octubre 30, 2015

ACNUR denuncia abusos y violencia sexual contra mujeres y niñas refugiadas

En lo que llevamos de año, alrededor de 644.000 personas refugiadas e inmigrantes han llegado a Europa por mar. De ellas, un 34% son mujeres y niños y niñas. Además de los consabidos peligros y abusos que tienen que afrontar en su viaje hasta alcanzar las costas europeas, estas mujeres y niñas se ven expuestas a numerosos riesgos en su desplazamiento posterior a través del continente europeo.


"Los menores refugiados e inmigrantes que se desplazan por Europa corren un riesgo más elevado de sufrir violencia y abusos, incluyendo agresiones sexuales, especialmente en centros de acogida atestados, o en otros muchos lugares donde los refugiados en inmigrantes se congregan, como parques, estaciones de tren o carreteras", declaró Melissa Fleming, portavoz de ACNUR, durante una rueda de prensa en Ginebra.

"Según testimonios e informes recibidos por ACNUR, se han producido casos de menores que han tenido que recurrir al “sexo de supervivencia” para poder pagar a traficantes para proseguir su viaje, bien porque se habían quedado sin dinero, o porque habían sido atracados", añadió Fleming.

Las y los menores no acompañadas pueden ser particularmente vulnerables, ya que carecen de la protección y cuidado de una persona adulta. Pueden incluso ser internadas en centros de detención en algunos países, en las mismas dependencias que las personas mayores de edad, lo que supone un alto riesgo para ellas.

Las mujeres refugiadas e inmigrantes que viajan solas también afrontan peligros en su recorrido por Europa, a veces durante la noche, atravesando rutas inseguras, o quedándose en lugares que carecen una seguridad mínima. Muchos centros de recepción están saturados y no cuentan con la iluminación adecuada o espacios separados para mujeres solas y familias con hijos.

ACNUR apela a las autoridades nacionales de todos países afectados en Europa a adoptar medidas que aseguren la protección de mujeres y niñas, entre las que se incluyan el establecimiento de instalaciones de recepción adecuadas y seguras. La Agencia de la ONU para los Refugiados también pide a las autoridades, de forma urgente, que encuentren alternativas a la detención de niños y niñas.

ACNUR y sus socios están trabajando para prevenir y abordar de manera inmediata la separación de las familias, ya que las mujeres y niñas solas afrontan mayores riesgos. Las organizaciones están trabajando con las autoridades para garantizar el acceso a la información, la identificación de personas con necesidades especiales -incluidos los y las menores no acompañadas-, su derivación a los servicios apropiados, la prestación de apoyo psicosocial y la mejora de las zonas de recepción, incluyendo la provisión de lugares seguros.

Fuente: AmecoPress

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in