”: La violencia sexual como arma en la crisis humanitaria de Haití

Fabienne* fue violada repetidamente por pandilleros cuando iba a recoger agua a Puerto Príncipe. © UNFPA Haití/Wendy Desert


Uno de los mayores problemas es la inseguridad y la violencia física y sexual que conlleva”, explicó Edrish Justilien, de 36 años, psicólogo del Hospital Petite Place Cazeau, en Puerto Príncipe, capital de Haití.

El Dr. Justilien habló con el UNFPA, el organismo de las Naciones Unidas encargado de los asuntos de salud sexual y reproductiva, sobre los alarmantes riesgos que enfrentan las mujeres y las niñas en medio de la actual crisis humanitaria del país. “Comúnmente vemos casos de violación, en su mayoría [cometidos] por bandas armadas”.

La violencia extrema en Puerto Príncipe está poniendo especialmente en peligro la vida y la salud de millones de personas . Se calcula que 578.000 personas viven desplazadas dentro del país, obligadas a abandonar sus hogares y corriendo riesgo de muerte, violación, secuestro y condiciones de vida inseguras y hacinadas. Muchas sufren profunda angustia psicológica, con un alarmante aumento de las tendencias suicidas.

Para las mujeres y las niñas, se trata de una batalla que se libra contra sus cuerpos, ya que la violencia sexual es usada por las pandillas como táctica para infundir miedo y tomar el control de barrios enteros. “No se salva nadie: Todos vivimos en alerta”, agregó el Dr. Justilien.

“Personalmente temo que cuando un miembro de mi familia o alguien cercano sale a la calle, algo le sucederá”.

Si bien las denuncias de violaciones y abusos sexuales van en aumento, su número constituye una subrrepresentación de la verdadera escala de estos delitos. “[Las y los sobrevivientes] a menudo no los denuncian, principalmente por miedo a convertirse nuevamente en víctimas”, explicó el Dr. Justilien.

Dado que los servicios de protección y respuesta contra la violencia de género están restringidos o suspendidos en medio de la inseguridad, el UNFPA está apoyando al Hospital Petite Place Cazeau para ayudar a las sobrevivientes, solo alrededor del 3 % de las cuales pueden ser tratadas dentro de las 72 horas posteriores a ser atacadas, según los informes. “Las guiamos y nos aseguramos de que reciban atención integral”, explicó el Dr. Justilien. “Esto incluye apoyo psicológico, anticonceptivos de emergencia, pruebas y tratamiento de infecciones de transmisión sexual”.

Una crisis que afecta a todos

La situación ha cobrado un alto costo no sólo para las personas que han sufrido violencia, sino también para quienes se han dedicado a ayudarlas. “Puede ser emocionalmente muy difícil”, admitió el Dr. Justilien. “La historia de una paciente podría hacer resurgir experiencias que usted o alguien cercano a usted haya tenido.

“Para apoyar a la gente de manera efectiva, también tienes que cuidarte a ti mismo”.

A través del centro de salud, los pacientes reciben seguimiento continuo para garantizar su recuperación mental y física. “Las citas continuas son fundamentales, ya que gradualmente pueden recuperar su vida”.

Fabienne* es una sobreviviente de violencia sexual y paciente del Dr. Justilien. Después de huir de su casa en Puerto Príncipe, se fue a quedar con su tío en un barrio relativamente más tranquilo.

“Un vecino tenía una cuenca en el patio donde podíamos obtener agua”, contó. “Un día, entré en el patio y encontré a un grupo de personas sentadas allí. Me dijeron que el vecino había dicho que les diera la llave de la casa. Dije que no tenía la llave, que solo tenía acceso para nosotros para conseguir agua en el patio”.

Los hombres eran en realidad miembros de pandillas, y la mantuvieron cautiva y la ataron con una cadena bajo el sol ardiente. “Entonces me golpearon y me violaron”.

Aunque sus atacantes finalmente la liberaron, fue mantenida bajo vigilancia constante. “Vigilaron la casa, pero una noche me las arreglé para irme y llegué al hospital. [Aquí] me cuidaron bien, fue lo mejor que pude haber hecho”.

El asalto al que la sometieron le causó un profundo trauma psicológico y físico. “Antes era una persona alegre y extrovertida. Después me encerré en mí misma, desconfiada de todos. Siempre estoy llorando [...] no fue fácil para mí vivir esta terrible experiencia”. 

“El consejo que les daría a todas las jóvenes que han sufrido abusos es encontrar un lugar para desahogarse, ver a un psicólogo, no tratar de suicidarse para escapar”.

Esperanza de un nuevo futuro

El acceso a la atención de la salud, los servicios sociales y la asistencia psicológica es cada vez más escaso. Muchos hospitales han cerrado o reducido operaciones porque se están quedando sin medicamentos y personal. Menos de la mitad de los centros de salud de Puerto Príncipe son totalmente funcionales, y la mayoría están completamente abrumados.

Una escuela secundaria en Puerto Príncipe se convirtió en un lugar de desplazamiento, con condiciones de vida peligrosas. © UNFPA Haití/Wendy Desert



El UNFPA proporciona medicamentos y suministros, incluso para la gestión clínica de las violaciones, a 12 centros de salud de la capital y la región circundante, y presta apoyo a tres hospitales en Puerto Príncipe para garantizar servicios esenciales de salud materna. También funcionan clínicas móviles en ocho centros de desplazamiento para apoyar la salud sexual y reproductiva de las mujeres y las niñas, así como líneas telefónicas directas para sobrevivientes de agresión sexual y espacios seguros que brindan apoyo psicológico y médico.

Al referirse a su dedicación a sus compatriotas, el Dr. Justilien agregó: “Hago este trabajo con amor y pasión. Pongo todo de mí mismo, mi vida entera en ello, porque lo que estoy buscando es crear una nueva sociedad, y permitirnos respirar un suspiro de alivio”.

Fabienne confesó que desea unírsele algún día. “Espero que todo cambie para el país; mi sueño es convertirme en médica para poder servir a mis hermanos y hermanas en Haití”.


Fuente: UNFPA
*Se ha cambiado el nombre por motivos de privacidad y protección

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in