julio 05, 2025

Antiprincesas revolucionarias

Evita, Alfonsina, Frida Kahlo, Gilda y Susy Shock son algunas de las antiprincesas que conforman la colección de Chirimbote. Una editorial que, junto con el Ni Una Menos, cumple diez años de revolucionar la literatura para las infancias, apoyar la ESI y los derechos de género y enfrentar crisis del papel y ataques de odio.

Foto de portada: Pamela Durán / ANCCOM

“La primera Antiprincesa fue Frida Kahlo, publicada poco antes de la primera movilización masiva por el Ni Una Menos, el 3 de junio de 2015. Nuestro pico de crecimiento fue en esos años. Frida sigue siendo nuestro gran hito, junto a Juana Azurduy, nuestra heroína de la patria. Fuimos un boom y ahora somos parte del acervo cultural, supimos sostenernos. Somos una cooperativa, federal y autogestiva, en constante crecimiento y expansión”, cuenta Nadia Fink, editora y fundadora de Chirimbote junto al ilustrador Pitu Saá y el diseñador Martín Azcurra. La Frida Antiprincesa se publicó en 15 países, en 4 continentes.

Chirimbote, la cooperativa editorial que revolucionó la literatura para infancias con su colección Antiprincesas, celebra diez años de existencia. En esta década, el proyecto no sólo se consolidó como un referente editorial en América Latina sino que experimentó un crecimiento exponencial que trasciende el mercado editorial. Chirimbote se convirtió en un espacio de reflexión y debate para quienes buscan pensar el mundo y la época que habitamos. Su catálogo supera los 120 títulos, miles de personas participan de sus espacios de formación y cientos de miles de seguidores conforman una fiel comunidad en sus redes sociales. 
Foto: gentileza editorial Chirimbote

Contar nuestra historia

Construir una lengua es desaprender otras, sacudir la normalización y ejercitar esa voluntad disruptiva. Las Anti nunca bajaron los brazos. Saben que las mejores aventuras siempre son colectivas. En estos diez años, tuvieron que salir a las calles a conquistar y defender derechos, atravesaron una pandemia, bailaron mundiales de fútbol y enfrentaron discursos de odio. A Frida le siguieron Violeta Parra, Eva Perón, Alfonsina Storni, María Remedios del Valle, Susy Shock, Gilda y Clarice Lispector, entre muchas otras. La Antiprincesa número ocho es anónima y fue un pedido especial de Norita Cortiñas. Para Nadia Fink, “fue un desafío enorme pensar cómo contar esa historia y ese legado”. Estela de Carlotto también formó parte de ese equipo de trabajo. 

¿Cómo contar la Dictadura a las infancias? ¿Cómo hablar del robo de bebés? El libro incluye “Lunita Pequeña”, un cuento Viqui Veronesi ilustrado por Diego Abu Arab. 

Con esa mezcla de osadía y sensibilidad, los libros de Chirimbote siempre conmueven. En ellos, la escritura singular se encuentra con la voluntad colectiva, y el entusiasmo poético se conjuga con las convicciones políticas. Para celebrar este nuevo aniversario, Chirimbote lanzó una compilación de todas las Antiprincesas y los Antihéroes de estos años en un libro de 128 páginas a color que incluye dos nuevas incorporaciones: María Elena Walsh y el Indio Solari. Empezaron las Antiprincesas, luego llegaron los libros para adultos y se sumaron otras colecciones: Infancias Libres, Primeras lecturas, Juventudes, Educación, Feminismos, Devenires y Masculinidades. 

El catálogo de Chirimbote puede consultarse desde la nueva web donde también se encuentran curiosidades como Libertarias, un álbum de figuritas contraepocal. “Para nosotras, la palabra libertad sigue teniendo el mismo significado. Desde el poder, hablan de batalla cultural, utilizando el término de Gramsci acuñado para pensar las batallas que se dan contra la hegemonía. Los gobiernos de derecha, ultraderecha, neofascistas se quieren apropiar de esos términos. La hegemonía nunca puede proponer términos rupturistas. La batalla cultural la seguimos dando quienes estamos del lado de los derechos, la memoria y la historia. Cada vez que hablamos de libertad, nosotras pensamos en nuestros héroes y heroínas de 1810, pensamos en Juana Azurduy, San Martín, María Remedios del Valle, Macacha Güemes…”, dice Nadia Fink y subraya el desafío editorial en estos tiempos: “Tenemos mandatarios que públicamente insultan a niñeces, a niñeces con discapacidad, y piden, por ejemplo, bajar la edad punible. En estos tiempos difíciles, donde se promueve el odio desde el poder, siempre estamos pensando qué más podemos hacer, cómo promovemos derechos y acompañamos a las infancias. También, como cooperativa editorial, nos comprometemos a seguir profundizando y rescatando nuestra historia argentina y latinoamericana, algo que molesta particularmente a estos gobiernos autoritarios”.

