El diario Río Negro levantó el blog Hijas de Eva
El diario Río Negro levantó Hijas de Eva, el primer blog con perspectiva de género de Argentina dentro de un diario, que desde hace tres años llevaba adelante en esa redacción la periodista Susana Yappert. La causa fue que en el blog se hubiera publicado una carta abierta de un accionista minoritario del diario a la nota '¿Es débil Cristina?' en la que la periodista Alicia Miller dudaba, con argumentos misóginos, de la solvencia de la presidenta Cristina Fernández para seguir adelante con la gestión.
El jueves 28 la una carta abierta de un accionista minoritario del diario Río Negro, Alberto Laría, comenzó a circular en los mails de amigos. Era una respuesta escrita desde el dolor de quien duela. Una respuesta a una periodista del diario Río Negro que había dado su opinión sobre la presunta debilidad de la presidenta Cristina Fernández pocas horas después de que ésta había perdido a su esposo (¿Es débil Cristina?). Un análisis misógino que inclusive se dio a debate en foros de periodistas con perspectiva de género que por esas horas analizaban los discursos tan irracionales como canallas hacia la presidenta, a quien intentaban mostrar como la mismísima reencarnación de Isabelita.
Los amigos redistribuyeron la carta abierta de Beto Laría a otros mails y estos a otros. En el lapso de 24 horas recibí a mi casilla personal unos 50 mails con el mismo contenido. En la carta abierta aparecían elementos que ponderé: está escrita por un psicólogo, eligió un estilo directo y que intentó hacer doler tanto como había dolido el escrito que lo generó, un estilo que cualquier periodista- incluso yo- limaría; escrita también por un militante que conoció el exilio; y un dato que no es menor, un accionista del diario en el que la periodista Alicia Miller es pro secretaria de redacción. No es menor en sentido que refleja que hay accionistas del diario que no comulgan con la línea que sostiene el diario hace años definida por uno de estos accionistas como 'tenebrosamente neoliberal', dato que no sorprende a ningún lector espabilado
Había leído la nota de Alicia Miller y de prácticamente a todos los columnistas del diario del día 28. En honor a la verdad no pude terminarlo, soporté hasta la nota de Carlos Torrengo; claro que ya había leído a Rosendo Fraga y toda la prensa opositora y mi capacidad de digerir todo eso estaba colmada; porque – no es posible soslayarlo- en Argentina desde el día que asumió Kirchner (recordemos la opinión de Claudio Escribano vaticinándole a Kirchner un año de gobierno) y más aún después de la 125, directamente se regresó al periodismo faccioso. Por esas horas yo también necesitaba duelar y resolví por ese solo dato, no escribir. Iba a dejar pasar algunos días para ensayar algo con otra mirada, la que me guía desde hace 20 años en este oficio: 'ni reír, ni llorar, entender'. Laría eligió otro camino. Hablar desde su dolor y desde su bronca.
Como hace años adopté la perspectiva de género, no podía dejar de ocuparme de la nota de Alicia Miller, sobre todo porque escribe en el principal diario de la provincia; el mismo diario en el que yo escribí los últimos 23 años. Porque es una nota misógina, porque sostiene sin ningún fundamento científico que la presidenta es bipolar, tomando como dato de esa enfermedad un simple desmayo, error grave en una periodista de su experiencia y de sus muchos años. Cristina, para Miller, es apenas un invento de Néstor y en esta línea responde con su voto 'no negativo' a la pregunta que le da el título a la nota '¿Es débil Cristina?'.
Ahora bien. La opinión de Miller es eso, una opinión. Y en el juego del periodismo se admite que si uno opina, puede haber otro que opine en contrario. De otro modo optaría por escribir sin firmar, entrevistar, usar pseudónimo, una serie de recursos que el periodista tiene para tomar distancia de lo escrito. Miller eligió opinar. Su nota tiene ese valor. Y Laría eligió opinar. Consideré que ambas opiniones tenían igual valor.
Laría decidió publicar su respuesta a un discurso misógino en un blog que creé hace 3 años, el primer blog con perspectiva de género de la Argentina, el blog Hijas de Eva. Le pregunté varias veces si quería hacerlo realmente. Si no quería dejar pasar algunos días. Me preguntó mi opinión sobre el estilo. Le dije que yo hubiese dicho lo mismo pero de otro modo. Pero él reafirmó su deseo de optar por el formato 'Carta Abierta', pues la carta ya había sido enviada a la aludida, pero era necesario abrirla para que el debate tomara forma.
El blog es un blog abierto al debate - lo dice en su carta de presentación-, al que se accede desde el diario Río Negro. Un blog que, obviamente, asume el juego de un recurso tecnológico que vino a trastocar todas las reglas periodísticas que aprendimos en la facultad.
