Las cinco mujeres que impulsaron la igualdad en la nueva constitución alemana
Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania enfrentó la enorme tarea de reconstruir un estado democrático, comenzando con la redacción de una nueva constitución, conocida como la Ley Fundamental (Grundgesetz) para la República Federal de Alemania en 1949. Este documento fundacional fue elaborado por el Consejo Parlamentario (Parlamentarischer Rat), un grupo de 65 representantes de todo el espectro político. Entre ellos, se destacaron cinco mujeres notables que, a pesar de ser las únicas en el consejo, lograron un impacto profundo en la constitución, particularmente en áreas de igualdad de género, bienestar social y valores democráticos.
Elisabeth Selbert, abogada y miembro del Partido Socialdemócrata (SPD), se convirtió en una figura clave en la lucha por la igualdad de género. Conocida como la «madre de la igualdad», Selbert estaba profundamente comprometida con los derechos de las mujeres y luchó incansablemente para asegurar la igualdad de derechos en la constitución. A pesar de enfrentar una fuerte oposición de sus colegas masculinos, defendió la causa de la igualdad y finalmente logró la inclusión del Artículo 3(2) en la Ley Fundamental, que establece explícitamente que hombres y mujeres tienen los mismos derechos, un enfoque revolucionario en su época que sentó las bases para la igualdad de género en la legislación alemana.
Trabajando estrechamente con Selbert estaba Frieda Nadig, también del SPD, quien aportó su experiencia como trabajadora social al consejo. Nadig sentía una gran pasión por el bienestar de la familia y abogaba por políticas de apoyo para las familias, los niños y las madres trabajadoras. Su contribución ayudó a establecer el marco del estado de bienestar social en Alemania, ofreciendo protección para las familias y un apoyo esencial para las madres trabajadoras. Juntas, Selbert y Nadig garantizaron que la constitución abordara las realidades sociales que enfrentaban las familias alemanas en la posguerra.
Helene Weber, representante de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), llegó al consejo con un profundo compromiso con la educación y los valores morales, así como con una visión de una Alemania federal. Habiendo servido previamente en el Reichstag de Weimar, Weber era una política experimentada y una firme defensora de la participación política de las mujeres. Creía que una estructura federal era esencial para una Alemania estable y promovió reformas educativas que elevarían a la juventud del país. Su trabajo sentó las bases para un sistema federal sólido y abrió las puertas a una mayor participación femenina en la política alemana.
Otra mujer influyente en el Consejo Parlamentario fue Helene Wessel, del Partido de Centro (Zentrum), quien trajo consigo un compromiso apasionado por la justicia social y los valores cristianos. Wessel defendió políticas basadas en la dignidad, la justicia y la equidad, subrayando la importancia de la integridad moral en el gobierno. Jugó un papel clave en dar forma al énfasis de la constitución en la dignidad humana, que sigue siendo central en la identidad y filosofía legal alemana. Las contribuciones de Wessel ayudaron a infundir un tono humanista en la Ley Fundamental, asegurando que reflejara valores de compasión y respeto por el individuo.
La quinta mujer, Bertha Thalheimer, representaba al Partido Comunista de Alemania (KPD) y centró su enfoque en los derechos de los trabajadores y la justicia económica. Como defensora de los principios socialistas, enfatizó la importancia de asegurar derechos para la clase trabajadora. Aunque su influencia en el borrador final fue limitada debido a la oposición política a sus opiniones comunistas, su participación reflejó la diversidad de perspectivas involucradas en la creación de la Ley Fundamental. Su presencia subrayó la importancia de considerar todos los puntos de vista, incluso aquellos que no estaban alineados con la política dominante de la época.
Juntas, estas cinco mujeres realizaron contribuciones invaluables a la Ley Fundamental de Alemania, defendiendo la igualdad, la justicia social y los valores democráticos. A pesar de ser una minoría en el consejo, sus voces aseguraron que la nueva constitución alemana protegiera los derechos de todos los ciudadanos, en particular de las mujeres y las familias, y que incorporara principios que aún hoy definen a Alemania. Sus legados destacan la importancia de las perspectivas femeninas en las esferas política y legal, demostrando el impacto poderoso de incluir voces diversas en la creación de sociedades justas y resilientes.
Por Mar Joanpere
Coordinadora del Metoo University
Fuente: El Diario Feminista