Más de 500 mujeres con poder en Valencia
La verdad es que ha sido un placer ver las imágenes de esas mujeres, sobretodo las africanas con sus coloridos atuendos ir exponiendo las experiencias y los proyectos que se están llevando a cabo y, además demandar, exigir la igualdad, mejor dicho, la equidad en todos los aspectos. Ha sido una imagen que podría denominarse como la del empoderamiento de las mujeres.
Valencia se ha convertido este fin de semana en el centro mundial del empoderamiento de las mujeres. Y lo han hecho sin victimismo, con orgullo de saberse pioneras, portavoces y transmisoras de culturas, experiencias, pero sobre todo de esperanzas, de muchas esperanzas.
Las diferentes imágenes que han llegado por televisión no han dejado ningún espacio para la duda: Las mujeres nos hemos puesto en pie y hemos comenzado a andar y ya no hay quien nos pare.
Decía una mujer entrevistada por Pepa Fernández en RNE que, a diferencia del final de la segunda guerra mundial, cuando a las mujeres que habían mantenido en pie las fábricas mientras los hombres combatían, ahora a las mujeres, ni la crisis nos va a devolver a nuestras casas, pese a los intentos reiterados por parte de algunos sectores reaccionarios, puesto que no hay vuelta a tras en nuestra incorporación al mercado de trabajo. Y tiene toda la razón.
Nos siguen matando (sólo en este fin de semana han sido asesinadas dos mujeres una en Atzeneta del Maestrat en la provincia de Castellón y otra en Vic), nos siguen pagando menos por nuestros trabajos (la brecha salarial está en torno al 20% de diferencia), seguimos sufriendo en nuestros puestos de trabajo segregaciones horizontales y verticales, así como el llamado “techo de cristal”, pero ya no pueden parar la mayor revolución silenciosa que ha tenido la historia: la de la incorporación de las mujeres a la sociedad como ciudadanas con todos sus derechos.
Y no nos pueden parar porque sabemos que los tenemos y los reivindicamos. Y luchamos por ellos y denunciamos sus incumplimientos. Y nos hermanamos con mujeres de otros lugares del mundo que sufren más que nosotras para compartir recursos y experiencias. Y nos apoyamos las unas a las otras, pero quizás, lo más importante de todo, al menos para mí, es que todas tenemos la clara intención de aprender todas de todas, sin exclusiones, sin prejuicios, con la idea muy clara de la autoridad compartida que permite una fluidez en la transmisión de la información y en la necesidad de continuar compartiendo experiencias y recursos.
Más de 500 mujeres reunidas hablando de cómo construir un mundo mejor era algo impensable hace sólo unos años y este fin de semana ha sido una realidad. Ese es el camino, pese que a algunos les dé miedo y decidan mirar a otra parte no haciendo visible el esfuerzo realizado por todas las partes para que esta voluntad se haya convertido en una realidad.
A algunos como González Pons, Secretario de Comunicación del PP, le ha salido la vena xenófoba al tachar a Zapatero de preocuparse más temas internacionales por su presencia en este encuentro entre mujeres africanas y españolas, que por los temas del Estado Español. Claro que ante miles de mujeres, este hombre, González Pons, se descalifica sólo y no hacen falta más comentarios a sus expresiones xenófobas, partidistas y, por supuesto misóginas. El Presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps también del Partido Popular, que estaba a su lado a su lado asintió ante estas declaraciones y eso nos lo dice todo de sus talantes. Aunque, eso sí formalmente apoyan la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres… Faltaría más!!!!
Pero estos personajillos no han podido impedir que el encuentro entre estas mujeres y el empoderamiento que para las que nos interesan estos temas conlleva, se haya llevado a cabo. Eso es lo que importa. Por eso es por lo que hemos de continuar trabajando juntas …y juntos, que este es un trabajo compartido entre mujeres y hombres.
Y de los señores de faldas largas y negras y sus miserias, hablaremos otro día.
Valencia se ha convertido este fin de semana en el centro mundial del empoderamiento de las mujeres. Y lo han hecho sin victimismo, con orgullo de saberse pioneras, portavoces y transmisoras de culturas, experiencias, pero sobre todo de esperanzas, de muchas esperanzas.
Las diferentes imágenes que han llegado por televisión no han dejado ningún espacio para la duda: Las mujeres nos hemos puesto en pie y hemos comenzado a andar y ya no hay quien nos pare.
Decía una mujer entrevistada por Pepa Fernández en RNE que, a diferencia del final de la segunda guerra mundial, cuando a las mujeres que habían mantenido en pie las fábricas mientras los hombres combatían, ahora a las mujeres, ni la crisis nos va a devolver a nuestras casas, pese a los intentos reiterados por parte de algunos sectores reaccionarios, puesto que no hay vuelta a tras en nuestra incorporación al mercado de trabajo. Y tiene toda la razón.
Nos siguen matando (sólo en este fin de semana han sido asesinadas dos mujeres una en Atzeneta del Maestrat en la provincia de Castellón y otra en Vic), nos siguen pagando menos por nuestros trabajos (la brecha salarial está en torno al 20% de diferencia), seguimos sufriendo en nuestros puestos de trabajo segregaciones horizontales y verticales, así como el llamado “techo de cristal”, pero ya no pueden parar la mayor revolución silenciosa que ha tenido la historia: la de la incorporación de las mujeres a la sociedad como ciudadanas con todos sus derechos.
Y no nos pueden parar porque sabemos que los tenemos y los reivindicamos. Y luchamos por ellos y denunciamos sus incumplimientos. Y nos hermanamos con mujeres de otros lugares del mundo que sufren más que nosotras para compartir recursos y experiencias. Y nos apoyamos las unas a las otras, pero quizás, lo más importante de todo, al menos para mí, es que todas tenemos la clara intención de aprender todas de todas, sin exclusiones, sin prejuicios, con la idea muy clara de la autoridad compartida que permite una fluidez en la transmisión de la información y en la necesidad de continuar compartiendo experiencias y recursos.
Más de 500 mujeres reunidas hablando de cómo construir un mundo mejor era algo impensable hace sólo unos años y este fin de semana ha sido una realidad. Ese es el camino, pese que a algunos les dé miedo y decidan mirar a otra parte no haciendo visible el esfuerzo realizado por todas las partes para que esta voluntad se haya convertido en una realidad.
A algunos como González Pons, Secretario de Comunicación del PP, le ha salido la vena xenófoba al tachar a Zapatero de preocuparse más temas internacionales por su presencia en este encuentro entre mujeres africanas y españolas, que por los temas del Estado Español. Claro que ante miles de mujeres, este hombre, González Pons, se descalifica sólo y no hacen falta más comentarios a sus expresiones xenófobas, partidistas y, por supuesto misóginas. El Presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps también del Partido Popular, que estaba a su lado a su lado asintió ante estas declaraciones y eso nos lo dice todo de sus talantes. Aunque, eso sí formalmente apoyan la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres… Faltaría más!!!!
Pero estos personajillos no han podido impedir que el encuentro entre estas mujeres y el empoderamiento que para las que nos interesan estos temas conlleva, se haya llevado a cabo. Eso es lo que importa. Por eso es por lo que hemos de continuar trabajando juntas …y juntos, que este es un trabajo compartido entre mujeres y hombres.
Y de los señores de faldas largas y negras y sus miserias, hablaremos otro día.