Brasil estrena presidenta "Dilma Rousseff asume y nombra a 9 ministras"
Dilma Rousseff, la primera mujer que preside el mayor país de América Latina, ya había dicho que quería, como mínimo, un tercio de los 37 ministerios del Gobierno federal brasileño ocupados por mujeres. Aunque una vez asumida no hayan alcanzado la cuarta parte es un número que supera en mucho las tres ministras que formaban parte del anterior Ejecutivo.
Las mujeres de Dilma
Miriam Belchior, ministra de Planificación será la segunda mujer más poderosa del Gobierno y bajo su responsabilidad estará la gestión del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), una de las más destacadas iniciativas del gobierno de Lula da Silva que impulsara la ahora presidenta.
Rousseff, de 63 años, hija de un inmigrante búlgaro, fue activa en la resistencia contra la dictadura que gobernó Brasil entre 1964 y 1985 pero nunca antes se había postulado a un cargo de elección popular.
Ana de Holanda, hermana de Chico Buarque, y también cantante es la ministra de Cultura. Las otras ministras mujeres son: Maria do Rosario, ministra de Derechos Humanos; Luiza Barrios, ministra de Igualdad Racial; Tereza Campelo, ministra de Desarrollo Social; Iriny Lopes, ministra secretaria de las Mujeres; Helena Chagas, ministra de Comunicación Social; Izabella Teixeira, ministra de Medio Ambiente, e Ideli Salvati, ministra de Pesca.
Dilma Rousseff mantendrá a 9 de los ministros de Lula, en tanto 13 de los 37 ministros del nuevo Ejecutivo ya trabajaron el anterior presidente. De acuerdo a encuestas recientes, un 83% de los brasileños cree que el Gobierno de Dilma será "igual o mejor" que el de Lula que concluye su segundo mandato con históricos índices de popularidad del 87.
La ex guerrillera marxista, que se convirtió en la candidata de Lula dijo que "Muchas cosas han mejorado en Brasil, pero este es sólo el comienzo de una nueva era" tiene entre sus prioridades la reducción de la pobreza pero tambien proteger a las mujeres: "Mi promesa es (...) honrar a las mujeres, proteger a los más frágiles y gobernar para todos".
Rousseff, de 63 años, hija de un inmigrante búlgaro, fue activa en la resistencia contra la dictadura que gobernó Brasil entre 1964 y 1985 pero nunca antes se había postulado a un cargo de elección popular. Fue encarcelada por cargos de subversión por tres años y sufrió de torturas. Después del retorno de la democracia a Brasil, Rousseff tuvo empleos gubernamentales de nivel medio y adquirió una reputación como hábil tecnócrata. Ahora, hereda una economía que atrae la mirada del mundo: más de 20 millones de brasileños salieron de la pobreza durante los ocho años de gobierno de Lula, gracias a sus políticas de bienestar social y administración económica estable que hicieron de Brasil un mercado apetecible para los inversores.
Desafíos
La realización en Brasil del Mundial de fútbol 2014 y de los Juegos Olímpicos 2016 y la exploración de enormes reservas de petróleo descubiertas recientemente son parte del panorama alentador para la presidenta. Entre los desafíos a afrontar, la inflación y la burocracia son según los analistas los aspectos más urgentes. En su discurso inaugural, Rousseff llamó a una reforma del complejo sistema tributario de Brasil y señaló que será una de sus principales prioridades.
Para ello, ha designado a un experimentado equipo económico y prometió que mantendrá las políticas que ayudaron a cimentar el lugar de Brasil en el grupo de economías emergentes de rápido crecimiento que también incluye a Rusia, India, China y Sudáfrica.
Fuente: MujeryCia