Avances en la nueva ley para criminalizar las deepfakes sexuales en el Reino Unido
El Reino Unido se encuentra en un momento crucial en la lucha contra la violencia de género en el ámbito digital. La inminente aprobación de una ley que criminaliza la creación y distribución de imágenes íntimas falsificadas mediante inteligencia artificial (IA) conocidas como deep fakes, ha sido recibida como un avance significativo y muy esperado por la comunidad activista en la protección de las mujeres y niñas frente a todas estas formas de violencia y abuso emergentes.
Esta legislación responde a un incremento alarmante en el uso de deep fakes para acosar, difamar o extorsionar a personas siendo las mujeres y niñas las principales víctimas. Según informan las organizaciones pro-derechos estos contenidos no consensuados generan consecuencias devastadoras para la vida personal y profesional de las afectadas.
Actualmente la legislación británica establece sanciones específicas para quienes creen o distribuyan estas imágenes sin consentimiento, buscando, además de desalentar estas conductas, enviar un mensaje claro sobre el respeto a la privacidad y la integridad en línea, marcando un precedente para otros países.
En este sentido, organizaciones como End Violence Against Women Coalition han luchado por el desarrollo de esta Ley a través de su campaña Image-Based Abuse Bill en la que exigía algunos aspectos como que contemple la criminalización integral y que incluya, además de la creación de deep fakes, la penalización de la distribución y las amenazas de compartir imágenes íntimas sin consentimiento; medidas específicas de protección y apoyo a mujeres y niñas afectadas; educación y prevención a través de programas de concienciación y acceso a la justicia y el derecho a la reparación a través de mecanismos ágiles y accesibles para que las víctimas puedan buscar ayuda.
Aunque la propuesta incorpora varios de estos puntos aún queda por ver cómo se implementarán las demandas relacionadas con el acceso a la justicia y la prevención desde la educación. No obstante, el Reino Unido es uno de los países que encabezan la protección frente a los abusos tecnológicos. Los avances del país anglosajón en este ámbito pueden resultar muy inspiradores para otros países que buscan adaptar sus marcos legales a los desafíos del entorno digital contemporáneo.
Por Susana Gómez
Fuente: El Diario Feminista