Impiden acceso a mujeres al Congreso de la República
El Primer secretario del Congreso de la República, Roberto Alejos, negó el ingreso a feministas e integrantes de organizaciones sociales y de mujeres que protestaban contra la firma del “libro por la vida”.
De acuerdo con la información del Periódico, Alejos, dijo que varias lideresas que se oponían a que los legisladores firmaran el documento fueron expulsadas del lugar, ya que no iban vestidas apropiadamente, pues llevaban playeras con la leyenda “Estados libres y laicos”.
A decir de Ana Silvia Monzón, de la Colectiva Voces de Mujeres, la expulsión de las manifestantes es una clara discriminación y demuestra que persiste una ciudadanía diferenciada y un Legislativo que no es incluyente.
Monzón subrayó que fue evidente que existen prácticas represivas que aparentemente habían sido superadas, por lo que demandó una disculpa pública de las y los diputados por esta limitación del derecho de la ciudadanía a presenciar un acto público en la Casa del Pueblo.
La locutora del programa radial Voces de Mujeres señaló que el “libro por la vida” fue ideado por personas que profesan credos de doble moral, ya que por un lado se declaran pro-vida y por el otro callan ante las muertes prevenibles, la desnutrición y los fallecimientos maternos infantiles.
La socióloga dijo, en un comunicado, que estos grupos no toman en cuenta los asesinatos impunes de mujeres, jóvenes, niñas y niños a causa de la violencia machista y los efectos de políticas económicas que impiden el desarrollo pleno de miles de guatemaltecos y guatemaltecas.
Monzón subrayó que fue un irrespeto, a la ciudadanía de mujeres de organizaciones sociales que ejercían un derecho constitucional, que se les impidiera ingresar a las instalaciones del Legislativo, una entidad pública.
Por su parte, Alma Odeth Chacón, de la Organización de Mujeres Tierra Viva, opinó que los 65 mil abortos inseguros que se producen cada año en Guatemala son el resultado de la falta de acceso de las mujeres a los servicios de salud y a la planificación familiar.
Los grupos denominados Pro-vida recorrieron los pasillos del Congreso para convencer a los diputados que no asistieron a la ceremonia, que debían firmar el documento.
El diputado José Inés Castillo, quien no firmó el libro y fue abordado por una de las promotoras que le dijo que su nombre aparecería publicado como pro abortista, indicó que todos y todas tienen “libre albedrío” y que no podía ser obligado y amenazado para hacerlo.
Al finalizar la jornada, 70 legisladores firmaron el “libro por la vida”, una iniciativa promovida en Honduras por grupos religiosos y conservadores del país, con el objetivo de evitar la aprobación de cualquier ley que permita el aborto.
De acuerdo con la información del Periódico, Alejos, dijo que varias lideresas que se oponían a que los legisladores firmaran el documento fueron expulsadas del lugar, ya que no iban vestidas apropiadamente, pues llevaban playeras con la leyenda “Estados libres y laicos”.
A decir de Ana Silvia Monzón, de la Colectiva Voces de Mujeres, la expulsión de las manifestantes es una clara discriminación y demuestra que persiste una ciudadanía diferenciada y un Legislativo que no es incluyente.
Monzón subrayó que fue evidente que existen prácticas represivas que aparentemente habían sido superadas, por lo que demandó una disculpa pública de las y los diputados por esta limitación del derecho de la ciudadanía a presenciar un acto público en la Casa del Pueblo.
La locutora del programa radial Voces de Mujeres señaló que el “libro por la vida” fue ideado por personas que profesan credos de doble moral, ya que por un lado se declaran pro-vida y por el otro callan ante las muertes prevenibles, la desnutrición y los fallecimientos maternos infantiles.
La socióloga dijo, en un comunicado, que estos grupos no toman en cuenta los asesinatos impunes de mujeres, jóvenes, niñas y niños a causa de la violencia machista y los efectos de políticas económicas que impiden el desarrollo pleno de miles de guatemaltecos y guatemaltecas.
Monzón subrayó que fue un irrespeto, a la ciudadanía de mujeres de organizaciones sociales que ejercían un derecho constitucional, que se les impidiera ingresar a las instalaciones del Legislativo, una entidad pública.
Por su parte, Alma Odeth Chacón, de la Organización de Mujeres Tierra Viva, opinó que los 65 mil abortos inseguros que se producen cada año en Guatemala son el resultado de la falta de acceso de las mujeres a los servicios de salud y a la planificación familiar.
Los grupos denominados Pro-vida recorrieron los pasillos del Congreso para convencer a los diputados que no asistieron a la ceremonia, que debían firmar el documento.
El diputado José Inés Castillo, quien no firmó el libro y fue abordado por una de las promotoras que le dijo que su nombre aparecería publicado como pro abortista, indicó que todos y todas tienen “libre albedrío” y que no podía ser obligado y amenazado para hacerlo.
Al finalizar la jornada, 70 legisladores firmaron el “libro por la vida”, una iniciativa promovida en Honduras por grupos religiosos y conservadores del país, con el objetivo de evitar la aprobación de cualquier ley que permita el aborto.
Fuente: Cerigua