Las calles de Juárez, son el sitio más temido para niñas y niños
Más de 260 mil niñas y niños de Ciudad Juárez, viven su primera infancia entre el feminicidio, la “guerra” contra el narcotráfico, y la ausencia de políticas públicas e instituciones que hagan frente a esta situación.
Juárez es “icono de la ausencia del Estado en la procuración de justicia y criminalidad”, las instituciones han “facilitado” esta circunstancia, dice a Cimacnoticias Lourdes Almada, especialista en infancia, e integrante de la mesa con ese tema en Ciudad Juárez.
Mientras sólo una de cada 10 personas, entre los cero y los ocho años de edad, tienen acceso a lugares de cuidado infantil cuando sus madres y padres trabajan, otras, son encerradas en sus casas para que no estén en la calle, dijo.
Testimonios publicados en la “Infancia en Movimiento, Un, dos, tres por mí y por todos mis amigos”, la calle se ha convertido en un lugar peligroso para el 85 por ciento de las niñas y niños que cursan el segundo y tercer año de primaria en Juárez.
Incluso, la mitad afirma que “a veces se quedan solos en casa sin compañía de ningún adulto. Y uno de cada diez afirma que la mayor parte del tiempo está en su casa sin la presencia de adultos”.
Mario Luis Fuentes, del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social, indicó que “la calle deja de ser un espacio de todos y se convierte en el sitio más temido, donde el profundo impacto de violencia se está imponiendo sobre el desarrollo de esta infancia”.
Esto es parte de “la guerra” en la vida de la primera infancia, dice la directora de la organización Ririki, Nashieli Ramírez “el confinamiento o el impacto de ser testigo de algún enfrentamiento, eso los marca con miedo, pero también la imposibilidad de salir a la calle o a jugar en un parque.
Aunque en años recientes, la ciudad se ha visto sacudida por una espiral de violencia, desde la década de los 90 la historia de Ciudad Juárez ha estado marcada por el asesinato de mujeres.
Esta ciudad fue la puerta de entrada para la industria maquiladora en México “las mujeres comenzaron a entrar masivamente a trabajar” y la industria se extendió, en medio de la precariedad, la falta de servicios y la violencia, afirma Julia Monárrez Fragoso, investigadora del Colegio de la Frontera Norte Ciudad Juárez.
Así, en medio de grandes desigualdades socioeconómicas, las mujeres trabajan en la maquila por más de 10 horas al día y la infancia juarense también es impactada por las acciones históricas de los gobiernos corruptos, explica Nashieli Ramírez.
POLITICAS PÚBLICAS
Ante la estrategia implementada recientemente por el Gobierno Federal “Todos Somos Juárez. Reconstruyamos la Ciudad”- tras el asesinato de 16 jóvenes y adolescentes de Villa Salvárcar-que incluye 160 acciones para mostrar resultados concretos en menos de 100 días, Lourdes Almada, considera que las autoridades no han querido ver “la catástrofe, el abandono y la escasísima inversión en desarrollo humano” que vive esta ciudad.
“No han escuchado ni tomado en consideración la magnitud de la profundidad de la crisis que vive Juárez. Y eso es muy claro con el nivel de las propuestas”.
No es posible arreglar en 100 días algo que no has visto en más de 10 años, argumenta Nashieli Ramírez. “El nivel de catástrofe no puede tener solución con un puñado de acciones inconexas, ni desde un planteamiento prejuzgado, basado en la pérdida de valores familiares en la infancia y adolescencia”.
El “nivel de las propuestas” se basa en “medidas no articuladas y en un pensamiento no sistemático y erróneo de lo que es la vida en Ciudad Juárez. Les dan a las mujeres lo que les pagan en la maquila para que se queden a cuidar a sus hijos, por ejemplo”, comenta Ramírez.
“Hay una profunda arrogancia de los gobiernos. No entienden que la exclusión, la desigualdad, la vulnerabilidad, la marginación de Ciudad Juárez no es producto del crimen organizado sino, de generaciones de políticas públicas atrapadas en intereses ilegítimos, ilícitos”.
LA SOCIEDAD CIVIL
La Sociedad Civil en Ciudad Juárez busca la manera de incidir en las políticas públicas y el gobierno, busca construir instrumentos para que las miradas de la infancia y sus voces “sean reconocidas y escuchadas”, afirma Mario Luis Fuentes.
Un ejemplo contundente es el trabajo de la Mesa de Infancia en Ciudad Juárez. Su proyecto “Paso a Pasito construyendo comunidad” está dirigido a promover espacios seguros para la niñez de cuatro a ocho años.
“Espacios en los que se les reconozca como sujetos de derechos y actuantes de cambio, se favorezcan actitudes incluyentes, de reconocimiento y respeto por la diversidad y se desarrollen habilidades para la negociación y la resolución no violenta de conflictos”, argumenta Lourdes Almada.
