enero 30, 2011

La gestoría y defensa mediáticas y las artes son promisorias para los derechos de las mujeres en Bosnia-Herzegovina



Vedrana Frašto, defensora de los derechos de las mujeres, conversa con AWID sobre la importancia de cuestionar las representaciones convencionales de las luchas por estos derechos en Bosnia-Herzegovina

Bosnia-Herzegovina, uno de los Estados constituidos tras el desmembramiento de la antigua Yugoslavia en 1991, se caracteriza por su heterogeneidad étnica, religiosa y geográfica. Enfrentando un nacionalismo en aumento, altas tasas de desempleo, una depresión post-conflicto generalizada y un legado de violación sexual y genocidio, Bosnia-Herzegovina está luchando por dejar atrás un pasado asolador.

Vedrana Frašto, de la Fundación CURE, que celebra la fortaleza y el poder de las mujeres como impulsoras de cambios en Bosnia-Herzegovina, en la Península Balcánica y diversas partes del mundo, conversó con AWID sobre la importancia de cuestionar las representaciones de género convencionales que se hacen de las luchas por los derechos de las mujeres en Bosnia-Herzegovina y más ampliamente de la restauración de la paz y el bienestar.

En este contexto, donde las divisiones son profundas y la retórica política ha enfurecido e incitado a muchas personas a desconfiar, las representaciones en medios alternativos y las artes emergentes están empezando a reavivar conversaciones silenciadas y abriendo una puerta para transformar prejuicios tanto antiguos como recientes.

AWID: En primer lugar, ¿puedes contarnos brevemente cómo es ahora la situación general de los derechos de las mujeres en Bosnia-Herzegovina?

Vedrana Frašto (V.F.): Los derechos de las mujeres están plasmados en la ley aquí. Incluso tenemos una ley que permite el aborto, la cual fue aprobada antes de la guerra, en tiempos de la antigua Yugoslavia. Sin embargo, aunque la ley menciona muchas cosas sobre los derechos de las mujeres, una buena parte de esto existe más en papel que en la realidad. Por ejemplo, a las mujeres no se les pagan iguales salarios por desempeñar los mismos empleos y trabajar igual número de horas que los hombres. Ellas están empleadas en puestos de menor nivel y segregadas ocupacionalmente en los sectores minoristas y de manufactura. Sí, hay algunas médicas y profesoras, pero no ocupan cargos de toma de decisiones tales como directoras de hospitales o de facultades universitarias. En los niveles más altos de las jerarquías profesionales es donde hay menos mujeres.

AWID: ¿Están las mujeres representadas en el sistema político?

V.F.: Sí. En Bosnia-Herzegovina, el 13 por ciento de mujeres ocupa cargos de toma de decisiones en el sistema político. Una ley estipula que el 30 por ciento de personas candidatas debe estar conformado por mujeres, pero aún no nos acercamos a lograr este porcentaje en la representación real. Nunca hemos tenido una Presidenta, aunque sí ha habido algunas ministras de gobierno hasta la fecha. Incluso a nivel local, sólo hay tres alcaldesas en un total de 146 municipalidades. Es horrible.

AWID: ¿Cuáles son algunas de las campañas que se han emprendido para incrementar la participación de las mujeres en el sistema político?

V.F.: Las mujeres constituyen el 52 por ciento del electorado en Bosnia-Herzegovina, pero sus porcentajes de voto son muy bajos. La Fundación CURE, junto a varias organizaciones socias, puso en marcha el proyecto “101 razones para votar por una mujer” previo a las elecciones de octubre de 2010. Deliberadamente diseñamos la campaña para que fuera divertida y original, y los medios de comunicación le dieron mucha cobertura.

El proyecto tuvo múltiples componentes. Les preguntamos a 101 personas bosnioherzegovinas famosas que no están en la política por qué daría su voto a mujeres y recibimos 101 respuestas que luego pusimos en un folleto. Algunas respuestas de estas celebridades fueron muy estereotípicas, pero a las mujeres les interesaba mucho lo que esas personas opinaban y tomaron en serio sus palabras porque es gente bien conocida.

En el folleto también incluimos el eslogan “Ama de casa, habla más y lucha por tu lugar”, a fin de contrarrestar el refrán patriarcal “Ama de casa, habla menos para que no se te queme el almuerzo”. Queríamos energizar a este grupo de mujeres y transmitirles el mensaje de que es posible cambiar la situación política a través de una participación activa. También produjimos y distribuimos bufandas con la frase “Piensa en las elecciones de 2010”, delantales que decían “Ama de casa, habla más y lucha por tu lugar” y gafas para el sol con la leyenda “Miremos”. Llevamos a cabo 146 talleres en áreas rurales y urbanas, los cuales educaron al público respecto a los derechos y el activismo ciudadano de las mujeres. Además organizamos eventos públicos, festividades y en general salimos a las calles, no con el objetivo de promover a un candidato o partido particular sino para alentar a la gente a asumir la responsabilidad de averiguar cuáles eran sus opciones y así poder tomar decisiones informadas. Al final, más de un tercio de las mujeres votaron, algo significativamente mayor que antes.

