El acoso sexual es muy común en Egipto, pero en gran medida no se aborda. Sin embargo, las cosas están comenzando a cambiar.
En Egipto se está empezando a romper el silencio en torno al acoso sexual. Desde 2008, cuando el Centro Egipcio para los Derechos de las Mujeres (ECWR, por su sigla en inglés) publicó un estudio,[1] varios acontecimientos han contribuido a generar conciencia y facilitar el acceso a resarcimiento por parte de las numerosas mujeres que son objeto de acoso sexual.
Silencio a pesar de una amplia prevalencia
Según el estudio de ECWR, denominado ‘Nubes en el cielo de Egipto’, el 83 por ciento de mujeres egipcias y el 98 por ciento de extranjeras reportan haber sufrido acoso sexual y los lugares más comunes donde éste ocurre son las calles y el transporte público. Muchos hombres - 62.4 por ciento - admitieron que son o han sido perpetradores de hostigamiento sexual.
El estudio resalta las diferencias en las percepciones acerca de diversas facetas del acoso sexual. Las personas participantes en la investigación entraban en tres categorías: mujeres egipcias, mujeres extranjeras y hombres egipcios.
Las extranjeras identificaron la variedad más amplia de formas de acoso sexual. Aunque numerosas egipcias y extranjeras dijeron que mujeres de todas las categorías son objeto de acoso sexual, la mayoría de hombres pensaba que las jóvenes son las principales víctimas. A las personas que participaron en el estudio se les mostraron fotografías de mujeres vestidas de diferentes maneras.
En general, las extranjeras coincidieron en que la forma en que una mujer se viste no determina si será acosada sexualmente. No obstante, muchas personas egipcias - más hombres que mujeres - identificaron como la más probable víctima de acoso sexual a una mujer que en la foto aparecía con una blusa de manga corta, falda corta y el cabello descubierto.
Sólo el 2.4 por ciento de mujeres egipcias y el 7.5 de extranjeras que sufrieron violencia sexual presentaron una denuncia ante la policía. La mayoría no la reportó pues creía que las autoridades no tomarían una medida adecuada. El estudio también pudo determinar que algunas veces los agentes de policía se burlan de las mujeres que presentan una denuncia o las hostigan, y éste es un elemento más que desalienta el reporte.
Culpar a la víctima
Al igual que con la mayoría de otras formas de violencia sexual en todo el mundo, en Egipto existe la tendencia a culpabilizar a la víctima y disculpar al atacante. Varias mujeres no reportaron el crimen a las autoridades pues temían que al hacerlo arruinarían sus propias reputaciones. Muchas mujeres entrevistadas parecían estar de acuerdo en que se debe mantener el silencio. Alrededor del 53.8 por ciento de los hombres dijo que las mujeres eran responsables de ser acosadas sexualmente. Las razones que mencionaron fueron usar vestimenta inapropiada, disfrutar la atención o iniciar el acoso. Algunas egipcias dijeron que las mujeres provocan ellas mismas el acoso cuando, por ejemplo, visten ropa apretada.
Inicia el cambio
Las actitudes respecto al acoso sexual están empezando a cambiar. En febrero de este año fue presentado en el Parlamento egipcio un proyecto de ley que busca la introducción de castigos más fuertes para delincuentes sexuales. También obligaría a la policía a intervenir en casos de acoso sexual.
Dos casos de alto perfil muy publicitados[2] han contribuido significativamente al ímpetu de afrontar el acoso sexual. En uno de ellos, una mujer joven que fue manoseada en la calle presentó cargos contra el agresor, quien fue encarcelado por tres años y recibió una multa de un equivalente a USD 900. Otro hombre fue sentenciado a un año en prisión por su participación en un ataque multitudinario contra algunas mujeres en una calle de El Cairo. Además de estos dos casos, varios perpetradores han sido arrestados.
Aunque las medidas a futuro son promisorias, el estudio muestra que todavía hay mucho por hacer para modificar las actitudes de mujeres y hombres respecto al acoso sexual. ECWR recomienda una amplia educación a fin de propiciar que se comprenda la violencia sexual de modo que abarque no sólo la violación sino todas las formas de violencia verbal y física. La organización quiere que se capacite a la policía para que responda al acoso sexual y se establezca un centro especial en el cual las víctimas de este tipo de hostigamiento puedan presentar denuncias.
Por Kathambi Kinoti
Fuente: Notas de los Viernes de AWID
Viernes, 29 de mayo de 2009
Traducción del inglés: Laura E. Asturias
Título original: Sexual harassment in Egypt: Ending the silence
Notas:
1. ‘Clouds in Egypt’s Sky - Sexual Harassment: from Verbal Harassment to Rape,’ [‘Nubes en el cielo de Egipto - Acoso sexual: del acoso verbal a la violación’], Centro Egipcio para los Derechos de las Mujeres (ECWR), 2008, disponible en inglés en
Mayton, Joseph, ‘Egypt Puts Tougher Sex-Harassment Law on Agenda’ [‘Egipto pone en agenda una ley más dura contra el acoso sexual’], Women’s eNews, 4 de febrero de 2009, disponible en inglés en http://www.womensenews.org/article.cfm/dyn/aid/3910.