$hile: La pachamama iracunda
El foco de atención del gobierno, a pesar del desastre, está –como siempre- en la represión. Toque de queda como en dictadura. Hasta ayer domingo 28 de febrerog, 708 personas muertas y cientos atrapadas en edificios nuevos que el libre mercado permitió que se construyeran así, sin cumplimientos de normas antisísmicas en uno de los países más terremoteados del mundo. Los ingenieros, dicen que eso no es nada, que vayamos a investigar los hospitales -que están en el suelo-. Fraudes en las concesiones estatales gubernamentales a empresas privadas para construir. $hile, el paradigma neoliberal latinoamericano fundado por la dictadura fascista, monigote del imperialismo norteamericano, colapsó.
La pachamama se sacudió de ira, razones le sobran, pero nuestra gente sufre. Compañeras dicen que el terremoto era interminable, “parecía que estábamos en una juguera” –licuadora-, y el suelo en Santiago se movía en ondas. “¡Nunca habíamos visto nada así!”. Ha habido 90 réplicas, en todas las regiones del centro al sur, algunas muy fuertes. Y no sólo eso, es época de cosecha y todo está destruido.
EL E$TADO OCUPADO EN REPRIMIR
Las empobrecidas saquean los supermercados y el foco de atención del gobierno $hileno está ahí, defendiendo a los empresarios de los supermercados. Ayer, al mediodía, se reunieron con el gobierno los dueños de cadenas comerciales y parecen haber definido que los milicos y los pakos estarán para parar los saqueos. Ninguna novedad, claro. El ministro del interior hoy, hizo unas extrañas declaraciones en las que subrayó que no diría nombres de sectores, pero que estas noches se reforzaría “el resguardo” en los sectores “conflictivos” de Santiago y otras ciudades.
Sólo Bomberos, una organización cuyos voluntarios no perciben sueldos, parecen hacerse cargo del dolor de la gente y trabajan rescatando a quienes han quedado entre los escombros.
Por su parte, las empobrecidas saquean los supermercados porque dicen que tienen miedo de más hambre, que estaban paupérrimas ya antes del terremoto, y critican que la Bachelet vuela que te vuela sobre el territorio nacional y que Piñera, el nuevo empresario-presidente, da discursos que no salvan a nadie. Ambos se reúnen entre sí, pero no se sabe qué resuelve eso…
SE SABÍA QUE VENÍA HACE 7 AÑOS
Lo esperábamos el 2003 –no es que el E$tado $hileno no supiera-, pero llegó recién el sábado 27 de febrero de 2010, a las 03.34 de la madrugada. Fue un terremoto de 8,8 grados en la escala Richter. O sea, en la escala que asocia la magnitud del terremoto con la "amplitud" de la onda sísmica… ¿Qué significa? Un gran terremoto, lo que Richter define que trae destrucción total al epicentro y las comunidades cercanas. El epicentro fue en la región del Bío Bío. Concepción, Chillán, Lebu, casi en la mitad de la larga franja de tierra que se llama Chile. Las islas que están frente al epicentro, ruegan ser evacuadas, parte de ellas desaparecieron. Es el caso de la Isla Juan Fernández y de la isla Santa María, frente a la 9ª región.
Ayer domingo hubo réplicas de 6 grados, que puede ocasionar daños severos en áreas muy pobladas. En nuestras poblaciones, al menos en Santiago, impulsadas por los sindicatos cuando las trabajadoras, los obreros, y nosotras sus hijas, teníamos dignidad, años 40 a los 70, ninguna casa en el suelo. Mi casa sencilla en una población famosa por comunista en los 70, no hubo derrumbe. Pero en los edificios nuevos, que los pobres que no saben que lo son, han comprado con préstamos de los bancos y gracias a su dinero inexistente –de plástico- de tarjetas de crédito, no pasó lo mismo, muchos están en el suelo.
Los teléfonos y el Internet no funcionan, la gente se acerca en los pueblos chicos y en las mismas ciudades a las pocas emisoras que funcionan, a dejar mensajes a sus familiares para saber si están vivos… como antes, como cuando no sabíamos de facebook y otras sorpresas que nos deparó el siglo 21.
La gente tiene sus celulares descargados porque no hay luz en muchísimas zonas desde el centro al sur. El mismo sábado todavía funcionaban los celulares, hoy, ya nada. Tampoco hay gas, ni agua en numerosas zonas. Tampoco teléfonos fijos.
COLAPSO Y PELIGRO DE TSUNAMI
En Talca reclaman que las autoridades no han ido a ayudarlos, no tienen agua y tampoco alimentos básicos. Además, aseguran que sus casas están destruidas. En muchas ciudades del Sur la gente subió a los cerros y algunas mujeres por las radios en funcionamiento informan que no tienen qué comer y están desesperadas con sus wawas.
Dentro de la región del Bío Bío, Cobquecura, un pueblito, fue el epicentro del terremoto y nadie sabe nada sobre lo que pueda estar sucediendo allá. En Concepción el sábado se declararon 12 incendios, pero debieron ser desatendidos porque los efectivos disponibles -nuevamente, los bomberos-fueron a rescatar gente atrapada.
El sábado del terremoto, en la tarde, diversos medios anunciaron que podría venir un Tsunami en las costas de la 5ª, 6ª, 7ª y 8ª región, pero la Armada lo desestimó. Ayer, el ministro de defensa, Francisco Vidal, reconoció que fue un error descartar el peligro.
