junio 01, 2017

Zaha Hadid, Arquitecta Deconstructivista y Futurista, primera mujer ganadora del Pritzker (1950-2016)


Inspirada en la arquitectura rusa, como señaló al recibir el Premio Pritzker en 2004, la angloiraquí Zaha Hadid -que murió ayer (31 de Marzo), a los 65 años, en Miami-desafiaba la gravedad con sus proyectos y trabajó obsesivamente con las curvas y pliegues, siendo inspiradora de muchos, fue reconocida mundialmente por el impacto visual que generaron sus obras.

El concepto arquitectónico de Zaha Hadid y su modo de crear el espacio no fue a raíz de ninguna premisa histórica, sino que se originó en la propia forma, donde el espacio nace con la evolución o el desarrollo de una idea propia emplazándose en un contexto determinado; creó una espacialidad única, basada en formas curvas fluidas con alto grado de movimiento y levedad, así como un perfecto trabajo con la luz y relación de interior / exterior y percepciones visuales.


Centro Cultural Heydar Aliyev, Baku

Se le conoció siempre como la “arquitecta de lo imposible”. Rem Koolhaas, la definió como “un planeta en su propia órbita inimitable”. El planeta Hadid no se detuvo y empezó a dejar huella con propuestas de edificios que parecían inconstruibles.

Su estilo se enmarcó dentro de la arquitectura neo-modernista, con diseños que parecían desafiar la geometría, haciendo memoria, ella misma señaló en una entrevista:

“Si hay 360 grados, no hay razón para restringirme a uno solo” y así fue, no había ángulo que limitara su creación.
Sinopsis de sus Obras

Zaha Hadid fue reconocida por primera vez al ganar la competencia de diseño de The Peak Leisure Club de Hong Kong, en 1983. A pesar de ser seleccionado, nunca se construyó. El diseño del edificio estaba basado en una montaña de granito pulido artificialmente que debía erguirse por encima de la congestión de la ciudad.


Allí impactó por primera vez con sus acuarelas, donde el gesto del edificio tiene congruencia con el movimiento de la tierra. Su planimetría deja en claro la fortaleza de sus líneas y curvas, en el cual el espacio arquitectónico se comporta como un fluido, demostrando gran expresividad, con un dinamismo extremadamente marcado y basado en la topografía del terreno.


Pero no se construyó y lo mismo sucedió con un edificio de oficinas en la famosa calle Kurfürstendamm de Berlín, un Centro Cultural en Düsseldorf y la Ópera de Cardiff, en Gales, que al final se construyó con otros diseños más conservadores. De ahí que Hadid fuera conocida en un comienzo como la “arquitecta de papel” y era cierto, pues ella no usaba computadores para diseñar sino dibujos y pinturas, que su equipo de trabajo modelaba luego, en Rhinoceros, un programa muy versátil para trabajar sus formas y crear su arquitectura de piel paramétrica que trascendió, en la última década, al diseño de objetos, tales como: zapatos y embarcaciones.


Piel Paramétrica realizada con Grasshopper y Rhinoceros, en base a algoritmos matemáticos.

Su primer diseño construido, fue la estación de bomberos Vitra en la ciudad alemana de Weil am Rhein, la que se construyó en concreto reforzado y fue colocado dentro de un complejo de fábricas, en 1993. Hadid lo describió como un diseño abstracto que sigue las líneas de los cultivos y viñedos adyacentes.


Construido de hormigón, a pesar de su solidez puede llegar a ser muy ligero, haciendo posible que los espacios fluyan libremente, consiguiendo esa impresión de continuidad cuando se recorre el edificio a partir de muros que parecen deslizarse unos sobre otros, mediante traslapes. en su presentación señaló: “Es un edificio para ver y ser visto”, ya que desde cualquier punto del mismo en el que te sitúes se puede ver a través del edificio, y a su vez, se concibe el espacio de su alrededor como parte de él.


Cabe destacar, que el tipo de espacio lo diseñaba a partir de estas operaciones perceptuales, según indicaba la arquitecta en las Revistas Croquis que leí como estudiante, para inspirarme: cómo te sitúas en el espacio, cómo lo percibes y cómo te influye cuando lo recorres, cómo te impulsa a través suyo! . 


Después hizo en Berlín un edificio de apartamentos y el Mind Zone, el espacio de exhibición del Millennium Dome de Londres. Trabajos con los que mostró su interés de crear una arquitectura de espacios interconectados y de aspecto escultural. Decía: “Como arquitectos debemos respetar las costumbres de la gente, pero al mismo tiempo proyectar formas de vida que resulten estimulantes”. Evidentemente la arquitectura de Zaha Hadid, produce una construcción e identificación de lugar única, hasta el punto de mezclarse lo artificial y lo natural en una sola obra y la iluminación en ellas, las hacen resaltar y permanecer en la memoria visual de quien la habita.


En 1998, diseño el Centro de Arte Contemporáneo Rosenthal, un edificio que alberga exposiciones temporales de arte contemporáneo, situado en Cincinnati, Ohio, (Estados Unidos), fue concebido como grupo de cajas de aluminio negro mate y hormigón blanco apiladas, formando un claro efecto dinámico.


Es en esta obra, en la que experimenta por primera vez el encuentro y desencuentro de rectas y curvas, en su interior y fue aquí que consolidó su reputación, al ganar el concurso y convertirse en la primera mujer en diseñar un museo estadounidense y calló a quienes decían que sus edificios no se podían construir.


El museo fue inaugurado el 2003, descrito por The New York Times como “el edificio más importante construido en Estados Unidos después de la Guerra Fría”. Para los expertos, el estilo de Zaha Hadid rompe lo formal y redefine las viejas reglas del manejo del espacio.