Redes de esperanza y de futuro

Cami Parodi y Jesi Farias, integrantes de Chirimbote dedicadas a las redes sociales, cuentan que los temas que cubren están dedicados a las infancias, la ESI y los derechos humanos. “Nos tomamos el tiempo para pensar y darle la mirada chirimboteana, esa que contempla siempre a las chicas, chicos y chiques porque queremos dar otros enfoques. Además de todo, nos gustan las buenas noticias y sabemos que en estos momentos no son tan fáciles de encontrar. Y también nos subimos a las efemérides, pero sobre todo a las fechas que nos ayudan a seguir contando más sobre muchas protagonistas de nuestra historia que fueron invisibilizadas”, dicen.

Nadia Fink señala que el objetivo de Chirimbote es “comunicar desde una perspectiva de futuro y esperanza, nada de no future”. Otro de los desafíos del equipo de redes es ampliar la comunidad “amorosamente”. Así lo cuentan Cami Parodi y Jesi Farias: “Consideramos que se puede sumar seguidores y crecer así, amorosamente. Las redes tienen una dinámica que no es amigable, pero nos damos los tiempos necesarios para que no nos coma el algoritmo y para no perder quiénes somos. Más allá de lo planeado en nuestras reuniones, a veces ocurren hechos que rompen con lo que habíamos pensado. Cuando ocurre, nos seguimos tomando el tiempo para reflexionar y problematizar, sin subirnos a la rapidez o a esa tendencia de decir por decir o solo impactar”.

El público de Chirimbote en redes sociales es adulto. Si analizan las métricas, en su mayoría, son mujeres de entre 24 y 54 años. “Nos llegan muchos mensajes privados de docentes, de familias, de personas que trabajan con infancias contándonos cosas de su vida cotidiana. Eso nos parece un gesto hermoso: se toman el tiempo para compartir un cachito de sus vidas, para decirnos todo lo que hacen para que las infancias sean libres, pero libres de verdad”

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10 años de la editorial Chirimbote. Buenos Aires, 29 de mayo de 2025. Foto: Pamela Durán / ANCCOM.

Capacitar es la tarea

“Criar y cuidar también es preguntarse cómo” es una de las premisas. En poco más de dos años, la propuesta de formación y capacitación de Chirimbote alcanzó un impacto significativo con más de tres mil personas de América Latina y distintas partes del mundo que participan de las iniciativas. Nadia Fink cuenta que por estos días están abocadas a un taller sobre infancias y adolescencias libres: “Educar y cuidar en tiempos de pantallas”.

Al frente de este equipo capacitador de Chirimbote se encuentra Cecilia Checha Merchán, destacada activista del feminismo popular y antiespecista con una trayectoria reconocida en la política de nuestro país. Merchán ha sido fundamental en la redacción de importantes proyectos de ley como el Matrimonio Igualitario, la Educación Sexual Integral (ESI) y la Ley de Identidad de Género. Desde Córdoba, Checha cuenta que Chirimbote en lo personal significa la posibilidad de reinventarse y seguir aportando desde su historia al tiempo que forma parte de un colectivo “desde donde liberar las creatividades y pensar cómo habitar este tiempo político tan hostil”. 

“En nuestros talleres abordamos la educación sexual integral desde distintas perspectivas tratando de incorporar interseccionalidades que creemos que tienen que ser tenidas en cuenta. Trabajamos discapacidad, gordofobia, racismo, hemos hecho trabajos sobre menopausia y sobre sexualidad en la adultez. Trabajamos cómo abordar la ESI desde las distintas perspectivas. Trabajamos sobre la salud mental, la discapacidad intelectual. También hemos trabajado cómo abordar la ESI desde la literatura, el deporte y distintas disciplinas”, cuenta Checha Merchán, quien junto a Nadia Fink, ha compilado “Ni una menos desde los primeros años” e “Infancias diversas, talleres y actividades para educar en libertad”, entre otros libros. 

“En este tiempo tan difícil, la proscripción no es solamente política sino que la proscripción por ejemplo a la educación sexual integral es bastante fuerte por parte del gobierno nacional y muchos otros gobiernos. Creo que tenemos que volver a establecer nuestras propias redes y generar nuestros propios lugares de encuentro. Chirimbote, en ese sentido, hace una gran apuesta y es un espacio amigable y amoroso para que podamos participar y conocer lo que está pasando en otras provincias. Es importante compartir los miedos y también las estrategias para seguir. Creo que ese es un hermoso aporte que hacemos desde nuestra cooperativa editorial”, dice Merchán y concluye: “En esta distopía que vivimos, es importante crear espacios para repensar nuestra estadía en el mundo. Chirimbote nos invita a encontrarnos amorosamente para crear nuestros verdaderos sueños y nuestras utopías de trabajo y creación”.

Por Jimena Arnolfí 
Fuente: Latfem

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