MUJERES TRAS EL ESPEJO
Tres mujeres cuestionan y superan a través de la fibromialgia roles de género y aquello que se esperaba de ellas. Reflexión de la relación social, histórica y cultural de las mujeres con la salud, el dolor, la culpa, las renuncias, los cuidados... Indefinida Plural from Barbara Boyero Rabasco on Vimeo.
Desde otra perspectiva, el periodista y escritor Miguel Jara desgrana apuntes que son destinados a la sociedad y a las instituciones que han de tomar partido: “La situación de los afectados por las enfermedades ambientales emergentes como la SQM o la fibromialgia o el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) o la Hipersensibilidad a los Campos Electromagnéticos, es insostenible, e injusta e innoble esta hostilidad que mantiene la Seguridad Social, a la par que los Tribunales Médicos. Solo tienen que reconocerlas como enfermedades, hay que hacer pedagogía, que los que no están afectados las comprendan, ¿han pensado en preparar a los médicos, al personal sanitario? En España, de momento NO, la evidencia es abrumadora. Es un problema general de salud pública, que se está generando al dar la espalda a esta realidad. Han enfermado los ecosistemas, los animales y ahora está enfermando las personas. Los medios de comunicación y los organismos sanitarios miran hacia otro lado”.
El cine documental se ha incorporado al abordaje de la Fibromialgia con un filme de alto vuelo poético y denotada sensibilidad, construido desde la sabia de tres mujeres afectadas por el dolor y el silencio. La realizadora española Bárbara Boyero, junto a Roser Mateos y Lidia Ruiz firman un texto fílmico con un sugerente título: Indefinida Plural. Escriben su pieza cinematográfica con acento confesional, suplantando la escritura retórica con la palabra, narrando verdades aquilatadas por el arte del montaje.
Con esta obra, “entramos” en el mundo de tres mujeres despojadas de los arquetipos machistas -unos de los flagelos de sus vidas-,mujeres que “evolucionaron con su dolor” entre los bastidores del silencio y tras su avatar de confesiones “ante los poderes del arte”, nos exigen tomar parte de una verdad consumada y presente.
La obra discurre por una singular fotografía del retrato. La cámara no se posiciona tranquila, va expectante por los recovecos de sus miradas, por la gestualidad de sus manos que son trazos sosegados de gestos de probada sobriedad. Desde esa exploración por donde se emplaza la cámara va fluyendo el punto de vista de sus creadoras y de las protagonistas, que gira en torno a la necesidad de hablar ante nosotros, de hacernos participes de su drama.
No debemos confundirnos, el territorio cinematográfico no está enfocado hacia el dolor de las protagonistas, ese ya esta dado en las palabras que habitan en cada fotograma de esta pieza documental. Indefinida plural nos acerca hacia la necesidad de no ser parte de la anulación de sus vidas. El desconocimiento de la sociedad ante esta “nueva enfermedad” no justifica un espaldarazo afectivo, un acercamiento lúcido de plurales respuestas donde la complicidad ante el sufrimiento son sustanciales razones para “entrar” en el aposento de sus vidas.
En una entrevista realizada a Bárbara Boyero en torno al origen de este filme declaraba: “Un par de años antes de hacer el documental, una amiga estaba estudiando antropología del dolor desde una perspectiva feminista, y cada vez que hablaba con ella, planteaba hipótesis muy interesantes sobre qué se considera a nivel social el dolor y como los parámetros cambian según seas hombre o mujer, la invisibilización del dolor para poder seguir cuidando de los demás, la no asunción del propio dolor… ella trabajaba con mujeres afectadas de fibromialgia y a partir de ahí empezó a interesarme el tema desde esa perspectiva. El enfoque se fue definiendo a lo largo del proceso de realización, según las mujeres que íbamos entrevistando y las ideas que nosotras aportábamos.
