Zambia: “Los abusos contra las Mujeres obstaculizan el tratamiento de HIV”.
Si bien, al gobierno de Zambia se le pueden reconocer importantes progresos generales realizados en lo relativo al control del tratamiento VIH, el informe “Ocultando la medicina en la comida: los abusos de género y el tratamiento de las mujeres con HIV en Zambia” afirma en la página 96 que el gobierno no ha logrado cumplir con las obligaciones internacionales legales, ante la lucha contra la violencia y la discriminación a las mujeres. Además, el informe detalla como estos abusos obstruyen las capacidades de las mujeres para comenzar y seguir un régimen de tratamientos de HIV, ya que a menudo son sometidas al abuso constante en sus relaciones de pareja que solo las sublimita en un círculo de pobreza y dependencia total hacia “el otro” sin derecho alguno.
Por lo cual, se hace inminente focalizar los esfuerzos para “hacer frente a la violencia doméstica, el acaparamiento de la propiedad y la desigual distribución de los bienes y propiedad, pues en caso de divorcio la situación se hace extremadamente crítica para asegurar a las mujeres el acceso igual a los medicamentos antirretrovirales” según lo afirma Nada Ali, quien trabaja investigando en la División de los Derechos de las Mujeres del Observatorio de Derechos Humanos y realizó el informe. Además, afirma que “Hacer caso omiso de este tipo de abusos por parte del gobierno Zambia significará que no se cumplirá con la meta planteada en los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM) en el acceso universal al tratamiento de HIV para el año 2010, por lo que será un fracaso el trabajo realizado.”
El informe se basa en entrevistas desarrolladas en las provincias de Lusaka y Copperblt, con la participación de docenas de mujeres viviendo con HIV, consejeros/as especializados en HIV y otros proveedores de salud como oficiales de gobierno, donantes y la policía. También, este informe documenta cómo la violencia doméstica y el miedo frustran la capacidad de las mujeres a buscar información del HIV y la realización de pruebas voluntarias para su pronta detección, lo que dificulta acciones inmediatas retrasando la aplicación y seguimiento continuos de los tratamientos.
Muchas de las veces, es común escuchar a las mujeres diciendo: “Tengo miedo de decirle a mi marido que tengo HIV, porque no quiero que él me grite y pida el divorcio“. María T (no es su nombre real) de 45 años, dijo: “la medicina la escondo y la mezclo con comida para que no se de cuenta, pero cuando él no sale de casa no puedo tomarla y por veces, olvido seguir con el tratamiento, esto ya me ha pasado en cuatro ocasiones desde que comencé el tratamiento siete meses atrás y no puedo decirle, porque él me golpeará con su puño como otras veces… y es peor si se sabe”.
Asimismo, en el informe se demuestra la desigual distribución de los bienes en caso de divorcio y el acaparamiento de las propiedades respaldada por la leyes sobre la muerte del conyugue, por lo cual es muy difícil que las mujeres puedan continuar con el tratamiento contra el HIV. En este sentido, muchas de las leyes de grupos étnicos en Zambia, afirman que las mujeres tienen menos derechos de propiedad que los hombres, y menos cuando enviudan o se divorcian. El miedo de las mujeres a perder sus hogares, tierras y otros bienes, no las deja reaccionar ante los abusos diarios que viven en sus matrimonios violentos. De acuerdo, a la información del Observatorio de Derechos Humanos, las mujeres que perdieron sus propiedades deben luchar para poder pagar el transporte hacia los hospitales, donde pueden seguir el tratamiento hasta la comida que necesitan para que este sea efectivo.
La situación en Zambia es la siguiente:
- El 17% de la población adulta está viviendo con HIV/SIDA y el 57% está compuesto por mujeres.
- Las niñas y las mujeres entre 14 y 25 años tienen cuatro veces más probabilidades de ser infectadas por el VIH que los hombres en el mismo rango.
Más de la mitad de las mujeres casadas nunca respondieron a la encuesta demográfica y de salud 2001 – 2002 (ZDHS), ya que declararon haber sido golpeadas o maltratadas por sus maridos. - En noviembre de 2006, en el capítulo Zambia de la “Asociación Cristiana Femenina” informó que tienen dado protección a 10 casos de violación de mujeres adultas durante cada semana en Lusaka.
- El ZDHS detecto que una mayoría de mujeres (85%) y hombres (69%) creen que el marido tiene derecho a golpear a las esposas y se justifica por alguna razón.
"A menos que el gobierno de Zambia introduzca reformas legales y en el sistema de salud, reformando y eliminando las barreras para el tratamiento efectivo del VIH que las mujeres necesitan, los abusos basados en género continuarán siendo parte de innumerables mujeres de Zambia que se ven discriminadas día a día en el acceso a los tratamiento antirretrovirales y será inevitable contribuir a las perdidas de salud y sobre todo en la vida de las mujeres” dijo Ali.
Al mismo tiempo, los efectos letales de los abusos por motivos de género sobre las mujeres en el tratamiento del VIH, se potencian en Zambia debido a que se carece de una legislación específica sobre la Violencia contra la Mujer y la actual ley de herencia es mal aplicada. Los únicos dos recursos disponibles para las mujeres sobrevivientes de la violencia de género son operados por la sociedad civil y la casa de acogida de Lusaka que tiene completamente llena su capacidad de funcionamiento
Zambia ha realizado grandes esfuerzos para conseguir un aprovisionamiento gratis de medicamentos antirretrovirales para más de la mitad de quienes lo necesitan, pero el sistema de salud del país no tiene los medios y equipos de cuidados de salud adecuados, para responder ante los casos que son afectados por la violencia de género. Así, es posible comprobar que las instalaciones sanitarias que proporcionan los tratamientos contra el HIV no cuentan con sistemas para detectar o responder a los abusos de la violencia doméstica y en la actualidad, el gobierno carece de protocolos sobre la forma de abordar la violencia en el hogar en los programas de tratamiento del VIH.
“Las instalaciones de los cuidados de salud pueden desempeñar un papel clave en respuesta a la violencia y otros abusos contra la mujer” según Ali, quien asegura que “hacer esto no sólo ayuda a las mujeres en el acceso y suministro del tratamiento de HIV, porque de igual forma podría ayudar a poner fin al abuso, si fueran parte de una amplia estrategia en la lucha por exterminar la violencia contra la mujer y las desigualdades entre mujeres y varones… Lamentablemente, esto no está ocurriendo en Zambia…”
El Observatorio de Derechos Humanos hace un llamado al gobierno de Zambia a tomar medidas urgentes para promulgar y hacer cumplir la legislación contra la violencia sexual y de género, para garantizar una nueva Constitución que asegure y proteja plenamente los derechos de las mujeres en igualdad.
Del mismo modo, el gobierno de Zambia debería establecer un sistema capaz de proveer cuidados que incluya en el tratamiento de HIV, una respuesta de servicio ad-hoc a los abusos asentados en género. Y como mínimo, el gobierno tendría que garantizar a las personas proveedoras de los servicios de salud, específicamente en el sector VIH que reciban una formación adecuada, sólida, y dirigida que potencie la detección de abusos por motivos de género y entregue una respuesta eficaz ante estos hechos. Y por último, involucrar a los organismos donantes en el apoyo de estas reformas para conseguir un efectivo e integro tratamiento de las mujeres con HIV.
- Para leer el informe (solo en inglés)http://hrw.org/reports/2007/zambia1207/
- Para más información del Observatorio de los Derechos de la Mujer, por favor visite: http://hrw.org/women/
Traducción Daniela Andrade Zubia
Fuente: Human Rights Watch