marzo 22, 2023

María Mercedes Zaghi: “Para nosotras es muy importante que los temas digitales sean inclusivos”


Foto: Cortesía de María Mercedes Zaghi

María Mercedes Zaghi es ingeniera con especialización en administración de sistemas de información (MIS) en la Universidad Francisco Marroquín y con MBA en la Universidad de Maryland. Es catedrática de diversos temas relacionados a tecnología en las universidades De Valle, Rafael Landívar, Francisco Marroquín y Galileo en Guatemala y UNAH y Unitec en Honduras. Está ayudando a definir la agenda digital y de innovación, Guatemala Digital, del lado del sector privado como aporte a diversas instituciones del Gobierno de Guatemala y hace incidencia en favor de los derechos de las mujeres participando en espacios con ONU Mujeres Guatemala y otras organizaciones.

A pesar de ser una mujer muy respetada en el campo de las STEM, reconoce que iniciar su carrera en la Facultad de Ingeniería en Sistemas no fue fácil. “Si una mujer decía que estudiaba computación o estaba en tecnología o ingeniería, había gente que no lo creía”, señala Zaghi.

“Es un shock el que a una no la tomen en serio, cuando una realmente es muy seria con respecto a los temas que trabaja. Es una cuestión de estereotipos que la gente crea sobre las mujeres, que, de alguna manera, se van rompiendo en las nuevas generaciones”, afirma María. Como docente universitaria, considera que actualmente las jóvenes tienen oportunidades distintas y se les está educando diferente.

Zaghi ha tenido una relación cercana con ONU Mujeres en el campo de las TICs (tecnologías de la información y comunicación), trabajando en temas como el logro de una mayor participación e incidencia a través de los medios digitales y seguridad electrónica y en el área de empoderamiento económico, promoviendo kits digitales para que las mujeres aprendan a vender sus productos y servicios utilizando el comercio electrónico.

Afirma que, con ONU Mujeres, ha sido un caminar muy interesante y educativo, concientizándose de la incidencia que se puede hacer a través de su desenvolvimiento en las TICs, porque le ha enseñado muchísimo sobre cómo compartir, especialmente con las jóvenes, donde considera está la posibilidad de solventar muchos de los problemas actuales.

Actualmente es la encargada de la Integradora y Comercializadora de Negocios en el Campus Tecnológico en Guatemala.

Foto: Cortesía de María Mercedes Zaghi

¿Cuáles son los principales desafíos que encuentran las mujeres que desean ingresar a carreras tecnológica y cómo pueden superarlos?

El tema ha mejorado tremendamente. Cuando yo iba a estudiar esto, realmente era una cosa muy extraña, que una mujer quisiera estudiar computación. Recuerdo que mi familia lo miraba como un poco extraño, pero, con el tiempo, entendieron que era lo que a mí me gustaba.

Creo que las chicas hoy en día tienen muchísimas más facilidades, aunque, creo que en el interior (comunidades y zonas rurales del país) hay otro tipo de chicas que siento que sí tenemos que abrirles las oportunidades y el acceso a las famosas STEM (Science, Technology, Engineering, and Mathematics) para que podamos, de alguna manera, darle la seguridad de poder participar en este tipo de actividades.

¿Qué deberían saber las personas sobre los derechos digitales y la brecha digital de género?

Nosotras somos muy entusiastas cuando se trata de promover la agenda digital en Guatemala. Por ser mujer, para nosotras es muy importante que los temas digitales sean inclusivos. No es solamente que hagamos comercio, educación y gobierno digital, sino también, de alguna manera, darles una oportunidad a las mujeres de tener mayor participación en la sociedad a través de los medios digitales en todos los lugares, no solo en las capitales, sino también en el interior del país.

Foto: Cortesía de María Mercedes Zaghi

¿Qué acciones se pueden llevar a cabo para proteger los derechos digitales de las mujeres y las niñas y aumentar la igualdad de género en los espacios tecnológicos y en línea?

Yo diría que es un tema de educación y participación, y es lo que venimos haciendo con muchas organizaciones como ONU Mujeres y otras que están operando en Guatemala: buscar que se reconozca que se tienen esos derechos y, sobre todo, encontrar mecanismos para solventar problemas y que la gente se comunique y pueda armar redes, así como tener una incidencia mayor.

¿Cómo sería para usted un futuro digital basado en la igualdad?

