RUMBO A BEIJING + 15 "Discriminación doble por ser indígenas y por ser mujeres"
La importancia de las mujeres indígenas como integrantes de las poblaciones rurales en todo el mundo fue reconocida 20 años después del primer Año Internacional sobre la Mujer, en 1995 cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llevó a cabo la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, en Beijing, China.
Las mujeres indígenas confiaron en que el acontecimiento histórico que significó la conferencia de Beijing conduciría a la adopción de decisiones por parte de los Estados miembros encaminadas a llevar a cabo reformas en sus constituciones para incorporar los derechos de las poblaciones indígenas, señala la ONU.
Durante la cumbre mundial, a la que asistieron cerca de 17 mil participantes, incluidos seis mil delegadas y delegados de 191 países, entre ellos México, cuatro mil representantes de organizaciones no gubernamentales y más de tres mil de los medios de comunicación, Naciones Unidas reconoció que desde entonces las indígenas enfrentan una doble discriminación por ser indígenas y mujeres.
Debido a la amplia participación, cinco años después durante el Período de Sesiones Extraordinarias de la Asamblea General del organismo que se realizó del 5 al 9 junio de 2000, Naciones Unidas y los Estados miembros evaluaron y reafirmaron el consenso y la voluntad política para promover la igualdad entre los derechos de mujeres y hombres.
En esta reunión internacional que se llevó a cabo en Nueva York, las mujeres indígenas integrantes del Forum Internacional de Mujeres Indígenas se congregaron para valorar su situación a cinco años de la Plataforma de Acción de Beijing. A pesar de que se había adoptado la Declaración de Beijing, eran pocos los avances.
Reconocieron que las mujeres indígenas continuaban en la extrema y desproporcionada pobreza, y confrontaban un descenso en las condiciones de salud, educación, sociales, económicas, culturales y políticas. Esto debido a factores como racismo o xenofobia, colonialismo, neocolonialismo, políticas macroeconómicas que promovían el comercio y la liberalización financiera, privatización, desregulación y desplazamientos.
El Forum Internacional de Mujeres Indígenas también hizo hincapié en que las indígenas enfrentaban un incremento en la violencia y la trata de mujeres y niñas, mientras que los conflictos armados y la militarización habían aumentado, conduciendo a desplazamientos internos y externos, aumentando la pobreza y violaciones de los derechos humanos, particularmente violencia contra las mujeres indígenas.
Además denunciaron que la explotación de recursos naturales en las tierras y territorios de los pueblos indígenas y el vertido de residuos nucleares, materiales tóxicos y sustancias peligrosas violan e infringen los derechos humanos y colectivos de los pueblos indígenas por causar desplazamientos y poner en peligro sus vidas.
Ante dicha situación pidieron a los gobiernos cumplir los compromisos hechos a las mujeres indígenas en la Plataforma de Acción de Beijing sin más retrasos y recomendaron firmemente que las vidas y experiencias de los Pueblos Indígenas fueran tomadas en consideración cuando se implementara la Plataforma de Acción.
La plataforma señala, entre otras cosas, que se deben reconocer y respetar las actividades artísticas, espirituales y culturales de las mujeres indígenas; apoyar su derecho a la educación a través de un enfoque multicultural que responda a las necesidades, aspiraciones y culturas de las indígenas.
Las mujeres indígenas confiaron en que el acontecimiento histórico que significó la conferencia de Beijing conduciría a la adopción de decisiones por parte de los Estados miembros encaminadas a llevar a cabo reformas en sus constituciones para incorporar los derechos de las poblaciones indígenas, señala la ONU.
Durante la cumbre mundial, a la que asistieron cerca de 17 mil participantes, incluidos seis mil delegadas y delegados de 191 países, entre ellos México, cuatro mil representantes de organizaciones no gubernamentales y más de tres mil de los medios de comunicación, Naciones Unidas reconoció que desde entonces las indígenas enfrentan una doble discriminación por ser indígenas y mujeres.
Debido a la amplia participación, cinco años después durante el Período de Sesiones Extraordinarias de la Asamblea General del organismo que se realizó del 5 al 9 junio de 2000, Naciones Unidas y los Estados miembros evaluaron y reafirmaron el consenso y la voluntad política para promover la igualdad entre los derechos de mujeres y hombres.
En esta reunión internacional que se llevó a cabo en Nueva York, las mujeres indígenas integrantes del Forum Internacional de Mujeres Indígenas se congregaron para valorar su situación a cinco años de la Plataforma de Acción de Beijing. A pesar de que se había adoptado la Declaración de Beijing, eran pocos los avances.
Reconocieron que las mujeres indígenas continuaban en la extrema y desproporcionada pobreza, y confrontaban un descenso en las condiciones de salud, educación, sociales, económicas, culturales y políticas. Esto debido a factores como racismo o xenofobia, colonialismo, neocolonialismo, políticas macroeconómicas que promovían el comercio y la liberalización financiera, privatización, desregulación y desplazamientos.
El Forum Internacional de Mujeres Indígenas también hizo hincapié en que las indígenas enfrentaban un incremento en la violencia y la trata de mujeres y niñas, mientras que los conflictos armados y la militarización habían aumentado, conduciendo a desplazamientos internos y externos, aumentando la pobreza y violaciones de los derechos humanos, particularmente violencia contra las mujeres indígenas.
Además denunciaron que la explotación de recursos naturales en las tierras y territorios de los pueblos indígenas y el vertido de residuos nucleares, materiales tóxicos y sustancias peligrosas violan e infringen los derechos humanos y colectivos de los pueblos indígenas por causar desplazamientos y poner en peligro sus vidas.
Ante dicha situación pidieron a los gobiernos cumplir los compromisos hechos a las mujeres indígenas en la Plataforma de Acción de Beijing sin más retrasos y recomendaron firmemente que las vidas y experiencias de los Pueblos Indígenas fueran tomadas en consideración cuando se implementara la Plataforma de Acción.
La plataforma señala, entre otras cosas, que se deben reconocer y respetar las actividades artísticas, espirituales y culturales de las mujeres indígenas; apoyar su derecho a la educación a través de un enfoque multicultural que responda a las necesidades, aspiraciones y culturas de las indígenas.
Por Anayeli García Martínez
Fuente: Cimac Noticias
Fuente: Cimac Noticias