Derechos de cartón
La recolección de residuos es una de las actividades más extendidas entre menores de 17 años en Argentina. Los chicos recuperan y venden basura y las chicas la clasifican. Estas tendencias fueron evidenciadas por una encuesta que realizaron el gobierno nacional y la Organización Internacional del Trabajo. El año pasado un grupo de instituciones decidió apoyar iniciativas orientadas a combatir esta peor forma de trabajo infantil.
En Argentina la recolección de residuos es una de las peores formas de trabajo infantil y una de las más extendidas en menores de 17 años. La Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (EANNA), que desarrolló el gobierno nacional junto con Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2004 evidenció este y otros índices que continúan vigentes. Expertas y expertos en trabajo infantil aseguran que existe una alianza entre instituciones para fortalecer proyectos dirigidos a erradicar este problema.
La EANNA confirmó la tesis de que el trabajo de recolección de residuos está más extendido entre varones. En menores de 17 años, la participación de chicos es de 17,7 por ciento y la de chicas es de 7,1 por ciento. Ese margen se acentúa en el grupo de 5 y 13 años, donde 26,2 por ciento de niños realizan tareas de cirujeo y 8,4 por ciento de niñas desempeñan la misma labor.
El especialista en trabajo infantil de OIT – Argentina, Gustavo Ponce, explicó que la situación de las y los chicos involucrados en el reciclaje de basura se opone en todo a la Convención de los Derechos de los Niños y Niñas. “No pueden acceder a derechos humanos como la salud, la educación, el entretenimiento y muchos otros. Se trata de una actividad cuya modalidad se inscribe claramente entre las peores formas de trabajo infantil”, precisó.
La presidenta de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI), María del Pilar Rey Méndez, agregó que si bien participan más niños que niñas en el cirujeo, a mediados de la década del ‘90 con la exclusión masiva de adultos y adultas del mercado laboral, esa diferencia declinó. “El cirujeo se convirtió en la principal fuente de recursos de los hogares, involucrando a todo el grupo familiar, en particular aquellos encabezados por mujeres”, aseguró.
“Hoy día participan niños y niñas –dijo Rey Méndez–, pero las tareas que realizan suelen ser diferentes. Las chicas están más vinculadas a la selección de basura. En cambio los chicos se encargan de recuperarla y venderla. Las niñas también se ocupan del cuidado de los más pequeños, mientras que los niños trabajan a la par de los papás”.
Estas conclusiones llevaron a la CONAETI a recomendar en más de una oportunidad la incorporación de la perspectiva de género en la elaboración de estrategias para la erradicación del trabajo infantil en el reciclado de basura, según informó la funcionaria, quien aseguró que ese enfoque se encuentra contemplado en el Plan Nacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil, una de las principales políticas del organismo.
- Vulnerabilidades
La Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes reveló por otra parte que los chicos y chicas incluidas en el reciclaje de basura, especialmente menores de 13 años, realizan tareas domésticas y que las horas empleadas en una y otra actividad incrementan la fragilidad del grupo.
La repitencia y deserción escolar también significan una mayor vulnerabilidad. La EANNA demostró que los y las menores de cinco y 17 años involucrados en el cirujeo en general ingresan al sistema educativo argentino y luego abandonan sus estudios. Evidenció asimismo que entre quienes no trabajan, la repitencia es de cuatro por ciento, sin embargo este porcentaje se triplica en niños, niñas y adolescentes que realizan actividades no vinculadas a la recolección de residuos y se incrementa a 32 por ciento en chicos y chicas que reciclan basura.
La presidenta de CONAETI, Rey Méndez, reconoció que el sistema educativo no contiene a los niños, niñas y adolescentes http://www.blogger.com/. Dijo que la situación es peor entre chicos y chicas incluidos en las tareas de cirujeo porque la estigmatización es más profunda, y aseguró que desde la Comisión Nacional se está buscando desmitificar esa labor. La funcionaria señaló además que se están otorgando becas a través del Programa de Inclusión Educativa, que es un beneficio dirigido a chicos y chicas recolectoras y que está vigente desde junio del año pasado.
Con el objetivo de abordar el problema desde todos los sectores sociales, la OIT Argentina organizó el año pasado el seminario Recuperando el Futuro Hoy, donde organizaciones como UNICEF, OIM, CONAETI y la Fundación Telefónica decidieron respaldar proyectos dirigidos a erradicar el trabajo infantil en la recolección de residuos.
*Para más datos del Proyecto Recuperar ver en Artemisa 'Recuperando la confianza' (http://www.artemisanoticias.com.ar/site/notas.asp?id=13&idnota=2139)
Por Alejandra Waigandt
Fuente: Artemisa Noticias