Lo que queremos es que todas y todos podamos tener la misma calidad de vida y oportunidades, en el mismo contexto, sin importar dónde estemos, ni el género que tengamos. Para nosotras es muy importante que se utilicen los medios tecnológicos porque son una manera fácil, accesible, barata de llegar a comunidades y especialmente a mujeres que están en lugares muy recónditos en Guatemala.

¿Cómo se puede utilizar la tecnología para hacer avanzar la Agenda de Desarrollo Sostenible?

En todos los objetivos (ODS) hay maneras de incorporarla. Nosotras siempre estamos viendo de qué manera se incluyen. Yo favorezco los temas de educación, incidencia política y salud, que es tan importante hoy en día. Pero también tiene que ver con mejorar la calidad de vida, compartir y crear comunidades entre las mujeres, para que nos apoyemos unas a otras. Hay muchas maneras, sobre todo, nosotras, que estamos tanto en temas comerciales, para mercadearlas internacionalmente con tecnología, que puedan acceder a mercados y que puedan tener oportunidades de colocar sus productos y servicios a nivel internacional.

Fuente: Onumujeres

México. Mujeres indígenas y afrodescendientes enfrentan negación injustificada de sus derechos


Fotografía: Gobierno de México


En México, 56.3 por ciento de mujeres indígenas y afrodescendientes perciben que sus derechos son poco o nada respetados, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS, 2017). Por ello, en el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial organizaciones recuerdan la urgencia de asegurar sus derechos y subsanar la “deuda histórica” que se tiene con las personas indígenas y afrodescendientes.

Desde 2017 en México no se ha realizado un nuevo instrumento estadístico que de cuenta de la realidad que enfrentan las mujeres indígenas y afrodescendientes. Lo último que arrojó la ENADIS es que a estos sectores de la población se les siguen negando sus derechos y no se les brinda acompañamiento para denunciar actos de discriminación.
Mujeres indígenas y afrodescendientes, principales afectadas

La negación “injustificada” de derechos abarca ámbitos como la educación, la salud, el trabajo, la seguridad social y el mercado de bienes y servicios, “a través de experiencias relativas a la posibilidad de estudiar o seguir estudiando; la atención médica o medicamentos; la atención o servicios en alguna oficina de gobierno; recibir apoyos de programas sociales; la entrada o permanencia en algún negocio, centro comercial o banco y obtener algún crédito de vivienda, préstamo o tarjeta”.

Por ejemplo, la Encuesta Nacional sobre Discriminación destaca que, a nivel nacional, 23.7 por ciento de la población de 18 años y más declaró que se le negó al menos un derecho básico en los últimos cinco años, dicha proporción aumenta a 26.9 por ciento entre las personas afrodescendientes y a 29.4 por ciento entre las personas indígenas.

En ese sentido, señala la ENADIS, existen diferencias por sexo que revelan una mayor vulneración de derechos hacia las mujeres afrodescendientes (32.8 por ciento) frente a los hombres (21.7 por ciento).

Aunado a lo anterior, las mujeres también declararon tener poca o ninguna libertad de decisión, incluso en situaciones cotidianas como comprarse cosas (29.1 por ciento), salir de su casa (38.7 por ciento) o reunirse con familiares o amistades (37.8 por ciento).

Otro aspecto al que se enfrentan las mujeres es al de acceder a información gubernamental. Ya que 74 por ciento de ellas afirmaron haber encontrado al menos una barrera para acceder a dicho derecho.

Entre los problemas declarados con mayor frecuencia, las mujeres reportaron la falta de recursos económicos, seguida de la discriminación por su lengua o su apariencia. “Esto cobra especial relevancia en un contexto de castellanización que lleva a la extinción de lenguas, como consecuencia de la discriminación lingüística”, sentencia la ENADIS.

Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial y la necesidad de subsanar una deuda histórica

El 21 de marzo de 1960, en la ciudad de sudafricana de Sharpeville, agentes de la policía racista abrieron fuego contra un grupo de personas que protestaban pacíficamente contra la aprobación de la “ley de pases”, la cual formaba parte de una política de segregación racial. En la masacre murieron 69 personas, entre ellas mujeres y niños, y más de un centenar resultaron heridas, todas ellas afrodescendientes.

“La masacre en Sharpeville, un acto criminal inherente a la segregación racial, provocó una oleada mundial de protestas y fue condenada por Naciones Unidas. Hoy es recordada cada 21 de marzo, día que se instituyó como el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial”, recuerda la organización Amnistía Internacional.

