noviembre 04, 2009

LLAMADO ESPECIAL PARA LA ACCIÓN, “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”.23-30 de noviembre, 2009

Este año durante las jornadas del 25 de noviembre, las Naciones Unidas realizarán en Guatemala el Lanzamiento Regional Latinoamericano y del Caribe de la Campaña del Secretario General Ban Ki-moon bajo el lema: “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”.


En la región la Campaña del Secretario General será impulsada mediante esfuerzos enfocados en la promoción de una perspectiva cohesionada y estratégica para avanzar en la eliminación de la violencia contra las mujer a nivel regional, nacional y local. Ello surgió de un acuerdo en la Cuadragésima Primera Reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe donde varias agencias de la ONU se propusieron liderar las actividades para la implementación del componente regional de la campaña global del Secretario General.

El esfuerzo regional se enfoca en poner fin a la impunidad de la violencia contra mujeres y niñas, a partir de la implementación de los marcos jurídicos internacionales y nacionales; del amplio apoyo a los gobiernos en el cumplimiento de su compromiso de poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas; de la movilización de una amplia gama de actores clave y del empoderamiento a las mujeres y a sus comunidades para poner fin a la violencia de género.





Las organizaciones de mujeres de la sociedad civil organizada hemos sido invitadas a formar parte importante del Lanzamiento y de la Campaña Regional bajo la convicción de las agencias de que nosotras somos las actoras que hemos colocado el tema en la agenda internacional y las agendas nacionales y que el 25 de noviembre como Día Internacional por la eliminación de la violencia nació de este movimiento, en especial el movimiento feminista de la región en uno de sus Encuentros.

¿Por qué Guatemala?

Guatemala ha sido escogida para poner atención especial a la escalda de violencia contra las mujeres en ese país, violencia que pasa desapercibida para la opinión internacional. Guatemala ocupaba en el 2007 el tercer lugar a nivel latinoamericano en muerte contra mujeres. Sin embargo, en el 2009 sus datos empujan a ocupar un primer lugar (dependiendo de las tipificaciones). Entre enero y mayo del 2009 se registraron 265 casos de femicidio. Entre el 2005-2007 hubo 1,960 asesinatos de mujeres “de los cuales 43 responsables recibieron condena; lo que explica el aumento de los asesinatos en el 2008 porque en los 3 años anteriores, 1,912 asesinos quedaron sueltos.

Desde que entró en vigor la Ley contra el Femicidio en mayo de 2008, solo han sido condenados dos victimarios, a pesar de que en ese mismo año murieron por causas violentas 722 mujeres. (Sobrevivientes)Del total de mujeres asesinadas 32% fueron asesinadas en su hogar, 43% fuera de su domicilio y el 25% sin dirección. En 2008 a los juzgados llegaron 39,400 denuncias de violencia intrafamiliar de las cuales el 95% fueron presentadas por mujeres. A partir del 2008 se han hecho a la Fiscalía de Delitos contra la mujer 2000 denuncias. (Observatorio de la Trasgresión Feminista OTF)La violencia en Guatemala genera costos por más de 300 mil millones de dólares, lo equivalente al 7% del PIB. El Observatorio del OTF en mayo evidenció que en esa situación, las mujeres, sus organizaciones y algunos organismos especializados que se han creado para la promoción de sus derechos en Guatemala dan muestra de una inclaudicable resistencia e infinita creatividad para organizarse, capacitarse, articularse y actualizarse para luchar en las condiciones adversas de desvalorización social y misoginia por su condición de mujeres, por el etnocentrismo y, por las dobles y triples jornadas de trabajo que tienen que asumir.


En esa situación se apoyan en sus propias fuerzas y en su capacidad de ligarse a iniciativas y organizaciones regionales e internacionales con las que comparten conocimientos, fuerzas y resistencias.Un enfoque central es: “Porque sus voces nos alertan a mantener viva todo el tiempo la lucha contra la violencia hacia las mujeres, en todo lugar y por todas las personas y organizaciones que claman por la paz social, las víctimas/sobrevivientes son las actoras privilegiadas en las actividades nuestras en el Lanzamiento. “Por ellas, con ellas hasta que se haga justicia y reparación”. La justicia y la reparación son la mejor acción preventiva y curativa de las mujeres y de la sociedad.Radio Internacional Feminista (RIF/FIRE) ha asumido una consultoría con UNIFEM para coadyuvar a motivar y organizar algunas actividades del Lanzamiento desde las organizaciones de mujeres en Guatemala y la región.

En el presente nos encontramos articulando algunas acciones en Guatemala y en la región durante los días del Lanzamiento. Para tales efectos, Walda Barrios está fungiendo como referente nacional en el país sede. Este es un Llamado a ligar sus actividades de esas fechas con nosotras en Guatemala y participar en la elaboración de una AGENDA URGENTE desde nosotras para presentar a la opinión pública el 25 de noviembre en Guatemala durante el acto protocolar de las Naciones Unidas por parte de una hondureña que nos representará a todas a nivel regional. Otro enfoque dice así: “La violencia contra las mujeres es un problema de estado: de la responsabilidad de los estados de cumplir y dar cuenta sobre sus responsabilidades, del estado de las relaciones desiguales entre mujeres y hombres donde todas y todos tenemos responsabilidad de cambiar. Por un cambio en la vida político-social en el planeta: el derecho de las mujeres a vivir libre de violencia.”