No hay datos oficiales de las zonas costeras, pero la gente del pueblito de Penco, en la Región del Bío Bío, relatan a emisoras diversas que han visto que el mar se está recogiendo. Es decir que el mar está retirándose de la costa, lo que significa que volverá a la tierra con tanta fuerza que puede llegar lejos arrasando poblados. En el mismo Penco por ejemplo, el agua salada llegó hasta la plaza central en el primer Tsunami, el sábado. Y en la plaza de armas de Talcahuano, un lugar urbano lejos a cuadras del mar, se estacionó un barco.
SAQUEOS, LES LLAMAN
En cada supermercado va a haber carabineros, dicen. Los pakos, como siempre al servicio del poder. Al lado de la región del Bío Bío, los ricos, o los que se creen ricos porque viven en barrios en vez de en poblaciones, se arman contra los pobres y rugen por estado de sitio. Les gusta eso, añoran viejos tiempos. Hablan de pillaje, la misma palabra que usa la historia oficial y derechista para hablar de los ataques mapuche a las urbes.
En los supermercados que están abiertos en distintas ciudades, no dejan comprar más de 10 mil pesos por persona, US$20, lo que para los precios de $hile es poco. Con 10 mil no compras más que para un par de días.
En Concepción, la gente abrió a la fuerza las bodegas del supermercado Líder de la cadena Wal Mart y robó productos de primera necesidad. Lo mismo en Talcahuano. Dicen que en los comercios que abrieron, los precios habían subido de manera vergonzosa.
En Santiago, policías de la PDI, institución tremendamente represora, reprimió a la gente y especialmente a una persona armada que se parapetó en un supermercado y luego huyó. En la comuna de Providencia, algo acomodada, se ha informado que el supermercado Líder Express, fue saqueado por un gran número de personas.
Los alcaldes derechistas claman porque las Fuerzas Armadas mantengan el control: "Es hora de que las Fuerzas Armadas tomen el control de las calles", declaran. La alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe, ultraderechista UDI, que explotó su vientre embarazado e hizo fervientes discursos contra el aborto y “por la vida” en su campaña electoral, hoy exige que se le envíe militares para “restablecer el orden”. Dice que “necesita marinos y militares en las calles porque hay caos”. Rasga vestiduras: “Queremos que se restituya el orden, la gente decente quiere seguridad”, añade.
Ella envía policía con gases venenosos para dispersar a la gente que saca víveres de los supermercados y la TV califica los “incidentes” de “enfrentamientos”.
CONSTRUCCIONES FRAUDULENTAS
En Chile hay normas antisísmicas, pero no se cumplen. En el caso de Concepción claramente no se han cumplido, el gobierno y la derecha dicen que “habrá que analizar”... Los hospitales están colapsados. En Talca simplemente se cerró. Los ingenieros estructurales lanzan los hospitales a la hoguera. Se abaratan los costos, dicen, se ahorra en lo imposible. Los hospitales están desvastados en Concepción, y en Santiago centro, edificios nuevos de tres años, se ven en el suelo. La constructora Paz Froimovic decidió trasladar a los vecinos de algunos de sus edificios de la comuna medianamente acomodada de Ñuñoa -clase media alta- a un hotel para “estudiar las reparaciones necesarias”.
Mucha gente ha optado por dormir en carpas en las plazas públicas y en las calles, o simplemente a la intemperie.
El lujoso aeropuerto de Santiago aplastó personas, explosionaron las pantallas de información, ahora está clausurado. Nadie esperó los vuelos que lograron aterrizar porque no hay pasada al aeropuerto.
En Concepción se dice que hay un centenar de personas sepultadas bajo los escombros de un edificio de catorce plantas, que no tenía más de dos años parado. Los equipos de rescate sacaron a 22 personas vivas y cadáveres. Sólo el 55 por ciento de los pisos del edificio estaban alquilados…
A RÍO REVUELTO, “ESTAMOS TRABAJANDO PARA USTED”
Sonríe el presidente-empresario electo ante todo el caos, a ratos arruga su rostro para simular un rictus de dolor…
El ministro de Hacienda, Andrés Velasco, el sábado fatal garantizó los recursos presupuestarios necesarios para enfrentar la crisis originada por el terremoto. Otros personeros del gobierno hablaron de miles de efectivos de las FF.AA. que serían desplegados para ayudar a la población –no para reprimir-. Se ofrecieron hospitales de campaña en los lugares donde los recintos asistenciales quedaran inutilizados. Pero nada de eso llega según declara gente que llama a las emisoras -que transmiten con sus equipos de emergencia- y también según nos cuentan compañeras y familiares con quienes hemos logrado comunicarnos.
Los daños ocasionados podrían ascender, dicen, entre 15 mil y 30 mil millones de dólares -según los cálculos de la firma estadounidense EQECAT, especializada en estimaciones de riesgo- lo que equivale al 10 y 15 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Mientras, Sebastián Piñera, sonriente como siempre, aprovecha y anuncia un plan especial de reconstrucción llamado “levantemos Chile” que incluiría “reasignaciones y solidaridad del mundo de la empresa privada", algo así como “Estamos trabajando para usted”… pero lo que vemos es que están concentrados en trabajar para sí mismos –como siempre- desesperados por las pérdidas que puedan tener por culpa de los saqueos populares.
Victoria Aldunate Morales
La Ciudad de las Diosas