Opiniones en las ondas
Por cuestiones meramente de interferencias en las ondas, hace un par de meses tuve que cambiar la emisora que escucho cada mañana mientras me aseo.
La información que consumo durante esa primara hora de la mañana me ayuda a saber que ocurre por el mundo, qué agenda va a tener lugar ese día y además, porqué no decirlo, me ayuda a reconciliarme con el mundo, pese a que casi nunca escuche buenas noticias.
En esas primeras horas de la mañana, solemos escuchar en casi todas las emisoras las opiniones de diferentes tertulianos y de algunas tertulianas, dependiendo de la emisora. En la emisora que ahora sintonizo cada mañana no hay ninguna tertuliana, cosa que no me gusta absolutamente nada, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una emisora pública.
Esta semana dio la casualidad que estaba conduciendo a primera hora de la mañana del martes veinticinco, día internacional contra la violencia de género y estaban esperando la intervención de la Ministra de Igualdad, Bibiana Aído. Y surgió mi sorpresa al escuchar al último tertuliano en los últimos segundos justo antes del informativo.
El tema de la tertulia nada hacía prever la intervención de este opinador, pero la verdad es que me dejó helada.
Cuando el director y presentador del programa recordó que en unos minutos, justo después del informativo, iba a estar presente la Ministra de Igualdad este hombre tuvo la osadía de irrumpir en las ondas con una frase del todo misógina. A saber: “Por cierto que al partido socialista francés le están suicidando dos mujeres en su enfrentamiento por dirigirlo”.
El simple hecho de escucharlo ya me puso los pelos como escarpias, ya que denota un grado de misoginia difícil de explicar, puesto que yo sepa, hasta ahora el partido socialista francés ha estado siempre dirigido por hombres y ha tenido numerosas crisis internas y externas y de todas ha salido, como seguro que sale de esta.
Pero al parecer, para algunos tertulianos conservadores y poco proclives a entender la igualdad como un compartir mujeres y hombres TODOS LOS ESPACIOS, incluido el de la política, el hecho de que las mujeres de una forma legítima, optemos a dirigir organizaciones políticas y pugnemos, incluso entre nosotras para hacerlo, no les parece del todo correcto y emiten opiniones como la expuesta.
Los hombres han ocupado los espacios políticos a lo largo de la historia. Han creado y destruido imperios e incluso civilizaciones. Han luchado y pugnado por el poder a lo largo de los tiempos y además se han permitido todas las licencias para obtener y mantener el poder a cualquier precio. Han matado, conspirado, manipulado, secuestrado y muchas cosas más con el único fin de tener y retener lo que ellos entienden por poder y no siempre ha sido de forma democrática.
No hace falta que recordemos clases de historia, incluso reciente, para poder entender nuestras sociedades actuales. Siempre han sido y estado ellos, los hombres.
Recientemente, con ocasión de la elección de Obama como Presidente de los U.S.A. un compañero me contó que una amiga suya le había comentado que la población americana, de nuevo, había preferido a un negro antes que a una mujer refiriéndose a Hillary Clinton y que a él, a mi amigo, ese comentario le parecía xenófobo, puesto que era una cuestión de capacidades. O sólo pude responderle que el suyo, su comentario a mi me parecía sexista y no le sentó nada bien.
Pues estamos en lo mismo. Los hombres pueden luchar por el poder, ser ambiciosos, utilizar cualquier arma para mantenerlo y ostentarlo como quieran. Pero si en esa lucha entra en juego una mujer, ya vemos lo que pasa. Y si, como en el partido socialista francés son dos mujeres las que pugnan por dirigirlo, entonces resulta que lo que pretenden es ni más ni menos que suicidarlo. Increíble pero cierto y, además en una radio pública.
Con este panorama, igual decido cambiar el dial y volver a las radios privadas o a las cadenas musicales que, para empezar el día, tampoco están tan mal, y además igual me ayuda más a reconciliarme cada mañana con el mundo.
La Ciudad de las Diosas