octubre 22, 2008

Mujeres Migrantes en Sudáfrica

Hace pocos meses en Sudáfrica, varias personas extranjeras fueron atacadas por gente local. AWID explora la situación de las mujeres migrantes en el país.

En mayo y junio de este año hubo en Sudáfrica una ola de agresiones contra personas extranjeras en diferentes asentamientos informales o de bajos ingresos. Los ataques fueron caracterizados como xenófobos y dirigidos principalmente a gente de otras partes de África. Por lo menos 50 personas perdieron la vida y centenares de miles tuvieron que desplazarse debido a la violencia. Negocios propiedad de extranjeros fueron saqueados y destruidos. Jean Beukes, activista de los derechos de las mujeres, dice que muchas mujeres quedaron desplazadas y sin estructuras de apoyo, lo cual las hizo vulnerables a más violencia y abusos.

Elevadas tasas migratorias

En la región del sur de África, las tasas de migración son altas. Más del siete por ciento de la población de Namibia y el cuatro y medio por ciento de la de Botsuana nacieron en el extranjero. En el caso de Sudáfrica se calcula que un poco más del dos por ciento de la población nació en otro país, pero en cuanto a cifras reales, dada su población relativamente voluminosa, esta nación alberga al mayor número de migrantes en la región. Es difícil determinar las cifras reales sobre la migración hacia Sudáfrica porque hay grandes cantidades de personas migrantes no registradas e indocumentadas. Aun así, se cree que las mujeres conforman un número cada vez mayor de migrantes.

Algunas personas migrantes son atraídas a Sudáfrica por las mejores oportunidades económicas que ofrece en comparación con sus propios países, mientras que otras llegan como refugiadas o en busca de asilo. También hay razones adicionales por las cuales la gente migra, como lo es unirse a parientes que viven en Sudáfrica. La mayoría de migrantes no tiene la intención de asentarse permanentemente en el país.

Muchos de los estudios sobre la migración en el sur de África no incluyen datos que estén desglosados por sexo o analizados desde una perspectiva de género. Una excepción es ‘Género, remesas y desarrollo’, publicado por el Instituto Internacional de Investigación y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer (INSTRAW) y el Instituto Sudafricano de Asuntos Internacionales (SAIIA). El estudio revela que ‘si bien en términos numéricos Sudáfrica es un destino cada vez más popular para migrantes y, en particular, mujeres migrantes, a menudo también es un destino hostil y precario para las migrantes’. Aunque en general un número significativo de migrantes es capaz de encontrar trabajo en Sudáfrica, según el informe de INSTRAW/SAIIA ‘las oportunidades económicas abiertas a mujeres migrantes son más limitadas en alcance, ubicación y pago ... [además,] las mujeres migrantes se encuentran entre las personas trabajadoras más explotadas en Sudáfrica’. Según Beukes, algunos de los principales retos que las migrantes enfrentan son violencia, falta de vivienda segura y asequible, así como obstáculos para obtener documentos en el Ministerio de Asuntos Internos.