Le comuniqué mi decisión de publicar la carta abierta al Secretario de Redacción, Italo Pisani, con dos argumentos: uno, la opinión de Laría valía tanto como la de Miller. Dos: la carta está circulando y sería publicada por otro medio. La subí, pero a los 5 minutos de haberla subido, Laría me pidió que quitara una oración y cambiara dos palabras. Lo saqué y mientras esperaba la nueva versión, un blogger lo pescó y dijo que el 'Río Negro' había censurado la nota. En rigor no lo hizo. Pero asumí lo que significaba publicarla. No sólo que podía ser censurada, también pensé que era factible que el blog desapareciera. Al menos en su versión conocida, es decir, con un acceso desde este diario. Finalmente, el editor decidió bajar mi blog del diario, lo cual es igual a decir: 'decidió matar al mensajero' y resulta que las víctimas de esta historia terminamos siendo las periodistas que creímos en el valor de dar a la discusión los discursos que se construían alrededor de la ahora viuda presidenta.
En ese increíblemente corto impasse, el Secretario de Redacción me contestó en un escueto mail su parecer sobre ambos escritos. Simultáneamente varias radios hablaban de lo sucedido y varias otras entrevistaban a Laría. El Secretario de redacción nunca me dio una orden en contrario, nunca me dijo que no se publicara ese material. Nunca. Sólo me escribió en un mail que 'Laría le debía una disculpa a la periodista'. Ahora me acusa de no haber defendido los derechos de una mujer, Alicia Miller, agraviada por un tercero. Cientos de mujeres de esta región pueden dar testimonio de mi compromiso con la defensa de los derechos de las mujeres, de modo que tal sentencia es tan errónea como injusta.
Está claro que hace 20 años el escrito de Laría hubiese quedado tirado en un cesto de basura de la redacción de cualquier diario. Es políticamente incorrecto. Pero eso es hoy inviable. Fueron suficientes 5 minutos de unas palabras subidas en el océano de la web para que ese escrito tomara vida propia. Porque fue eso lo que ocurrió. Fue un mensaje en una botella que alguien encontró. Razón por la cual, decidí dejar que lo sucedido siguiera el camino natural para poder observar el fenómeno comunicacional que suscitaba.
Fueros tristes estos días. Tristes y crueles. Como lo fueron otros momentos de nuestra intensa historia. No caben dudas que el poder de los monopolios periodísticos no es el que era. Desde que las nuevas tecnologías existen, ocurren profundas transformaciones en estos enormes aparatos de poder. Mantuve durante años una relación si se quiere afectiva con el diario 'Río Negro'. Es el diario centenario y el más importante de la región. Con habilidad informó a todo el espectro ideológico de la población de Río Negro y Neuquén durante un siglo (mérito en sí mismo), lo leen pese a no comulgar con las ideas que defiende, simplemente porque es el diario local y por hábito. En él se cumple esta máxima del periodismo 'siempre es más importante lo más cercano que lo más lejano', razón por la cual se sigue comprando, pese a que también ejercita el periodismo faccioso. Conozco su línea editorial y su historia desde el día de su fundación, destaco sus aciertos y critico posiciones, opiniones y ediciones en mi carácter de lectora y de periodista free lance desde 2002 a la fecha. Siempre lo hice así. Y esto no me fue gratuito. Tener pensamiento propio no me fue gratuito.
La carta de Laría incitó a este necesario y postergado debate. Es un formidable ejemplo de cómo se hace periodismo hoy. Un periodista opina y hay una respuesta inmediata a esa opinión. Situación a la que este diario centenario tendrá que acomodarse para no dilapidar el capital que acumuló durante un siglo. No hay inimputables. Los medios deben ser espacios de debate, aún cuando suelen ser cloacas en donde se expresan valoraciones agraviantes y agresivas hechas por periodistas y por lectores en distinto estilo. Las que tenemos años en esto lo sabemos. Como sabemos que la 'ética' que proclaman y exigen algunos periodistas no es tal cuando no se muestren todas las voces del concierto de la realidad.
Los últimos días fueron un escenario peculiar. Donde convivieron odio y amor en igual proporción. Esos increíbles momentos de la historia que todo lo iluminan. En la plaza y acá, en el pago chico. Durante años, la prensa en general y los medios que ostentan una posición dominante, en particular, ocultaron algo que mostró la plaza. Pero 'la realidad es un potro salvaje, al que no se puede domar', decía G. H. Hegel, y hoy no es posible ocultar sin ser sorprendidos en el intento. Siempre pensé que en Argentina debíamos juzgar a los medios por lo que callan más que por lo que dicen. Lo sigo sosteniendo.
Por Susana Yappert*
Editora del blog Hijas de Eva.
Fuente: Artemisa Noticias