En el marco de este día, la investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM, Olivia Gall, asegura que las leyes en México “no son suficientes para actuar de manera contundente contra el racismo”.

“Las leyes en las cuales se manifiesta que México es un país pluriétnico y multicultural reconocen la diversidad. Y aunque eso es relevante para las luchas de los pueblos indígenas y afromexicanos por ser identificados como sujetos colectivos de derecho, no son suficientes para actuar de manera contundente contra el racismo”, expresó.

La investigadora añadió que otro elemento para combatir estas violencias es la educación. No obstante, de acuerdo con un proyecto de investigación realizado de 2018 a 2021 para estudiar la presencia de racismo y xenofobia en el sistema público de educación primaria, el equipo de académicos que lo desarrolló encontró que muchas de las narrativas de los libros de texto y de muchas de las prácticas en escuelas situadas en ocho estados de la República Mexicana están permeadas por el racismo, aseguró

“El racismo es un sistema poderoso de creación de desigualdades, inferiorizaciones y sufrimiento. Por eso, es importante que estemos conscientes de su existencia y de cómo se relaciona con otros sistemas estructurales de creación de desigualdades: clasismo, patriarcado, etnocentrismo y aporofobia (rechazo a los pobres). Cuando veamos un acto de esta naturaleza hay que protestar ante todas las instancias donde sea posible. La meta debe ser una sociedad donde hayamos erradicado no sólo el racismo sino también la noción de “raza” tanto de nuestra mente como de la manera de tratar a los demás”, sentenció Olivia Gall.

Fuente: Cimac

marzo 21, 2023

Las mujeres de Irán reclaman sus Derechos Humanos


La Revolución de las Mujeres de Irán y la Solidaridad Mundial

«Por las Mujeres, la Vida y la Libertad».

Mis recuerdos en la Organización de las Naciones Unidas durante la Década de los Setenta del siglo XX.
La Sublevación de los Velos 2022.

A partir del 16 de septiembre este año 2022, a tres días de haber sido detenida Mahsa Amini, por la policía de la moral, se oye el grito mundial «Por las Mujeres, la Vida y la Libertad», en solidaridad a las féminas de Irán, quienes han popularizado las manifestantes por la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, detenida el 13 de septiembre, por supuestamente llevar mal puesto el velo.

La presidenta del Parlamento Europeo, la maltesa, Roberta Metsola, ha declarado y mostrado su apoyo a las protestas en Irán y expresado que la “brutal muerte” de la joven de 22 años “marca un punto de inflexión” en Irán y ha reivindicado el valor de las mujeres que “pese a la presión en aumento” están saliendo a las calles, reclamando cambios al régimen de los ayatolas.

La valentía de las mujeres iraníes y el respaldo unánime a nivel mundial, por los hechos tan crueles e injustos de discriminación que están ocurriendo en ese país, con motivo de la muerte de la joven Mahsa Amini a manos de la policía de la moral, que según los familiares la golpearon primero en la cabeza con una porra, continuando la golpiza dentro de un vehículo donde la introdujeron y los sucesivos más de 300 fallecimientos y miles de detenidos en manifestaciones pacíficas por reclamos de los derechos humanos para las mujeres, dan un alerta mundial.

Mahsa Amini murió el 16 de septiembre, tres días después de que se desplomara en un centro de detención de la llamada policía de la moral.

Las protestas parecen ser el desafío más serio al que se ha enfrentado el régimen de los ayatolas en los últimos años, cuyas consecuencias son impredecibles. Tales acontecimientos han aflorado en mí ciertos recuerdos vividos en las Naciones Unidas, que hoy quiero compartir.

Mis recuerdos en la Organización de las Naciones Unidas durante la década de los setenta del siglo XX.

La representación del gobierno de Irán en Naciones Unidas durante la década de los setenta del siglo XX, estaba dirigida por la princesa Ashraf Pahleví, hermana gemela de Mohammad Reza Pahlevi, Shah de Persia, única mujer en ese momento que ostentaba la representación de Embajadora de su país en la organización internacional.


