julio 27, 2014

Hacer memoria…para no olvidar la historia. La Comisión Universitaria de la Mujer 20 años de aportes feministas a la academia, 13 de junio 1994 – 13 de junio 2014

En 1994 sucedieron hechos importantes para el avance de las mujeres en Guatemala: se creó el Sector de Mujeres en el seno de la Asamblea de la Sociedad Civil, desde donde se hicieron análisis y propuestas que luego fueron plasmadas en los Acuerdos de Paz; fue el año preparatorio rumbo a la IV Conferencia Mundial de la Mujer lo que implicó movilización, organización y la realización de varias actividades en torno a la situación y condición de las mujeres en el país.

En la Universidad de San Carlos de Guatemala, se instituyó la Comisión Universitaria de la Mujer-CUMUSAC, un 13 de junio, con la idea de dar continuidad y profundizar en las acciones promovidas por la primera Comisión de Estudios de la Mujer, creada en 1989 en el marco del Subprograma de Estudios de la Mujer del Consejo Superior Universitario Centroamericano. Los objetivos planteados en aquel momento fueron: 1) vincular y coordinar los grupos de la universidad, que desarrollen acciones sobre la temática de la mujer; 2) crear y establecer políticas y estrategias que permitan el desarrollo de la mujer; 3) promover la cooperación con instituciones y organismos nacionales para el desarrollo de sus programas; 4) propiciar la participación de la mujer guatemalteca en las esferas económicas, políticas y culturales del país, en igualdad de condiciones.

En la creación de la CUMUSAC fueron valiosos los aportes de varias mujeres, entre otras: Rebeca Alonzo (Facultad de Ciencias Económicas) y Magdalena Riofrio (de la Oficina del Procurador de Derechos Humanos) quienes gestionaron el convenio que dio vida a esta Comisión. En un primer momento algunas de las delegadas fueron: Rosa María Cruz (DIGI), Miriam Maldonado (DIGI), Rosaura Gramajo (EPSUM), Ana Silvia Monzón (Voces de Mujeres), Antonieta García (Voces de Mujeres), Mayra Gutiérrez (Escuela de Sicología), Sonia Toledo (Escuela de Sicología), Olga Xicará (IDEI), Flor de María Padilla (Facultad de Humanidades).

Las acciones de la Comisión Universitaria de la Mujer, desde su creación formal en 1994, se han centrado en varios puntos: el análisis crítico a la condición y situación de las mujeres universitarias a la luz del pensamiento feminista; la creación de espacios para la reflexión de las universitarias; la democratización de la Universidad como institución, a través del planteamiento de la equidad de género y etnia; la propuesta de cambios institucionales para impulsar el acceso, reconocimiento y promoción de las mujeres en los distintos campos de la ciencia, así como la reflexión y propuesta en torno a la Reforma Universitaria.

No ha sido un camino fácil. Quienes hemos conformado estos espacios hemos enfrentado hostilidad, descalificación, burlas, aislamiento, pero a la vez se constata que hay frutos: por ejemplo, más mujeres universitarias con conciencia de género, docentes e investigadoras que analizan la situación y condición de las mujeres, que enseñan acerca de la historia de las mujeres y de sus derechos como humanas, trabajadoras que asumen las luchas laborales de las mujeres, estudiantas que ven con más confianza su futuro como académicas y como profesionales, autoridades mujeres con disposición para apoyar iniciativas para visibilizar aportes y realidades de las mujeres en la academia y la sociedad. Se han multiplicado los espacios, cátedras, actividades y la producción editorial que destacan a las mujeres. Aún no son suficientes estos logros, pero se van consolidando cada vez más.

