junio 12, 2010

Respuestas al terremoto en Haití deben ser sensibles al género

El impacto de los desastres naturales está determinado por factores de género, así que las respuestas a esas catástrofes deben ser sensibles a las cuestiones de género. Seis meses después del terremoto en Haití, Yifat Susskind, Directora de Políticas y Comunicaciones de MADRE, conversó con AWID sobre el impacto de género del sismo y describió cómo sería un enfoque con sensibilidad de género para afrontar la crisis.
AWID: ¿Cuáles son las dimensiones de género del impacto que el terremoto tuvo en Haití y por qué es tan importante que éstas sean consideradas en cualquier respuesta humanitaria o política?

YIFAT SUSSKIND: Las mujeres suelen ser las más fuertemente golpeadas cuando ocurre un desastre porque ya estaban en situación deficitaria antes de la catástrofe. En Haití, como de hecho en cada país, las mujeres son las personas más pobres y a menudo carecen de una red de seguridad, lo cual expone a la mayoría de ellas a violencia, falta de vivienda y hambre después de los desastres. También son las principales responsables de otras personas vulnerables, incluyendo a infantes, niñas y niños, personas de la tercera edad, enfermas o con alguna discapacidad.

Más aun, las mujeres enfrentan un mayor riesgo de sufrir abuso y violencia sexuales. En los desastres humanitarios, ellas pierden el acceso esencial a servicios de salud reproductiva. Además, se les puede negar derechos de propiedad para reconstruir viviendas e ignorarlas en las distribuciones de ayuda dirigidas a los hombres que son jefes de hogar.

No basta con asegurar que las mujeres reciban asistencia. En las comunidades, ellas también deben ser incorporadas integralmente en el diseño y ejecución de los esfuerzos de socorro. La ayuda tiene mayores probabilidades de llegar a las personas más necesitadas cuando son las mujeres quienes la distribuyen. Esto no se debe a que sean moralmente superiores, sino a que sus roles como proveedoras de cuidados en la comunidad significan que ellas saben dónde vive cada familia, en cuáles hogares hay bebés o personas mayores con discapacidad y cómo llegar a comunidades remotas incluso en condiciones calamitosas.[1]

AWID: ¿Cuál es la situación ahora mismo en Haití? ¿Están los esfuerzos humanitarios y de reconstrucción demostrando conciencia de la necesidad de asegurar que sean sensibles al género?

YS: La respuesta breve es no. MADRE participó recientemente en una delegación de abogadas y abogados de derechos humanos,[2] quienes recogieron testimonios de mujeres que están viviendo en campamentos para personas desplazadas. En más de una semana de entrevistas y exploraciones en estos sitios, la delegación halló tasas sostenidas y consistentemente altas de violación y otras formas de violencia por motivos de género que han estado ocurriendo en dichos campamentos en todo Puerto Príncipe desde el terremoto.

Las mujeres que han denunciado violaciones sexuales ante la policía dicen que desde ahí las mandan de vuelta y no las toman en serio o les dicen que le notifiquen a la policía si ven de nuevo a los violadores. En gran medida, no hay información sobre los servicios médicos y legales para sobrevivientes de violación y, cuando está disponible, por lo general es incorrecta e incompleta. En lugares donde hay servicios, las mujeres enfrentan esperas prohibitivamente largas, falta de privacidad y un acceso limitado a mujeres proveedoras de cuidados de salud. Las organizaciones de mujeres haitianas están asumiendo más tareas a fin de llenar este vacío y brindar servicios esenciales, incluyendo ayuda médica para sobrevivientes de violación, patrullas de vigilancia vecinal y capacitaciones en derechos humanos.

AWID: ¿Cómo han estado participando las mujeres en el proceso de reconstrucción a todos los niveles? ¿Cuál ha sido el rol de MADRE – y de los movimientos de mujeres más amplios – en asegurar que el trabajo humanitario y de reconstrucción sea sensible al género?

YS: En marzo de 2010, los gobiernos se reunieron en la sede de la ONU en Nueva York para una importante conferencia sobre la reconstrucción de Haití. Las voces de las organizaciones de mujeres fueron en buena medida ignoradas mientras las naciones donantes establecían la agenda internacional para la reconstrucción. Éste ha sido el enfoque típico al socorro y la reconstrucción.

Un componente clave que falta en la respuesta ha sido el espacio para que las mujeres a nivel comunitario expresen sus demandas a formuladores de políticas. MADRE se ha unido al movimiento de organizaciones de mujeres que trabajan por ampliar los llamados de las haitianas. Cuando la conferencia de donantes estaba realizándose en marzo, MADRE envió una carta[3] a las naciones donantes. Esta acción fue emprendida en nuestra capacidad como parte de una coalición de organizaciones de mujeres haitianas e internacionales que fue creada para exigir un enfoque a la reconstrucción basado en los derechos humanos de las mujeres.