La princesa Pahleví, mujer de gran personalidad, hábil diplomática y muy astuta en política, de la que había dicho Stalin en décadas precedentes, que era el” único hombre” a ser temido dentro de la familia imperial persa, y la prensa europea la había calificado como “la pantera negra”. Dentro de las Naciones Unidas era muy activa en la política internacional, participando además, en las reuniones del Consejo Económico- Social y en la Comisión de la Condición Jurídico- Social de la Mujer, a las que yo comencé asistir desde el XXIV Periodo de Sesiones en 1974, en mi triple posición como miembro de la Delegación Oficial del Gobierno de la República de Venezuela y a la vez como representante de la Federación Internacional de Abogadas (FIDA) y de la Federación Internacional de Mujeres de Carreras Jurídicas (FIMCJ), ambas organizaciones con estatus consultivo dentro del organismo mundial. Las Naciones Unidas, para impulsar la participación de la mujer en la vida política, económica, social y cultural en los países y el mundo, habían proclamado en virtud de la Resolución 3010, emanada de la Asamblea General, del 18 de diciembre de 1972, a 1975 como el “Año Internacional de la Mujer”. Al mismo tiempo, se eligió por primera vez, como Subsecretaria General de Desarrollo Social y Asuntos Humanitarios a la abogada de Finlandia, Dra. Helvi Sipila, ex presidenta de FIDA, quien tenía además, funciones de Secretaria General del Año Internacional de la Mujer y de la Primera Conferencia Internacional de la Mujer, que se realizaría en México, en junio-julio de 1975.


La inauguración de la Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer en el Gimnasio Juan de la Barrera en la Ciudad de México el 19 de junio de 1975. Foto ONU/B Lane

A tal efecto se efectuaron varias reuniones preparatorias en New York durante 1974, en marzo, antes del Periodo de Sesiones de la Comisión Jurídica-´Social de la Mujer. Se estableció el “Comité Consultivo del Año Internacional de la Mujer”, formado por 16 países,. Fue electa la princesa Pahlevi para presidirlo y como vice- presidenta se votó a la Dra. Elia Borges de Tapia, quien encabezaba la delegación de Venezuela. Allí tuve ocasión de tratar a la Embajadora Pahlevi, así como también, a las distinguidas miembros de la representación de Irán, quienes eran damas de gran categoría, todas muy bien formadas académicamente, cultas, refinadas, profesionales, competentes, vestían exquisitos ajuares a la última moda occidental, ocupaban cargos importantes y altas respetabilidades profesionales en su país, manifestaban y se sentían orgullosas de los avances de los derechos de las mujeres en Irán, significativamente progresistas en comparación a otras naciones de la región.


La Doctora Elia Borges de Tapia, Vice-Presidenta del Comité Directivo para el Ano Internacional de la Mujer de las Naciones Unidas y la Doctora Ana Lucina García Maldonado, integrante de la Delegación de Venezuela., New York, 1974.

En los informes presentados ante el organismo mundial de la milenaria Persia, actual Irán, se observaba que desde tiempos remotos la mujer no estaba considerada cono sujeto de derecho, era solo objeto en el derecho y al igual que los esclavos eran propiedad de los padres, quienes podían matarlas o venderlas como esclavas. No estudiaban, llevaban el rostro cubierto desde los 8 años de edad, se casaban mediante matrimonio concertado de acuerdo con una dote que daban los padres de la novia, según su condición social. Solo se les permitía descubrir el rostro ante el marido o familia cercana, estaban destinas a vivir en los harenes, cuidaban a sus hijos e hijas. Las mujeres de clase baja trabajaban en oficios domésticos, hilaban, tejían alfombras o criaban gusanos de seda; las de clase alta estudiaban, paseaban, hacían visitas en compañía de sus criadas y algunas escribían versos.

Con la llegada del Islam en el siglo VII, la posición de la mujer quedó fijada de acuerdo con el derecho y sus reglas, normas que permanecieron invariables hasta principios del siglo XX. A partir de 1926, cuando asumió al trono de Irán, Reza Khan, quien fue coronado como Reza Shah Pahlevi, considerado como padre del Irán moderno, y su hijo Mohammed Reza Pahlevi, proclamado como príncipe heredero, hubo grandes progresos para la mujer a pesar de la oposición de los clérigos musulmanes y resistencia de los mayores, por que Irán era una sociedad religiosa, guardiana de sus antiguas costumbres; sin embargo, se impuso la voluntad política para romper el molde tradicional, conservador, permitiendo que las mujeres comenzaran a florecer y ocuparan más espacios en la sociedad.

En 1936, el uso del velo fue abolido como símbolo de sumisión y reclusión social de la mujer, igualmente que la poligamia, lo que significó el término del sistema de tiranía del señor de la casa que reinó en épocas pasadas.

«Irán era un país liberal. A las mujeres se les permitía vestir lo que querían» recuerda Rana Rahimpour, presentadora iraní-británica del servicio persa de la BBC.