El trabajo ético, comprometido y perseverante de la Comisión Universitaria de la Mujer también se expresa en acciones institucionales concretas donde su aporte ha sido importante: la apertura del Programa Universitario de Estudios de Género,1994; la Cátedra de la Mujer, 1995; la creación del Instituto Universitario de la Mujer, 2004 (cuya primera propuesta data de 1998); la selección de la directora del IUMUSAC, la elaboración y cabildeo de la Política de Equidad de Género en la Educación Superior, 2008; la elaboración de la Agenda Universitaria de Investigación en Estudios de la Mujer, Género y Feminismo, 2008. Las integrantes de la CUMUSAC también hemos aportado en la realización de varios Congresos Universitarios de la Mujer; y participado en acciones por la Reforma Universitaria (2010-2013).

En varios momentos la CUMUSAC ha planteado una Agenda Político-Académica desde la mirada de las mujeres universitarias, a los candidatos y la candidata (2002, 2007, 2011, 2014) a la Rectoría de la Universidad, como un ejercicio de incidencia política en la Universidad.

La CUMUSAC ha contribuido significativamente, en estas dos décadas, en la elaboración, gestión y seguimiento político de todas estas iniciativas que han permitido, además, permear pensamientos que aún en pleno siglo veintiuno, dudan de las capacidades intelectuales de las mujeres, marginan sus aportes teóricos e históricos y limitan el ejercicio de sus derechos.

En estos procesos, justo es reconocerlo, también hemos encontrado aliados y aliadas dentro y fuera de la Universidad, que se han comprometido con las propuestas de cambio que forman parte de un “espíritu de época”, que hace inadmisible la exclusión y discriminación de las mujeres en la sociedad. Una de estas evidencias es la inclusión del enfoque de género como uno de los tres ejes transversales que debe incorporar la investigación, docencia y extensión, según el Plan Estratégico USAC 2022.

La Comisión Universitaria de la Mujer ha sido integrada por mujeres de diversas disciplinas y experiencias académicas que compartimos un pensamiento feminista y crítico, la identificación con una Universidad comprometida con las causas de la justicia social y de la dignidad humana, pero sobre todo coincidimos en las luchas por el reconocimiento, el respeto, la libertad y autonomía para las mujeres.

En este vigésimo aniversario celebramos haber contribuido a abrir caminos para otras; que más mujeres tengan otras perspectivas desde la mirada de género y etnia; que institucionalmente se hayan creado y se estén fortaleciendo iniciativas desde, por y para las mujeres.

Invitamos a la comunidad universitaria, mujeres y hombres, a reflexionar acerca de los desafíos que nos impone el momento que vivimos, la participación y aportes que estamos llamadas a desarrollar, de la calidad de vida que deseamos tener, acerca de nuestro compromiso como académicas/os con las nuevas generaciones de universitarias/os, y con la sociedad en su conjunto.

Es imprescindible que la comunidad universitaria reafirme su papel en el impulso de la ciencia y la tecnología desde perspectivas incluyentes, que intervenga en los actuales debates epistemológicos, y suscriba los principios éticos de democracia y equidad para responder a los retos del siglo veintiuno y del mundo globalizado de hoy.

Las integrantes de la Comisión Universitaria de la Mujer seguimos presentes y actuantes. Consideramos que aún falta mucho camino –y el concurso desde diversos espacios y personas- para que en la Universidad de San Carlos se logre la equidad de género y etnia que hemos promovido desde nuestros orígenes. Confiamos en que siempre habrá universitarias que –desde una perspectiva crítica- den continuidad a las demandas, necesidades e intereses estratégicos de las mujeres en el ámbito académico. Celebramos los avances, pero estamos conscientes de los retos. Los legados de las pioneras y los aportes de las contemporáneas nos inspiran a seguir luchando por el reconocimiento, los derechos, la justicia y la equidad en la academia.

13 de junio 1994 – 13 de junio 2014

¡Veinte años y seguimos presentes!

Comisión Universitaria de la Mujer

Guatemala, julio 2014


Por Ana Silvia Monzón
Feminista, socióloga y comunicadora. 
Integrante/cofundadora de la CUMUSAC.

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in