septiembre 20, 2011

Mujeres-India: Llevando la luz

Una vendedora de verduras en Bangalore usa una lámpara cargada con luz solar.

Crédito: SELCO/IPS

El empresario indio Harish Hande está convencido de que hacer participar a mujeres en el proceso de diseño, fabricación y venta es bueno para cualquier negocio, pero especialmente cuando se trata de productos que ellas mismas utilizarán.

La Compañía de Luz Eléctrica y Solar (SELCO), de Hande, que comenzó en 1995 en la sureña ciudad india de Bangalore innovando aparatos de iluminación sostenibles y accesibles para la población rural, tiene una mujer ocupando el puesto clave de vicepresidenta y jefa financiera.

"¿Por qué el sector de negocios debería ver a las mujeres solamente como usuarios finales?", preguntó Hande, quien recibió el premio Ramon Magsaysay 2011, también conocido como "el premio Nobel de Asia".

El reconocimiento fue por sus "apasionados y pragmáticos esfuerzos para poner la tecnología solar en manos de los pobres, a través de una empresa social que lleva electricidad personalizada, accesible y sostenible a la vasta población rural india".

Hande dijo que había muchas mujeres profesionales en su empresa, algo que la vicepresidente y jefa financiera K. Revathi atestigua.

"Me han dado total libertad aquí para traer cambios en el proceso convencional de financiamiento", dijo Revathi, quien tiene el título de contadora.

Revathi señaló que su participación en la parte financiera de SELCO, componente clave del éxito de la compañía, ha sido satisfactoria.

Casi un cuarto de los 1.000 millones de habitantes de India no tienen acceso a la red de energía nacional y, a pesar de los esfuerzos para alcanzar a las 23,4 millones de personas que viven por debajo de la línea de pobreza, solo 6,9 millones de éstas tenían conexiones para 2009.

En muchas áreas rurales electrificadas, las conexiones son inestables, causando dificultades incluso a los que la pueden pagar.

Hande persuadió a los bancos rurales para que ofrecieran préstamos a muchas familias pobres que estaban excluidas por su falta de solvencia.

SELCO propuso pagar 15 por ciento de los préstamos, y los bancos respondieron con créditos de entre 300 y 500 dólares por familia, que accederían así a diversos paquetes de necesidades energéticas ofrecidos por la compañía.

Menos de 10 por ciento de los prestatarios han dejado de pagar los créditos entre los actuales clientes de SELCO, de más de 125.000 familias en los estados de Karnataka y Andhra Pradesh (sur) y Gujarat (oeste).

Una familia rural típica utiliza alrededor de 120 litros de queroseno al año para iluminación, así que los sistemas de SELCO no solo ahorran ese producto, sino que además reducen unas 22.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono anuales.

"Hasta la fecha, SELCO ha alcanzado a más de medio millón de personas instalando luces solares en 120.000 hogares, microempresas e instalaciones comunitarias", destaca el premio Ramon Magsaysay.

Los hogares se benefician con iluminación libre de gases invernadero, los niños pueden estudiar por la noche y las tareas domésticas se hacen más fáciles, incrementando el tiempo y las oportunidades para generación de ingresos, en especial para las mujeres.

"Es un error pensar que los pobres no pueden pagar", dijo Hande a IPS. "Lo que necesitan es un producto que sea acorde a sus necesidades y a su capacidad de pago".

Los grupos de mujeres han aprovechado mejor los equipos y la experiencia de SELCO, especialmente en pequeños negocios con energía solar y hornos de cocina.

En Madanapalle, pequeña localidad rural en el interior de Andhra Pradesh, el grupo de mujeres Shree Ganga Bhavani, motivado por la experiencia de SELCO, creó una microempresa de energía solar capaz de cargar 30 baterías en forma simultánea.

Las baterías son enviadas en la noche a vendedores callejeros –en su mayoría mujeres--, que los usan para iluminar sus puestos.

En Gujarat, Pavanben Jadeja, inspirada por la colaboración de SELCO con la Asociación de Mujeres Autónomas, se convirtió en un "agente de luz solar" para familias de tribus nómadas en la aislada área de Kutch.

"No tenemos márgenes de dos dígitos, pero somos sustentables. Simplemente funcionamos a una escala más baja", dijo Revathi.

Por Keya Acharya
Fuente: IPS

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