DOMOS cierra ciclo del Programa Asociarse
El pasado 18 de mayo el Centro de Desarrollo de la Mujer DOMOS cerró el ciclo 2009 del Programa Asociarse: Oportunidades Laborales para Mujeres Víctimas de Violencia Doméstica. Los resultados de esta iniciativa que se desarrolla desde el 2007, “muestra que la mayoría de las destinatarias ha incrementado, luego de esta experiencia, su capital personal y social, y sus niveles de autonomía, luego de su paso por procesos formativos, terapéuticos y de capacitación en oficios”, contó Carolina Peyrín, directora ejecutiva de corporación DOMOS.
DOMOS constató que el 72% de las mujeres que participaron en este ciclo anual del Programa vieron disminuida la violencia en intensidad y en frecuencia.
Para las mujeres de “los sectores medios, bajos, que califican en el segmento de menores ingresos, no basta un acceso oportuno a la justicia, ni tampoco una reparación emocional y física en el ámbito de salud”, explicó Peyrín, porque “la falta de posibilidades de generar ingresos propios es una determinante para la permanencia de la relación de abuso”, señaló.
Por ello el Programa Asociarse buscó coordinar esfuerzos entre el sector del Estado, la empresa privada y la sociedad civil para desarrollar una intervención integral en múltiples niveles, además de la capacitación técnica.
El intercambio de aprendizajes fue uno de los componentes de Asociarse y se realiza a través de la red “Mujeres Apoyando Mujeres” cuyo fin es generar una relación entre mujeres del Programa y mujeres profesionales, del área empresarial y otras áreas. El fin último de esta red es potenciar la capacidad de asociación de las destinatarias.
Según Peyrín el 70% del universo de las mujeres que participaron de la experiencia ha vivido un proceso terapéutico de carácter individual y colectivo, y el 42% ha sido partícipe de una relación de acompañamiento en el proceso de colocación laboral o desarrollo de alguna actividad económica por cuenta propia.
“Es difícil decir quien no ha tenido violencia en su hogar. Por medio del consultorio llegué a DOMOS, que creo que es una institución lo más grande que puede haber, ahí me recibió un ángel, un ángel que tuvo un tiempo para escucharme”, expresó Erika Donos, a nombre del grupo de participantes.
La ceremonia de cierre contempló la entrega de una vela como símbolo de la nueva luz que significa esta experiencia en la vida de las participantes.
DOMOS constató que el 72% de las mujeres que participaron en este ciclo anual del Programa vieron disminuida la violencia en intensidad y en frecuencia.
Para las mujeres de “los sectores medios, bajos, que califican en el segmento de menores ingresos, no basta un acceso oportuno a la justicia, ni tampoco una reparación emocional y física en el ámbito de salud”, explicó Peyrín, porque “la falta de posibilidades de generar ingresos propios es una determinante para la permanencia de la relación de abuso”, señaló.
Por ello el Programa Asociarse buscó coordinar esfuerzos entre el sector del Estado, la empresa privada y la sociedad civil para desarrollar una intervención integral en múltiples niveles, además de la capacitación técnica.
El intercambio de aprendizajes fue uno de los componentes de Asociarse y se realiza a través de la red “Mujeres Apoyando Mujeres” cuyo fin es generar una relación entre mujeres del Programa y mujeres profesionales, del área empresarial y otras áreas. El fin último de esta red es potenciar la capacidad de asociación de las destinatarias.
Según Peyrín el 70% del universo de las mujeres que participaron de la experiencia ha vivido un proceso terapéutico de carácter individual y colectivo, y el 42% ha sido partícipe de una relación de acompañamiento en el proceso de colocación laboral o desarrollo de alguna actividad económica por cuenta propia.
“Es difícil decir quien no ha tenido violencia en su hogar. Por medio del consultorio llegué a DOMOS, que creo que es una institución lo más grande que puede haber, ahí me recibió un ángel, un ángel que tuvo un tiempo para escucharme”, expresó Erika Donos, a nombre del grupo de participantes.
La ceremonia de cierre contempló la entrega de una vela como símbolo de la nueva luz que significa esta experiencia en la vida de las participantes.