AWID: ¿Son los medios de comunicación aliados del activismo por los derechos de las mujeres en Bosnia-Herzegovina?

V.F.: Por lo general, los medios invitan primordialmente a los hombres a que participen en los debates públicos sobre asuntos importantes. Los productores y editores de programas de medios, hombres en su mayoría, aducen que las mujeres como expositoras no le inspiran confianza al público. En el movimiento feminista tenemos sólidas analistas y pensadoras, pero a ellas los medios no les piden que compartan sus ideas o participen en los debates.

Es más, los medios suelen informar sólo sobre grupos marginados, incluyendo a mujeres y personas romaníes, para ser políticamente correctos – y a menudo terminan reforzando estereotipos. Con frecuencia, los medios presentan a mujeres, pero ya sea como víctimas, indefensas y dignas de lástima o como modelos que venden ropa interior, lencería y sus cuerpos más generalmente. No se presentan imágenes de las mujeres como seres inteligentes, con pensamientos y contribuciones importantes para la sociedad.

AWID: ¿Plantea el idioma bosnio-croata-serbio limitaciones para la igualdad de género?

V.F.: En este idioma, los agentes en cada oración tienen un sexo y la norma es usar la forma masculina de la palabra. Por ejemplo, las palabras ‘profesor’ y ‘doctor’ siempre se escriben en masculino, contrario a otras que sólo ves en femenino, como ‘vendedora’ y ‘encargada de limpieza’. Desde hace mucho tiempo, los medios, los libros de texto y la literatura han usado estos convencionalismos como si fueran un hecho. Pero nuestro idioma es tal que dichas ocupaciones pueden atribuirse a cualquiera de los sexos.

El Acuerdo de Dayton* fue redactado usando lenguaje masculino para todos los agentes, incluyendo al Presidente y la población en su conjunto.

También nuestros libros de texto en Bosnia-Herzegovina están plagados de estereotipos de género, ya que todas las figuras importantes ahí mencionadas son hombres. Asimismo, cuando se enseñan arte y literatura y se menciona a figuras importantes, las mujeres suelen ser omitidas o nombradas sólo de paso en una frase.

Recientemente, la Fundación CURE publicó un diccionario de términos correctos en relación al sexo para empezar a cambiar esta situación.

AWID: Además de pronunciarse respecto a la naturaleza de género del idioma, ¿cómo se han involucrado las activistas por los derechos de las mujeres en las artes para moldear la comprensión del público?

V.F.: Desde hace cinco años, la Fundación CURE ha estado organizando PitchWise, un festival de arte femenino en Bosnia-Herzegovina. En éste participan artistas, feministas, activistas y teóricas – de diversas edades – provenientes de la región balcánica. El festival presenta conciertos, exhibiciones y lecturas de literatura y poesía. Hemos descubierto que, en este espacio, la expresión artística ayuda a transformar las prácticas violentas en culturas de paz.

En el último año nos centramos en jóvenes y presentamos una exhibición de cinco artistas feministas, una de las cuales nunca antes había exhibido su obra. El propósito es afirmarlas y promoverlas, ya que las artistas raras veces cuentan con recursos y visibilidad para su trabajo. En marzo y abril de 2011 empezaremos a recabar información para evaluar la influencia de las prácticas artísticas feministas en las culturas de Serbia, Croacia, Bosnia-Herzegovina y Montenegro, con el fin de orientar otros esfuerzos de gestoría y defensa.

AWID: En relación con los derechos de las mujeres, ¿qué deseas para el futuro en Bosnia-Herzegovina?

V.F.: Deseo varias cosas. Quiero ver a más mujeres políticas en cargos de toma de decisiones. También espero que nuestro sistema educativo pueda reconocer las contribuciones de las mujeres a nuestra historia y nuestra sociedad. Quisiera ser parte de la creación de un movimiento de jóvenes activistas en toda Bosnia-Herzegovina que sientan la motivación para producir cambios positivos en la sociedad. Finalmente, espero que las mujeres artistas tengan espacio, recursos y visibilidad para su trabajo.

* El Acuerdo Marco General para la Paz en Bosnia-Herzegovina, también conocido como Acuerdo de Dayton o Protocolo de París, se alcanzó en la base aérea de Wright-Patterson cerca de Dayton, Ohio, en noviembre de 1995 y fue firmado formalmente en París el 14 de diciembre de 1995, poniendo fin al conflicto de tres años y medio en Bosnia-Herzegovina.

Más información:

• Zin, Hernán, ‘La guerra contra las mujeres de Bosnia: Almira Bektovic y la casa de Karaman’, Viaje a la Guerra, 26 de julio de 2010.




Por Lejla Medanhodzic y Masum Momaya


Fuente: Notas de los Viernes de AWID, 28 de enero de 2011. Traducción del inglés: Laura E. Asturias. Título original: ‘Media Advocacy and the Arts Hold Promise for Women’s Rights in Bosnia and Herzegovina’.

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