Luz Méndez de la Vega, polifacética y ejemplo de valentía

A sus 89 años, Luz Méndez de la Vega conserva una fuente inagotable de energía y emprendimiento: con ayuda de una hija, se dedica a la investigación y producción de obras literarias. “Ella me ayuda con la computadora, porque aún me cuesta todo esto de la tecnología”, comenta.

Su larga vida le ha permitido ser una mujer polifacética: escritora, periodista, docente, investigadora, feminista y teatrista. “Mis actividades han sido varias porque mi vida ha sido muy larga. Todo me ha llenado de satisfacción porque me concentro en lo que hago”, expresa Méndez.

Nació en Retalhuleu el 2 de septiembre de 1919. Es académica guatemalteca de la Real Academia Española.

Licenciada en Letras por la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC). Estudió doctorados en la USAC y la Universidad Central de Madrid-España. Posee otros estudios de Post-grado en España e Italia. En su ejercicio profesional y docente aportó su particular forma de entender el mundo, como directora del Área de Literatura Española y como catedrática de diversas ramas de la Facultad de Humanidades de la USAC, Lenguaje en Estudios Generales y Cátedras Integradas en otras facultades y en las Escuelas de Psicología y Centroamericana de Periodismo de la USAC.

Trabajó como periodista desde 1942. Como fundadora y directora del suplemento cultural La Hora, denunció las injusticias sociales, en particular contra las mujeres, pobres e indígenas. Reprendió al Gobierno y sus instituciones, a las religiones, a la cultura, a la ley. Causas que retomó como columnista de El Imparcial, el Diario de Centro América, Prensa Libre, La Nación, El Gráfico, Siglo XXI y la revista Crónica.

Como periodista, Méndez opina que los comunicadores sociales deben preocuparse por hacer periodismo investigativo y señala que la mayoría de los medios de comunicación se encuentran “mercantilizados”.

“Tenemos un retroceso, en el sentido de que el periodismo era menos comercial. Los periódicos podían dedicarse más a la información que a la formación de criterio. Las páginas se han vuelto muy cargadas de anuncios. Es una forma de publicidad irracional demasiada visual”, señala.

Como investigadora y ensayista abordó y profundizó en tema literarios como Los manuscritos a la Pasión de Lope de Vega y Caspio; De Tirano Banderas a Sr. Presidente; Los manuscritos coloniales de poesía amorosa inédita en el Archivo General de Centro América; la obra de Isabel de los Ángeles Ruano: La cantadora, entre muchas otras.

Feminista combativa

Según la Investigación “Trayectoria Académica y Aportes al Movimiento Feminista de la Escritora Luz Méndez de la Vega, Investigadora Emérita USAC 2008”, la profesional se inicia como activista del feminismo en 1975 con su participación en la Conferencia Internacional de la Mujer.

En temas feministas figuran los ensayos Lenguaje, religión y literatura como deformadores de la mujer y la cultura; La mujer en la literatura y los libros de texto; Las mujeres en la obra de Milla; Influjo de la Revolución Francesa en el pensamiento femenino, y la investigación La amada y perseguida Sor Juana de Maldonado y Paz, entre otros.

Uno de sus principales aportes como feminista y como miembro correspondiente de la Real Academia de la Lengua Española, es la integración al Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) de los femeninos correspondientes a las mujeres que ostentan cargos oficiales.

A partir de denunciar como machista el diccionario de la DRAE, consideró que contenía significados tan antiguos como denigrantes para las mujeres, además de no corresponder a la realidad actual de la humanidad.

Una acción política que tuvo como resultado el reconocimiento del derecho de las mujeres a nombrarse en femenino. Un logro, como manifiesta Ana Silvia Monzón, investigadora del Instituto Universitario de la Mujer, “con resonancia internacional.” Abrió el debate público sobre los derechos de las mujeres, a su derecho a la libertad y a decidir sobre su propio cuerpo, el control de la natalidad y el aborto. También se manifestó en apoyo a la diversidad sexual.

“Uno de sus mayores legados ha sido la palabra, para utilizarla en lo que debe ser utilizada y también un ejemplo valentía para defender ideas y plantear posturas”, opina Monzón.

La vida de Méndez estuvo marcada por el conflicto armado interno caracterizado por una cruenta violencia política. Carolina Escobar Sarti, quien participó en la investigación de la obra de Luz Méndez, señala que “es admirable cómo supo sublimar el dolor de ver morir a muchas personas cercanas y lo tradujo en palabras, lo cual también es una posición política.”

Méndez de la Vega integra diversidad de grupos de apoyo a las personas más desfavorecidas por razones de clase, por desastres naturales y por la guerra. Única mestiza que integró la comisión que apoyó la postulación de Rigoberta Menchú como Premio Nóbel, por lo cual enfrentó reacciones racistas y cuestionamientos a su ética, por apoyar a una mujer indígena.

Teatrista y poetiza

Como teatrista fundó con Matilde Montoya el Grupo de Teatro de Humanidades de la USAC con quien co-dirigió Antígona de Sófocles y protagonizó Medea de Eurípides. También fue integrante fundadora del Grupo de Escenificación Moderna (Gadem). Partició en obras como Teresita de Nilolai, La Sirena Varada de Casona, Delito en la Isla de las Cabras de Beti, La hora soñada de Bonacci, entre otras.

Como poetisa se ha hecho acreedora a diversos premios, entre ellos el Primer Premio de Poesía “Certamen Permanente Centroamericano 15 de Septiembre” de Bellas Artes por el poemario De las palabras y la sombra, publicado en 1983. Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias, del Ministerio de Cultura y Deportes, por toda su obra literaria, en 1994, publicada como Eva sin Dios, Antología Poética, Helénicas y Epigramas, Toque de Queda 1999 y Frágil como el amor. Varias de estas obras han sido traducidas al inglés y francés.

Actualmente realiza una investigación que aglutina mensajes sociales y literarios. Con ayuda del Instituto Universitario de la Mujer, tiene en mente publicar una revista como un compendio de toda su obra investigativa.

Por su larga trayectoria como académica e investigadora, la USAC le otorgó, la Medalla como Investigadora Académica.

Fuente: Prensa Libre