Juárez es “icono de la ausencia del Estado en la procuración de justicia y criminalidad”, las instituciones han “facilitado” esta circunstancia, dice a Cimacnoticias Lourdes Almada, especialista en infancia, e integrante de la mesa con ese tema en Ciudad Juárez.
Mientras sólo una de cada 10 personas, entre los cero y los ocho años de edad, tienen acceso a lugares de cuidado infantil cuando sus madres y padres trabajan, otras, son encerradas en sus casas para que no estén en la calle, dijo.
Testimonios publicados en la “Infancia en Movimiento, Un, dos, tres por mí y por todos mis amigos”, la calle se ha convertido en un lugar peligroso para el 85 por ciento de las niñas y niños que cursan el segundo y tercer año de primaria en Juárez.
Incluso, la mitad afirma que “a veces se quedan solos en casa sin compañía de ningún adulto. Y uno de cada diez afirma que la mayor parte del tiempo está en su casa sin la presencia de adultos”.
Mario Luis Fuentes, del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social, indicó que “la calle deja de ser un espacio de todos y se convierte en el sitio más temido, donde el profundo impacto de violencia se está imponiendo sobre el desarrollo de esta infancia”.
Esto es parte de “la guerra” en la vida de la primera infancia, dice la directora de la organización Ririki, Nashieli Ramírez “el confinamiento o el impacto de ser testigo de algún enfrentamiento, eso los marca con miedo, pero también la imposibilidad de salir a la calle o a jugar en un parque.
Aunque en años recientes, la ciudad se ha visto sacudida por una espiral de violencia, desde la década de los 90 la historia de Ciudad Juárez ha estado marcada por el asesinato de mujeres.
Esta ciudad fue la puerta de entrada para la industria maquiladora en México “las mujeres comenzaron a entrar masivamente a trabajar” y la industria se extendió, en medio de la precariedad, la falta de servicios y la violencia, afirma Julia Monárrez Fragoso, investigadora del Colegio de la Frontera Norte Ciudad Juárez.
Así, en medio de grandes desigualdades socioeconómicas, las mujeres trabajan en la maquila por más de 10 horas al día y la infancia juarense también es impactada por las acciones históricas de los gobiernos corruptos, explica Nashieli Ramírez.
POLITICAS PÚBLICAS
Ante la estrategia implementada recientemente por el Gobierno Federal “Todos Somos Juárez. Reconstruyamos la Ciudad”- tras el asesinato de 16 jóvenes y adolescentes de Villa Salvárcar-que incluye 160 acciones para mostrar resultados concretos en menos de 100 días, Lourdes Almada, considera que las autoridades no han querido ver “la catástrofe, el abandono y la escasísima inversión en desarrollo humano” que vive esta ciudad.
“No han escuchado ni tomado en consideración la magnitud de la profundidad de la crisis que vive Juárez. Y eso es muy claro con el nivel de las propuestas”.
No es posible arreglar en 100 días algo que no has visto en más de 10 años, argumenta Nashieli Ramírez. “El nivel de catástrofe no puede tener solución con un puñado de acciones inconexas, ni desde un planteamiento prejuzgado, basado en la pérdida de valores familiares en la infancia y adolescencia”.
El “nivel de las propuestas” se basa en “medidas no articuladas y en un pensamiento no sistemático y erróneo de lo que es la vida en Ciudad Juárez. Les dan a las mujeres lo que les pagan en la maquila para que se queden a cuidar a sus hijos, por ejemplo”, comenta Ramírez.
“Hay una profunda arrogancia de los gobiernos. No entienden que la exclusión, la desigualdad, la vulnerabilidad, la marginación de Ciudad Juárez no es producto del crimen organizado sino, de generaciones de políticas públicas atrapadas en intereses ilegítimos, ilícitos”.
LA SOCIEDAD CIVIL
La Sociedad Civil en Ciudad Juárez busca la manera de incidir en las políticas públicas y el gobierno, busca construir instrumentos para que las miradas de la infancia y sus voces “sean reconocidas y escuchadas”, afirma Mario Luis Fuentes.
Un ejemplo contundente es el trabajo de la Mesa de Infancia en Ciudad Juárez. Su proyecto “Paso a Pasito construyendo comunidad” está dirigido a promover espacios seguros para la niñez de cuatro a ocho años.
“Espacios en los que se les reconozca como sujetos de derechos y actuantes de cambio, se favorezcan actitudes incluyentes, de reconocimiento y respeto por la diversidad y se desarrollen habilidades para la negociación y la resolución no violenta de conflictos”, argumenta Lourdes Almada.
“Ojala que nuestro trabajo facilite los espacios, las capacidades y las actitudes para que las voces de la niñez sean escuchadas por su volumen natural, que su voz tenga la fuerza suficiente, y nuestros ojos y oídos adultos, la apertura y la atención necesarias”, añade.
Fuente: Cimac