Al final, sentíamos que la barrera entre afectadas y no, no era tan grande. No hablo, por supuesto, del dolor, el cansancio… que es un rasgo específico de la personas afectadas de fibromialgia, sino de las posición social en que estamos situadas como mujeres (renuncias, cuidados, no ocuparse de una o escucharse a una misma, que tengan menos en cuenta tus consideraciones, necesidades, deseos…), que la fibromialgia hacía visible estos roles, esta obligación de ser de una manera, ya que cuando las mujeres que entrevistamos no podían/querían cumplir con ese papel social, el cuestionamiento (social, familiar, medico…) y la presión eran muy fuertes. Fue un gran aprendizaje personal, aprender de ellas para reconocerme yo”.
¿Responde este filme a las expectativas planteadas por las realizadoras? Lo simbólico está presente en cada una de las partes que conforman esta obra, incorporado desde la necesidad de visualizar cada grieta de frustraciones y conflictos que con la enfermedad van tomando un giro de curvaturas en historias de vida de mujeres, que habitan tras los espejos que son parte de su dialogo cotidiano. El arte de este documental sabe apreciar cada una de sus frustraciones, nostalgias y descarnadas confesiones para darle un acento de legitimidad social ante un tema que deambula subterráneo.
La cámara renueva los diálogos, con la escritura del montaje se van entrecruzando para crear un abanico de espectros y complicidades de tres mujeres afectadas por esa enfermedad. Son importantes los gestos y la voz de esas mujeres, es de esperar el sollozo, la lágrima contenida. Lo más importante está detrás de cada voz, está en los que dicen y lo que cuentan. Lo simbólico se visibiliza con la apuesta que hacen las autoras de este filme ante la sobriedad de los planos, ante la búsqueda de la palabra certera, ante la clara intencionalidad de jerarquizar el contenido de sus palabras que son parte esencial del arte documental, del cine que busca en la realidad un sentido de permanencia, el valor de lo simbólico está en la simpleza.
La realizadora toma partido ante el anclaje de los roles, ante el estereotipo de la mujer en la sociedad contemporánea. El espacio que les da la autora a Vero, María y Montserrat –protagonistas de singulares perfiles sicológicos-, en la agenda del filme es consustancial con la necesidad de dignificar sus vidas. Un tiempo que se entrecruza entre “la palabra vista y la palabra expresada”, con imágenes que son parte de un discurso aquilatado que perdura encendido por el calor de sus confesiones. Esta obra deja la puerta abierta para enfocar nuestra mirada en otras zonas de la sociedad, donde otros silencios van vestidos con trajes que exigen de nuestra complicidad compartida, de nuestra capacidad de ver más allá de “lo evidente”.
Para la presentación de este filme, contaremos con la presencia de la cineasta Bárbara Boyero (Madrid 1976). Fotógrafa y videocreadora freelance, quien ha trabajado durante dos años como responsable y editora del área de imagen en el Periódico de Información Crítica Diagonal, del cual es miembro del colectivo editor y en que continua publicando.
En Barcelona se ocupó de la producción del documental sobre memoria histórica de “La Voz a ti debida” de Antonio Girón. Ha sido realizadora del making-of de “Estigmas”, primer largometraje de ficción de Adán Aliaga. Se ha desarrollado como operadora de cámara del documental participativo sobre La Llagosta, del Colectivo Teleduca y redactora Foro Social de Madrid, así como técnico de sonido del documental participativo “Fills i filles” del Colectivo Teleduca, para el Congrés Catalunya 2.0. Els fills i les filles de les migracions.
Ha colaborado gráficamente con el Periódico “La Directa” y la Revista “La Dinamo”. Destaca dentro de su trabajo profesional, la realización de las fotografías de la exposición “La mort i la primavera: Rodoreda per Villaronga” del director recientemente premiado en los Goya 2011 Agustí Villaronga, y la realización del making-of del largometraje de Adán Aliaga “Estigmas”.
Actualmente colabora como fotógrafa, videorealizadora y asesora de imagen desde una perspectiva de género para La Independent (Agencia Catalana de Noticias con Visión de género), y prepara un documental sobre los estereotipos relacionados con la inmigración.
“Indefinida Plural”, fue premiado en el Festival de Cine de Mujeres de Navarra.
Por Octavio Fraga
Fuente: Periódico Diagonal