febrero 11, 2009

Santa Johanna

El gobierno de Islandia está en manos de la flamante Primera Ministra Johanna Sigurdardottir. Su asunción marcó un hecho histórico: es la primera mujer elegida en la isla para ese cargo y es la primera Jefa de Gobierno del mundo que se declara públicamente lesbiana. De dónde viene y a qué desafíos se enfrenta esta islandesa a la que much@s llaman ''Santa Johanna''.

Desde el primero de este mes el gobierno de Islandia está a cargo de Johanna Sigurdardottir, quien se convirtió en la primera mujer en ocupar ese puesto en la historia de la isla, y también en la primera Jefa de Estado que se declara gay del mundo.
La elección de Sigurdardottir, que fue vista como ''inesperada pero brillante'', responde a la decisión del presidente Alafur Grimsson de crear un nuevo Ejecutivo, compuesto por la Alianza Social Demócrata - partido al que Johanna pertenece - y el Movimiento de Izquierda Verdes que pueda hacer frente a la dura crisis económica y financiera que Islandia atraviesa desde octubre del año pasado.

La Ministra electa sustituirá provisionalmente en el cargo a Geir Haarde, acusado de un mal manejo de la economía, quien renunció el 26 de enero pasado después de múltiples protestas en su contra. Entre otras acciones, manifestantes arrojaron huevos contra el automóvil del ex Jefe de Gobierno, y para frenar los disturbios la policía local usó gas lacrimógeno en las calles islandesas por primera vez en 50 años.

''Santa Johanna'', como se la llama a partir de su trabajo a favor de los discapacitados físicos y mentales y de los adultos mayores, nació en Reykiavik en 1942, y después de graduarse en el Colegio de Comercio de Islandia trabajó como azafata en las aerolíneas islandesas Loftleidir.Dio sus primeros pasos en la política como militante del partido laborista. Tuvo a su cargo el Ministerio de Asuntos Sociales entre 1987 y 1994 (período en el que fue elegida cuatro veces consecutivas). Además, desde 2007 ha sido miembra del comité de industria y del comité de asuntos exteriores del gobierno islandés. También fue miembra activa en organizaciones de trabajador@s desde el inicio de su vida profesional, e integró las filas de la Unión de Trabajadores del Comercio desde 1976 hasta 1983.

Conocida por su labor política y social en toda la isla, madre de dos hijos y divorciada de su primer matrimonio con un banquero, hoy Johanna vive con su pareja, Jonina Leosdottir, una periodista y escritora de teatro, con quien se unió en una ceremonia civil en 2002, evento que fue difundido por el sitio oficial del gobierno islandés. Sin embargo, Johanna jamás hizo declaraciones públicas refiriéndose a su vida privada, y los detalles de su unión con Jonina poco parecen interesarle a la opinión pública local.

Al respecto, Skuli Helgeson, secretario general de la Alianza Social demócrata - partido al que pertenece Johanna - señaló a la prensa: ''Nuestros votantes son liberales, no se guían por conceptos como la orientación sexual de los políticos''. Y en el mismo sentido se expresó Juris Lavrikovs, de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas en Europa: ''Nosotros creemos que la sexualidad no es importante a la hora de elegir a una persona para un cargo, los méritos profesionales y la educación deberían primar sobre otras cuestiones''. Sin embargo, Lavrikovs admitió que ''tiene un alto valor simbólico que la sociedad islandesa haya superado prejuicios y haya podido nombrar a una primer ministro gay basándose en sus capacidades y aptitudes''.

En efecto, la identidad sexual de Johanna no inquieta a las 320 mil personas que habitan suelo islandés. En cambio, las estadísticas revelan que la política goza de un alto nivel de popularidad. Una encuesta de opinión realizada por The Gallup Organization en diciembre de 2008 concluyó que el 73 por ciento de l@s encuestad@s aprobaron su gestión como Ministra (las cifras revelaron que Johanna obtuvo mayor nivel de aceptación que cualquier otr@ miembr@ del gabinete).

La imagen positiva de Sigurdardottir no solo se refleja en el electorado, sino también en las opiniones de la prensa. El portal de noticias The Huffington Post la describió como ''la política más respetada y digna de confianza del país'', y el periodista local Iris Erlingsdottir señaló que Johanna ''Es considerada la única política que se preocupa por la gente común, la gente pequeña''.
Sin embargo, hubo un hecho que empañó la asunción de la Primera Ministra. Johanna es partidaria del ingreso de Islandia a la Unión Europea (UE). Pero apenas un día después de asumir, la prensa islandesa la acusó de no cumplir con su promesa de llamar rápidamente a un referéndum sobre el tema. En respuesta a estas acusaciones, el equipo de la Ministra indicó que se formará un comité parlamentario encargado de presentar un informe a mediados de abril sobre la posible incorporación de Islandia a la UE.

Más allá de ese incidente, tod@s esperan que Sigurdardottir pueda sacar al país de la crisis que trajo aparejada la contracción económica y que incluyó la bancarrota, la implosión de la moneda, la caída de los tres bancos más grandes del país y el desempleo. Mientras tanto ella, fiel a su militancia, ya anunció: ''Necesitamos un gobierno fuerte, que trabaje con la gente'', y señaló que su gestión estará basada ''en nuevos valores sociales'', y que mientras dure su mandato se dará ''prioridad a la asistencia de empresas y familias''.

La tarea de Johanna no será fácil, ya que se prevé que la economía del país se contraerá hasta en un 10 por ciento durante este año. Sin embargo, y en relación con otros países con similares cuadros de crisis económica, Islandia presenta una ventaja: ocupa el primer lugar en el índice de Desarrollo Humano y uno de los más igualitarios según el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en la distribución de los ingresos.

Por Flavia Mameli
Artemisa Noticias

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