noviembre 26, 2009

Mujeres guatemaltecas: entre la vulnerabilidad y la violencia de Estado

En Guatemala, de 2005 a 2008, 2 mil 680 mujeres fueron asesinadas, de acuerdo con datos de la Policía Nacional Civil, el Organismo Judicial y el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif); de estos crímenes, únicamente dos por ciento –43 casos– ha sido resuelto.

Lo anterior fue comentado por Carlos Castresana, presidente de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y uno de los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que realizó el peritaje de tres casos de feminicidio ocurridos en un campo algodonero en Ciudad Juárez, México; actualmente se espera la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH).

En este año se han registrado 602 asesinatos de mujeres con una tasa de impunidad del 98 por ciento, según datos del Grupo de Estudios de Guatemala.

Bajo este escenario, hoy se lanzó en Guatemala, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la campaña impulsada por el secretario general de las Naciones Unidas Ban-ki moon, “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres” en un evento protocolario en el Palacio Nacional de la Cultura, donde estuvieron presentes el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, y representantes de organismos de Naciones Unidas.

La campaña pretende incidir para que los Estados cumplan con su responsabilidad de erradicar la violencia contra las mujeres y niñas, y para que el tema sea prioritario en sus agendas públicas.

Pese a que Guatemala es considerada internacionalmente, junto con México, como uno de los países de la región donde el feminicidio ha incrementado y la impunidad persiste ante la falta de una respuesta del Estado para perseguir, castigar y erradicar la violencia contra las mujeres, hoy el presidente de esta nación dijo, en su discurso inaugural, que estaba “muy orgulloso y contento” de que la campaña se impulsara aquí.

Sin compromisos claros, el mandatario guatemalteco aseguró que su país –donde sólo en 2008 fueron asesinadas 831 mujeres– se suma a esta campaña.

Durante su participación, Alicia Bárcena, representante de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) criticó la falta de cifras sobre violencia de género, lo que calificó como un imperdonable silencio estadístico por parte de las instituciones.

Consideró que existen cinco factores por los cuales las mujeres no denuncian; el primero es la dependencia económica pues, dijo, muchas mujeres temen que sus maridos dejen de darles dinero; otros dos son la falta de redes sociales y familiares y la poca eficacia de las instancias de ayuda, que no llegan sino cuando las mujeres “ya están en la morgue”.

A éstos se suman el temor a las represalias y la vulnerabilidad a la que están expuestas las mujeres, denunció la funcionaria la funcionaria.

Una participación destacada en el lanzamiento de la campaña fue la de la activista Daysi Flores, de las Feministas en Resistencia de Honduras, país que desde el pasado 28 de junio vive un golpe de Estado y que está a unos días de realizar elecciones.

La feminista, que se llevó el aplauso de las y los asistentes, narró la violencia que viven mujeres y hombres a partir del golpe de Estado. Dijo que 325 mujeres han sido asesinadas desde entonces y otras más han sido reprimidas, violadas y hostigadas.

Denunció que el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia ha quedado en el discurso y que se necesita más que eso para ejercerlo plenamente; se requieren, aseveró, respuestas prácticas por parte de los gobiernos, como presupuestos y políticas públicas, acceso a recursos de toda índole y laicidad del Estado.

Necesitamos, enfatizó la feminista hondureña, “rescatar el derecho a tener derechos”.

NADA QUE CONMEMORAR

Guatemala tiene una población total de 13.3 millones de habitantes, de los cuales 51.2 por ciento son mujeres, de acuerdo con datos de la Secretaría Presidencial de la Mujer (Seprem) en el informe sobre la situación de las mujeres guatemaltecas 2009.

El nivel de pobreza en este país centroamericano es de 57 por ciento, mientras que el de pobreza extrema es de 21.5 por ciento. En áreas rurales, 73 por ciento de las mujeres son pobres, al igual que 27 por ciento del total de mujeres de las áreas urbanas.

De cada 100 guatemaltecas que laboran, 35 trabajan por cuenta propia; 29, como empleadas privadas; cuatro, como empleadas públicas y 27.3 por ciento son trabajadoras familiares sin remuneración, según el Informe Nacional de Desarrollo Humano 2003 del Programa de naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD por sus siglas en inglès).

En cuanto a la educación, las encuestas nacionales de condiciones de vida (Encovi) 2000-2006 reportan que la tasa de alfabetización de mujeres es del 72.4 por ciento, en contraste con el 80.2 por ciento de hombres, mientras que 48 de cada cien mujeres indígenas son analfabetas

Respecto a la violencia, de acuerdo con la V Encuesta Nacional de Salud Materno-Infantil 2008-2009 de Guatemala, una de cada cuatro mujeres en edad reproductiva ha sufrido algún tipo de violencia familiar, y tres de cada diez, violencia sexual.

Según la encuesta, las mujeres con un nivel de educación superior sufren más violencia física; las que tienen educación secundaria padecen más la violencia verbal, mientras que las mujeres sin ningún nivel de instrucción sufren más la violencia sexual.

En cuanto a la representación en puestos de toma de decisiones, actualmente 12.6 por ciento de mujeres (20) ocupa un cargo como diputadas en el Congreso de la República, y 1.8 por ciento (6) ocupa una alcaldía (municipio). Ninguna ocupa un cargo en algún Ministerio (secretarìa de Estado)

Respecto a la salud, 45.9 por ciento de las guatemaltecas no usa ningún método anticonceptivo; el 54.1 por ciento de las que están en el rango de 15 a 49 años, sí. La tasa de fecundidad es de 3.6 hijos por mujer, cuando la deseada es de 2.9.

De conformidad con cifras de la Encuesta Nacional de Salud Materno-Infantil, 57 por ciento de las mujeres obtienen anticonceptivos en las instituciones públicas, mientras que 40 por ciento lo hace en entidades privadas, esto es, los compran por su cuenta en un país donde 57 por ciento de ellas vive en pobreza, y 21 por ciento, en pobreza extrema.

Por ello, el porcentaje de mujeres que atiende sus partos en casa es 48.3 por ciento, solamente tres puntos porcentuales por debajo quienes lo hacen en instituciones públicas de salud.

Cabe destacar que Guatemala es uno de los países centroamericanos con Razón de Mortalidad Materna (RMM) más elevada: 290 por cada cien mil nacidos vivos, en comparación con Costa Rica, donde la RMM es de 30 por cada cien mil.


Por Lourdes Godínez Leal, enviada
Fuente: Cimac

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