Sobre la iniciativa regional

La Campaña mundial del Secretario General nació el año pasado para hacer un llamado a todos los sectores sociales, los medios y el propio sistema de la ONU para trabajar en la prevención y eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas. Se extiende hasta el 2015 con cinco objetivos generales, entre ellos lanzar campañas locales, nacionales y regionales y movilización social que promuevan la participación de diferentes actores civiles en la prevención de la violencia y ayuda eficaz a las mujeres y niñas sobrevivientes.

La Campaña incluye acciones de prevención y sanción de la violencia sexual en situaciones de conflicto, así como en las políticas de paz y de seguridad, con adecuados marcos de financiación e implementación de mecanismos para la protección y prevención de violaciones sistémicas.

Su enfoque contempla a la violencia en cualquiera de sus formas (física, psicológica, sexual, económica, etc.) como una violación de los derechos humanos de las mujeres. Por tal motivo, para prevenir y eliminar eficazmente todas las formas de violencia contra la mujer, es preciso adoptar medidas que aseguren la igualdad de género y protejan los derechos humanos de las mujeres en consonancia con el marco internacional de los derechos humanos.

La campaña entiende las diversas formas de violencia en su relación intrínseca con factores socio-culturales, económicos y políticos, y de conducta que se corresponden con desequilibrios de poder y desigualdad estructural entre hombres y mujeres. Se tendrán en cuenta factores de raza, etnia y otros factores de discriminación cruzada (ej. residencia rural, discapacidad, HIV/SIDA), que afectan a las mujeres y niñas de la región.

El enfoque basado en el respeto a los derechos humanos de las mujeres y las niñas se complementa con la visión de que se debe enfrentar la violencia más allá de los ámbitos tradicionales –más allá de ser un tema “exclusivo de mujeres” –, con el objetivo de obtener una respuesta más amplia y efectiva. La campaña asegurará un enfoque holístico e integral sobre la violencia contra las mujeres, fomentando la colaboración con una amplia gama de sectores y actores (ej. salud, educación, justicia, seguridad, trabajo, migración etc.


La iniciativa interagencial incluye el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Mujer (UNIFEM), con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), en coordinación con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Programa Conjunto de Naciones Unidas contra VIH/SIDA (ONUSIDA), Organización Internacional del Trabajo (OIT), así como otras agencias.

Sus lemas: “No a la impunidad”, promoviendo la adopción de medidas para proteger a las mujeres y a las niñas de la violencia; “Ni una más”, fortalecimiento de las acciones de prevención, que requiere cambiar las actitudes, comportamientos, cuestionar los estereotipos y crear un entorno propicio para la sana convivencia en las relaciones personales y sociales entre mujeres y hombres y, “La responsabilidad es de todos”, concientizando a múltiples sectores y de amplia incidencia en la vida pública. Transmitiendo un mensaje que promueva acciones para erradicar la violencia contra las mujeres a nivel individual, en la familia y en la comunidad, aprovechando la labor que durante décadas han llevado a cabo las mujeres activistas, los grupos de mujeres y otras organizaciones de la sociedad civil que, en su calidad de agentes del cambio, siguen encabezando la lucha para exponer y combatir el fenómeno de la violencia.Tiene como antecedente el Informe del 2006 del Secretario General de la ONU a la Asamblea General con el título “Estudio a Profundidad sobre todas las formas de violencia contra las mujeres”, reconfirma al más alto nivel de esa institución, lo que ya se había documentado durante los 12 años precedentes en el sentido de que este tipo de violencia se debe a la desigualdad de poder entre hombres y mujeres.En este sentido el informe textualmente dice que “un desafío particularmente problemático consiste en la eliminación de las actitudes socioculturales discriminatorias y de las desigualdades económicas que refuerzan el lugar subordinado que ocupan las mujeres en la sociedad.

La violencia masculina contra la mujer es generada por las actitudes socioculturales y las culturas de violencia en todas las partes del mundo, y en especial por las normas relativas al control de la reproducción y de la sexualidad de la mujer.”Añade – dice Facio - que no se podrá erradicar la violencia contra la mujer si en los más altos niveles no existen la voluntad política y el compromiso necesario para que esa tarea tenga carácter prioritario en los niveles local, nacional, regional e internacional.


La voluntad política se expresa en diversas formas, que comprenden la legislación, los planes de acción nacionales, la asignación de recursos suficientes, la ubicación de los mecanismos de lucha contra la violencia contra la mujer en los más altos niveles, los esfuerzos por hacer cesar la impunidad, la condena visible de la violencia contra la mujer y el sostenido apoyo de los líderes y de los formadores de opinión pública a los esfuerzos por erradicarla. También son indicaciones de voluntad política la creación de un entorno propicio para que funcionen eficazmente las organizaciones no gubernamentales que trabajan en esta cuestión y la colaboración con dichas organizaciones.” Como el estudio de 140 páginas demuestra, la eliminación de la violencia pasa por la eliminación de la discriminación contra la mujer en todas las esferas. Esto exige un esfuerzo comprensivo, coordinado y sostenido. Exige la adopción de medidas en distintos escenarios, entre ellos, la legislación, el sector de la justicia penal, las políticas económicas y sociales, los servicios; la concienciación y la educación. Facio ha subrayado la palabra “coordinado” porque uno de los obstáculos que contribuyen a la poca eficacia de las leyes y mecanismos que se han implementado hasta el momento es la falta de coordinación entre los esfuerzos en las distintas esferas. Para inscribir sus actividades como parte de las actividades de las organizaciones y redes de mujeres de la sociedad civil escribe a oficina@radiofeminista.net




Por María Suárez Toro

Fuente: FIRE

Sí a la Diversidad Familiar!
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