En 1963, el nuevo monarca, Shah Mohammed Reza Pahlevi, con la progresista llamada Revolución Blanca y su admiración por la cultura occidental, por haber recibido sólida formación académica europea, le otorgó el voto a las mujeres en igualdad de derechos con los hombres. Las mujeres tuvieron derecho a la educación en todo Irán, se aprobó la Ley de Protección a la Familia aumentándose la edad mínima de la mujer para contraer matrimonio de 13 a 18 años; se le dio a la mujer el derecho a pedir el divorcio, además, se reforzó jurídicamente la monogamia. Asimismo, las mujeres llegaron a ocupar posiciones de poder, fueron concejalas, ministras, juezas, diplomáticas y ocuparon asientos en el Parlamento. La primera senadora electa fue la abogada Dra. Mehranguez Mamoutchchrian, ex-presidente de la FIDA. Las mujeres iraníes tuvieron un rol vibrante en la sociedad sintiéndose independientes, no segregadas y empoderadas.


La emperatriz Farah Diba, educada en Paris, dio gran impulso a las artes y la cultura y creó la Universidad Pahlevi, destinada a mejorar la educación de las mujeres. Esta era la imagen que proyectaba la delegación iraní en las Naciones Unidas. Así lo indicaba la documentación de esa época. Sin embargo, en Irán había un sentimiento conservador en algunas mujeres que deseaban tener libertad para escoger libremente si debían llevar o no el velo en lugares públicos, aunado al deseo de los clérigos de imponer su poder con la Ley de la Sharía, y el componente político de izquierda, que veía con malos ojos a la nación iraní siguiendo patrones y la cultura occidental. Hubo intentos fallidos de golpes de Estado, desestabilización política, inestabilidad y huelgas de trabajadores, como preludio a la Revolución de 1979.

En la Naciones Unidas, al concluir la Conferencia de México de 1975, Bulgaria e Irán ofrecieron la sede para que se efectuase la Segunda Conferencia Mundial de la Mujer, en 1980. La influencia de la Embajadora Pahlevi, fue decisiva para ser aceptado Irán como país anfitrión del segundo magno evento de la mujer, quedando establecido por Resolución de la Asamblea General. Acatando esta decisión, tanto el Consejo Económico Social, la Comisión Jurídico- Social de la Mujer, los organismos internacionales, las ONG con estatus consultivo, así como las mujeres de los demás regiones del mundo, hacíamos los preparativos para concurrir a la segunda Conferencia de la Mujer en Irán, a comienzo de la década de los ochenta.

El Servicio Postal Mexicano dedicó una estampilla de correos al símbolo mundial del Año Internacional de la Mujer, en 1975.

Personalmente, durante varios años, tuve la oportunidad de compartir con la Delegación del Irán, tanto en la sede de las Naciones Unidas, como igualmente de forma especial con las abogadas que integraban las representaciones de los distintos países, por cuanto la presidenta de la FIDA. En ese entonces, la doctora de nacionalidad estadunidense, Dora Aberling, nos convocaba a las letradas de los cinco continentes, delegadas ante la ONU, a un almuerzo que se hizo frecuente por las periódicas reuniones preparatorias para las Conferencias Mundiales, eventos fijados entre 1975 y 1980, aunados a las reuniones de los Periodos de Sesiones anuales de la Comisión Jurídico-Social de la Mujer, cuya prioridad eran las discusiones y deliberaciones para la aprobación del texto del proyecto de Convención Mundial para acabar con la discriminación de la mujer, que en ese entonces, se negociaba dentro de la organización. Al convite de la Dra, Aberling, acudían las abogadas de Irán, conversábamos del adelanto de los derechos de la mujer y de sus actividades como parlamentarias, juezas, fiscalas y la práctica del ejercicio profesional libremente.

A principios de año de 1979, ocurre inesperadamente, la Revolución Islámica- Teocrática, cae el gobierno del Shah, lo que se sintió como una verdadera catástrofe dentro de la Comisión de la Mujer. Nos habíamos quedado en el aire, sin lugar para la programación prevista, faltaba menos de un año para la cita femenina mundial. El 18 de octubre de 1979, me cupo el honor de ser elegida para presidir mundialmente la FIDA y en el mes de diciembre de ese mismo año, la Asamblea General adoptó el documento más importante que se ha establecido hasta ahora a nivel mundial para honrar los derechos humanos de la mujer, cual es la “Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer», mejor conocida como Convención CEDAW.