“Es una arquitecta que crea formas angulares y entrelazadas que parecen balancearse, con espacios abiertos que establecen muchas posibilidades y dan la sensación de movimiento. A primera vista hay una perspectiva, pero en realidad son varias; y no hay una sola forma geométrica sino fragmentos de muchas”. 


El espacio arquitectónico creado por Zaha Hadid se genera por medio de un proceso artístico en el cual la forma del paisaje y la geometría tienen un papel importantísimo, brindándole a la obra arquitectónica su carácter de articulador entre lo natural y lo artificial. Podríamos hablar de “urbatectura”: no se sabe el límite exacto entre la obra arquitectónica y el paisaje o el espacio público. Clara evidencia de esto es el proyecto concebido en Alemania a las orillas del río Rhein, el Pabellón Landgartenschau, en el cual se aprecia la relación entre la naturaleza y la obra construida. El pabellón se convierte en punto de recreo y de descanso dentro de un jardín y consolida su topografía.


El primer corredor flanquea el lado sur del Pabellón; el segundo, siguiendo la suave pendiente de una rampa lleva hasta la cubierta, y el tercero, describiendo una doble y profunda curva, lo atraviesa por el lado más corto. De este entrelazado de directrices, el Pabellón hace derivar la distribución de sus espacios interiores, parcialmente conectados entre sí y algo similar ocurre con su obra, Estadio Olímpico para Tokio 2020 y el Puente Sheik Zayed, donde el acceso se realiza por una rampa que es a la vez techo y se comunica con el segundo nivel, ambas últimas posteriores al Pritzker que ganó el 2004.


El Pritzker, considerado el Nobel de la Arquitectura. Era la primera mujer en obtener esta distinción.

“Comencé creando edificios que brillarían como joyas solitarias. Ahora quiero formar una nueva clase de paisaje que crezca junto con las ciudades contemporáneas y la vida de sus habitantes”.

La arquitecta ha referido inspirarse en temas orgánicos o de la naturaleza para la concepción de su obra, y de hecho Puente Sheik Zayed podría asemejar un grupo anguilas cósmicas en frenética carrera, o una rama que se extiende en varios capullos. Viéndolo con más detalle, es clara la intención de hacer una transición volumétrica desde el distrito cultural hacia el frente marítimo. El edificio establece, por tanto una gradual diferenciación de dominios.


La fachada del edificio expresa esta alegoría con el mundo natural, donde tanto la estructura como los vanos recuerdan a elementos vegetales, como hojas y ramas, lo que también se presenta en el Pabellón de Expo Zaragoza, donde la arquitecta indicó que se inspiró en un gladiolo al florecer.

La arquitectura de Zaha Hadid se enrolla y se desborda, se mueve sobre sí misma, generando volúmenes que se friccionan y se funden, así como ella misma comenta, se convierten en paisajes solapados.


La idea es involucrar el exterior al espacio interior, succionar el urbanismo del entorno y el paisaje hacia el interior del edificio, produciendo densidades y una espacialidad casi líquida.


“La arquitectura facilita todo esto tratando por igual los espacios exteriores y los interiores; es decir, que los espacios interiores tienen la máxima luz natural, nuestros proyectos se consideran factores de transformación” y es cierto, la iluminación de la mayoría de sus proyectos, tiende a lo sublime y sólo en algunos casos se plantea la luz artificial, como complemento importante de iluminación en el interior, tal es el caso del Proyecto presentado para el Aeropuerto de Beijing, cuyas obras, dada su complejidad, debiesen finalizar el 2018.


Sus edificios dan testimonio de su imaginación y de cierta excentricidad, aunque se resistiera a aceptar que fuese locura por la arquitectura.

Zaha Hadid, es una de las arquitectas más destacadas del Siglo XXI y su legado permanecerá con el paso de los años e incluso seguirá siendo una figura a seguir por los futuros arquitectos del mundo.

Hadid falleció a los 65 años en Miami y tal vez todo se resuma en una de su teorías: “Yo todavía creo en lo imposible”.
Cronología de sus Obras


Premios

  • 1994: Premio de arquitectura Erich Schelling
  • 2001: Equerre d’argent Prize, special mention
  • 2002: Austrian State Prize for Architecture por Bergiselschanze
  • 2003: Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea – Premio Mies van der Rohe, por la terminal del Strasbourg tramway y aparcamiento en Hoenheim, Francia
  • 2003: Comandante de la Civil División de la Orden del Imperio Británico (CBE) For services to Architecture
  • 2004: Premio Pritzker, siendo la primera mujer en conseguir este premio.
  • 2005: Austrian Decoration for Science and Art
  • 2005: German Architecture Prize por el edificio central de la planta BMW en Leipzig
  • 2005: Designer of the Year Award por Design Miami
  • 2005: RIBA European Award por BMW Central Building
  • 2006: RIBA European Award por Phaeno Science Centre
  • 2007: Thomas Jefferson Medal in Architecture
  • 2008: RIBA European Award por Nordpark Cable Railway
  • 2009: Praemium Imperiale.9
  • 2010: RIBA European Award por MAXXI
  • 2012: Jane Drew Prize for her “outstanding contribution to the status of women in architecture”11
  • 2012: Miembro del jurado para la concesión del Pritzker Prize a Wang Shu en Los Angeles, CA.
  • 2013: 41.º Ganador del Veuve Clicquot UK Business Woman Award
  • 2013: Elegido miembro internacional, American Philosophical Society
  • Miembro del Consejo editorial de la Encyclopædia Britannica.

Por Daniela Ivonne Carter
Fuente: http://www.disenoarquitectura.cl/

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