Junto a KOFAVIV, nuestra organización hermana en Haití, también presentamos testimonio experto al Consejo de Derechos Humanos de la ONU,[4] arrojando luz sobre las atroces condiciones en los campamentos, los niveles de violencia sexual que las mujeres haitianas han enfrentado y la falta de una respuesta adecuada.

MADRE está trabajando para asegurar que quienes formulan políticas se dispongan a escuchar de las mujeres que en los campamentos están proporcionando servicios de socorro que de otra manera serían inaccesibles.

AWID: Los desastres naturales son devastadores para toda la gente que está cerca cuando ocurren, pero es claro que las mujeres, en su conjunto, se ven afectadas por éstos de manera diferente – y a menudo más seriamente. ¿Cómo puede reducirse en el futuro el impacto de los desastres que es prevenible pero desproporcionado para los sexos?

YS: Las organizaciones de mujeres haitianas se encuentran en una posición única para reconocer y responder a las amenazas en función del género, las cuales pueden pasar desapercibidas si se adopta un enfoque con “neutralidad de género” en la asistencia humanitaria y la reconstrucción.

Debido a su rol como proveedoras de cuidados y a los niveles de discriminación que enfrentan, las mujeres tienen una necesidad más apremiante de recibir asistencia. No obstante, con frecuencia son pasadas por alto durante las operaciones de socorro a gran escala. En el caos después de los desastres, la ayuda suele llegar a quienes gritan más fuerte o se cuelan en la fila hasta llegar al frente de ésta. Cuando la ayuda es distribuida a través de quien es jefe del hogar, las familias encabezadas por mujeres podrían ni siquiera ser reconocidas y las mujeres en hogares con jefatura masculina pueden quedar marginadas si la ayuda es controlada por hombres de la familia.

En una sociedad devastada por un desastre, la oportunidad de participar en los esfuerzos de socorro y reconstrucción es un medio de empoderamiento a través del acceso a empleos, recursos y capacitación en habilidades. Por lo tanto, la participación en el proceso de reconstrucción debe incorporar a las organizaciones haitianas comunitarias y de mujeres, que representan a la mayor parte de la población, así como a las personas más afectadas por el desastre y a los grupos que históricamente han sido excluidos de la toma de decisiones en Haití.

AWID: El terremoto ocurrió hace casi seis meses. ¿Qué debe hacer la comunidad internacional ahora mismo a fin de enfrentar la situación actual en Haití? ¿Qué es urgente para las mujeres haitianas en estos momentos?

YS: El gobierno de Haití y otras importantes entidades que están coordinando los esfuerzos de socorro deben asignar recursos inmediatamente para proporcionar mayor seguridad e iluminación en los campamentos, a fin de reducir los desenfrenados niveles de violencia sexual.
El gobierno de Haití y las naciones donantes también deben garantizar la participación y el liderazgo plenos de las mujeres en todas las fases de la reconstrucción del país, tal como lo estipulan la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU y otras normas reconocidas internacionalmente.

Notas:

Más información reciente: Susskind, Yifat, ‘Las mujeres como socorristas en Haití’, MADRE, 15 de enero de 2010; Suárez Toro, María, ‘Haití: Mayo en breve y comentado’, 25 de mayo de 2010, y ‘Rostros de la mitigación y de las pérdidas’, 15 de enero de 2010; Coalición Internacional de Defensoras de los Derechos Humanos, ‘Recomendaciones políticas para abordar las principales preocupaciones en torno a la seguridad y las necesidades de las defensoras de los derechos humanos en Haití luego del terremoto’, 4 de febrero de 2010.
Ver: ‘U.S. Delegation Finds Inadequate Response, and “Victim-Blaming” Approach to Rapes in Haitian Displacement Camps’ [‘Delegación estadounidense halla respuesta inadecuada y un enfoque a las violaciones que “culpabiliza a las víctimas” en campamentos haitianos de personas desplazadas’], 14 de mayo de 2010.
Carta abierta a los donantes para la reconstrucción de Haití: ‘Asegurar que la participación y liderazgo de las mujeres haitianas sean institucionalizados en todas las etapas de ayuda y reconstrucción nacional’, marzo de 2010.
Ver: ‘Post-Earthquake Violence Against Women in Haiti: Failure to Prevent, Protect and Punish’ [‘Violencia contra las mujeres en Haití después del terremoto: Fallas en prevenir, proteger y castigar’], 18 de mayo de 2010.

Nota: Este artículo es parte de la serie semanal Notas de los Viernes de AWID, que analiza asuntos y eventos importantes desde una perspectiva de derechos de las mujeres. Para suscribirte a este boletín, pulsa aquí.

Por Por Kathambi Kinoti
Fuente: Notas de los Viernes de AWID, 4 de junio de 2010.
Traducción del inglés: Laura E. Asturias.
Título original: ‘Port-au-Prince Earthquake: Responses must address Gender’.

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