Las cifras oficiales indican que la tasa de desempleo en Sudáfrica es de 25.5 por ciento, con una tasa expandida de desempleo (referida a personas que están desempleadas y han desistido de buscar trabajo) de casi 40 por ciento. ‘Ciudadanía, violencia y xenofobia en Sudáfrica: percepciones de comunidades sudafricanas’ es el título del informe sobre una encuesta de respuestas rápidas llevada a cabo entre personas del país poco tiempo después de los ataques ocurridos en mayo y junio de este año. La investigación fue encargada por el Consejo de Investigaciones sobre Ciencias Humanas (HSRC). Entre otras cosas, el estudio mostró lo siguiente:
  • Se percibe que las inmigrantes en situación ilegal son una amenaza para el acceso de la gente local a vivienda, oportunidades de negocios y empleo. Los hombres locales también perciben a sus congéneres extranjeros como competidores por las mujeres de la localidad.
  • Los hombres parecen ser más antagónicos que las mujeres hacia las personas extranjeras.
  • Se percibe que la gente extranjera aumenta los niveles de crímenes.
  • Se percibe que las personas extranjeras están dispuestas a aceptar trabajos menores por baja remuneración independientemente de sus cualificaciones y habilidades, lo cual la gente local siente que menoscaba la dignidad.
  • Las personas locales que viven en asentamientos informales perciben que el gobierno es insensible a su situación.
  • Aunque el consenso general, sobre todo entre los hombres, fue que inmigrantes en situación ilegal deberían regresar a sus países, la gente no se mostró adversa a que haya gente extranjera en Sudáfrica siempre y cuando se regulen más adecuadamente las políticas y los controles inmigratorios.
  • Algunas personas sudafricanas también fueron víctimas de ataques.
  • Entre personas sudafricanas de las comunidades donde ocurrieron los ataques hubo diferencias de opinión acerca de si la violencia estaba justificada o no.

La xenofobia no es universal

Según Koni Benson, investigadora del Grupo Internacional de Investigaciones e Información sobre el Trabajo, es simplista pensar que los ataques contra personas africanas extranjeras son representativos de los puntos de vista de la mayoría de la gente sudafricana pobre. La opinión dominante es que los ataques son un indicador de frustración y competencia por los recursos, pero ella dice que, por el contrario, ‘aunque la xenofobia está muy diseminada y a menudo se da entre gente pobre en Sudáfrica, también son precisamente algunas de las personas sudafricanas más pobres, que viven en tugurios y áreas de segregación racial, quienes han mostrado una mayor empatía por las luchas de la gente zimbabuense más afectada por la actual crisis’. Durante la ola de violencia, muchas personas sudafricanas les advirtieron a sus vecinas y vecinos extranjeros de los ataques que tendrían lugar, con lo cual les ayudaron a escapar. Hubo quienes abrieron sus hogares a personas extranjeras.

Según el informe de INSTRAW/SAIIA, las mujeres migrantes tienen cuidado de no congregarse, ya que temen la xenofobia y el maltrato de las autoridades. Esto significa que por lo general no forman organizaciones propias para procurarse bienestar. Sin embargo, existen varias organizaciones sudafricanas defensoras de los derechos de las mujeres que ofrecen solidaridad a las migrantes. Beukes dice que algunos de estos grupos ayudaron a las mujeres desplazadas en centros para atención de crisis, brindándoles alimentos y ropa. Varias organizaciones han participado en gestoría y defensa políticas sobre los derechos de las personas refugiadas y la crisis política y económica en Zimbabue; asimismo, durante los ataques a personas extranjeras abogaron en contra de éstos y exigieron una mayor protección legal y social por parte del gobierno.

Benson señala que un grupo de mujeres provenientes de distintas organizaciones de base que se ha pronunciado respecto a la situación en Zimbabue emitió una declaración de solidaridad y afirmó, entre otras cosas, ‘reconocemos la frontera nacional entre [Sudáfrica] y Zimbabue como una creación colonial, y así como se nos acogió en Zimbabue durante nuestra lucha [contra el apartheid], acogemos en Sudáfrica a zimbabuenses que están luchando por un Zimbabue libre’. Benson dice que este apoyo que brindan personas sudafricanas también en lucha es ignorado por la prensa, la cual continúa presentando a la gente pobre de Sudáfrica como inherentemente xenófoba. La realidad es que muchas personas de quienes se supone son las más hostiles de hecho son las que se acercan con solidaridad a migrantes de África.


Recursos:



Por Por Kathambi Kinoti

Fuente: AWID

Traducción del inglés: Laura E. Asturias

Título original: Women migrants in South Africa http://awid.org/eng/Issues-and-Analysis/Issues-and-Analysis/Women-Migrants-in-South-Africa

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