Inicia la Cumbre del clima en Copenhague

Con el fin de discutir los efectos del cambio climático y estrategias para erradicarlo, hoy inició la Cumbre del Clima de Copenhague, en Dinamarca. El encuentro mundial que culminará el 18 de diciembre y que reúne a 103 jefes de Estado, será el preliminar para las discusiones sobre las estrategias a seguir en México el año entrante.

Este encuentro es de gran relevancia, dado que se espera un acuerdo posterior al Protocolo de Kioto, (que vence el 31 de diciembre de 2010) y que involucra compromisos en reducción de emisiones, acciones de mitigación financiadas por países desarrollados y bajar las tasas de deforestación.

Organizaciones ambientalistas mexicanas han señalado que una de sus expectativas es que los gobiernos incluyan la perspectiva de género en las políticas y programas de desarrollo para así generar una participación eficaz de las mujeres en el uso adecuado de los recursos naturales, pues hoy en día está ausente en todas las discusiones y foros.

Es sabido que el reconocimiento del uso diferenciado de los recursos por razón de género y la devastación ambiental tiene impactos diferenciados entre hombres y mujeres, y son ellas las más vulnerables a sus efectos.

En Copenhague, el gobierno mexicano presentará el Programa Especial de Cambio Climático (PECC), un estudio sobre la economía que analiza el tema desde la perspectiva de género, y la Cuarta Comunicación Nacional que es un reporte sobre el estado del ambiente en el país y las acciones que se llevan a cabo para reducir las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

La Cuarta Comunicación Nacional, elaborada a partir de más de 30 estudios de cerca de 20 universidades del país, es novedosa porque México es el único país en vías de desarrollo que ha elaborado cuatro estudios nacionales donde ilustra la cantidad de GEI provenientes del transporte, vivienda, generación y uso de energía, así como del consumo de combustibles.

De la región de América Latina y el Caribe, México es el segundo mayor emisor de GEI después de Brasil, y de acuerdo con Greenpeace ocupa el lugar 13 dentro de los 25 países generadores de mayores emisiones de GEI.

En el estudio “la economía del cambio climático en México”, coordinado por el doctor Luis Miguel Galindo Paliza y editado por las Secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se enfatiza que México debe consolidar una estrategia global que coordine el conjunto de acciones y de políticas públicas orientadas a mitigar y adaptarse el cambio climático.

En este sentido, el informe señala que una forma de controlar el consumo y administración de los recursos naturales es fijarles precios justos, lo cual también apoyaría la innovación y difusión de tecnologías. Resulta esencial atender, con una visión de largo plazo, al papel de los insumos de algunos de los bienes y servicios públicos tales como la energía, las gasolinas o el agua; todo esto sin desatender consideraciones sociales.

De este modo recalca la necesidad de vincular regulaciones ambientales con instrumentos económicos. Sin embargo esto requiere identificar de forma apropiada los casos donde cada uno de esos dos mecanismos tiene mejores oportunidades para obtener resultados benéficos.

Por otro lado, Greenpeace señala que la LX Legislatura del Congreso mexicano mostró poco interés en proteger el medio ambiente y en cambio aprobó iniciativas “depredadoras” como la Ley de Turismo, recursos para la reforestación y, una reforma energética que dejó de lado la seguridad energética.

Por Anayeli García Martínez
Fuente: Cimac