A pesar de la alegría de la aprobación de la nueva Convención, continuaba la preocupación de la convocatoria de 1980. Se hicieron distintas gestiones, análisis, se pensó cancelarla, posponerla, si no se conseguía nueva sede. Entonces, como una mágica hada madrina, surgió la propuesta de la Reina Margarita de Dinamarca, quien gentilmente, ofreció su reino para que se efectuara la Segunda Conferencia Mundial de la Mujer, en la misma fecha prevista de Julio en 1980.

La Conferencia Mundial del Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer se inauguró solemnemente en el amplio y moderno centro de congresos Bella Center de Copenhague, con la presencia de Kurt Waldheim, secretario general de la ONU; la reina Margarita de Dinamarca; el primer ministro danés, Anker Joergensen, Helvi Sipila exsecretaria General de la Primera Conferencia de la Mujer, en México, 1975, y las delegadas y los delegados gubernamentales de los 150 países participantes.

En una sala pequeña, se abrió a la firma de la Convención de la CEDAW, con gran entusiasmo, elegancia y protocolo. Solo asistieron las Jefas de Delegación que con Poderes Plenipotenciarios la firmarían.

  • Para leer la nota: https://feminismoinc.org/2023/03/las-mujeres-de-iran-reclaman-sus-derechos-humanos.html


Fuente: FeminismoINC

rán: relator de la ONU aseguró que Mahsa Amini murió debido a los golpes de la “policía de la moral”

Manifestación por la muerte de Mahsa Amini, en Turquía (archivo, setiembre de 2022).
Foto: Ozan Kose, AFP

El funcionario dijo que las violaciones de los derechos humanos cometidas en los últimos meses por las autoridades iraníes pueden constituir “crímenes contra la humanidad”

El relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la situación de los derechos humanos en Irán, Javaid Rehman, dijo este lunes que la muerte de Mahsa Amini el 16 de setiembre de 2022 fue el “resultado de los golpes de la ‘policía de la moral’”. La joven de 22 años murió unos días después de que fuera arrestada por esa fuerza estatal debido a que llevaba puesto el velo islámico de manera “inadecuada”. Las autoridades iraníes señalaron en octubre que la mujer falleció por “condiciones médicas preexistentes” y no debido a los golpes, una versión que fue rechazada por sus familiares y organizaciones de derechos humanos.

“La muerte de Amini no fue un evento aislado, sino el último de una serie de actos de extrema violencia contra las mujeres y las niñas”, aseguró Rehman en la presentación de un informe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se encuentra reunido en Ginebra.

El asesinato de Amini provocó la mayor ola de protestas que ha habido en los últimos años en el país, liderada principalmente por las mujeres, y que continúa pese a la brutalidad de la represión y a las denuncias sobre las violaciones de los derechos humanos contra las y los manifestantes.Apoyá nuestro periodismo.

De hecho, Rehman señaló que tanto el asesinato de la joven como la posterior represión de las protestas podrían constituir “crímenes contra la humanidad”. “La magnitud y la gravedad de las violaciones cometidas por las autoridades iraníes, en especial tras la muerte de Amini, apuntan a que se cometieron posibles crímenes internacionales, en particular crímenes contra la humanidad, como asesinato, encarcelamiento, desapariciones forzadas, tortura, violación y violencia sexual, y persecución”, detalló.

Según las cifras que presentó el experto, 527 personas murieron en las protestas, entre ellas, 71 niñas y niños, incluidos algunos que fueron “asesinados a golpes por las fuerzas de seguridad”. El relator agregó además que mujeres y niñas fueron “atacadas con escopetas en la cara, los senos y los genitales”. “Los niños liberados han descrito abusos sexuales, amenazas de violación, flagelaciones, administración de descargas eléctricas y cómo se les mantuvo la cabeza bajo el agua, cómo se les suspendió de los brazos o de bufandas alrededor de sus cuellos”, puntualizó Rehman en su discurso.

A la vez, expresó su indignación por la ejecución de al menos cuatro personas vinculadas a las manifestaciones y dijo que, en total, 143 fueron ejecutadas desde enero después de “juicios manifiestamente injustos”.

El relator también se mostró “muy preocupado” por la serie de envenenamientos masivos en distintas escuelas de niñas, que las propias autoridades de Irán atribuyeron a grupos contrarios a la escolarización de las mujeres en el país.

Fuente: La Diaria.es

Sí a la Diversidad Familiar!
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