Las saudíes podrán votar por fin en 2015
Arabia Saudí dejará de ser el único país del mundo en el que las mujeres no tienen derecho de voto.
Las súbditas saudíes, condenadas a una opresión perpetua, recibirán de su monarca el derecho a participar en las elecciones municipales. Podrán, al fin, votar y ser votadas. El rey saudí, Abdalá bin Abdelaziz, prometió el 25 de septiembre pasado que las mujeres podrán entrar en el Consejo de la Shura —que es consultivo y no tiene poder de decisión—, votar y presentarse como candidatas, pero tendrán que esperar hasta las próximas elecciones municipales del 2015.
“Es una gran noticia”, declaró Wajeha al-Huwaider, una de las activistas por la igualdad de las mujeres saudíes que más han peleado para obtener este derecho. “Ahora tenemos que conseguir eliminar las otras leyes discriminatorias”, reivindicó. Entre ellas, la activista citó la prohibición de conducir que pesa sobre las saudíes, y la cual desafió hace ya años, colgando un vídeo en YouTube al volante de un coche que la hizo muy popular. También la necesidad de contar con el permiso de un familiar varón para casi todo: viajar, trabajar, ser sometidas a una operación quirúrgica… “Mientras necesitemos un varón guardián, no podremos hacer una vida normal en Arabia Saudí”, explicó hace unos meses desde Estados Unidos.
Otras reacciones
Los grupos de promoción de los derechos de las mujeres están satisfechos, con lo que la Princesa Ameerah Al-Taweel, esposa de un sobrino del Rey Addulah, calificó como “un salto hacia adelante, no un paso adelante”.
“Lo más importante es que ahora tendremos la oportunidad de meternos en discusiones con hombres en pie de igualdad en las instancias de gobierno. La participación política es la forma más fuerte de empoderamiento de las mujeres”, dijo la princesa.
Por su parte, “¿Sufragio femenino por decreto real? ¡Qué democrático!”, se burla el analista Nima Shirazi, en Twitter. “Está muy bien. Las mujeres podrán votar en un país en el que no se celebran verdaderas elecciones”, añade Abdulmalik Kohaji en su blog en Internet.
La activista Naila Attar, cofundadora de una campaña para conseguir el voto femenino, discrepa “Aunque el Consejo no sea efectivo, la presencia de la mujer en él era necesaria. Quizás a partir de ahora, con las mujeres, llegarán otros cambios”, dice Attar esperanzada.
Poder con límites
Las mujeres sauditas enfrentan severas restricciones en sus trabajos y su vida personal. En Arabia Saudita las mujeres no pueden manejar un auto, viajar, trabajar o tener operaciones médicas sin autorización de sus familiares hombres, por lo que la decisión del Rey Abdulah de otorgarles el derecho al voto ha sido bien recibida, no sólo por ellas, sino por el sorprendido mundo entero. Y aunque el anuncio es un paso en el camino hacia la igualdad de género que reclaman desde hace varios años grupos dentro y fuera del reino saudita, tiene sus limitaciones.
El Rey Abdulah, de 87 años, es considerado un reformista. Sin embargo, en sus siete años en el trono su estilo ha sido considerado más bien conservador, según algunos, una estrategia para evitar tensiones dentro de jerarquizada y fuertemente religiosa sociedad saudita. De hecho, al anunciar la medida de permitir que las mujeres voten y se postulen a cargos municipales y hasta que participen en la Shuria (un consejo consultivo), Abdulah se refirió a las “deliberaciones” con los ulamas (clérigos whabitas, rama del Islam dominante en el país).
Las mujeres sauditas, según las fuentes noticiosas consultadas, dicen estar complacidas con la decisión y la califican de “salto adelante”, aunque el poder que se les está concediendo es limitado, como también es limitado el poder de las organizaciones populares en general en Arabia Saudita, una de las últimas monarquías absolutas que quedan en el mundo.
El jueves 29/9, todavía sin participación de las mujeres, se realizaron las segundas elecciones municipales de la historia saudita, con muy pocos votantes. Porque las características del sistema político y hasta el ordenamiento social del Reino, hacen que los cargos elegidos, en general, tengan muy poco poder efectivo, además del hecho de que sólo se eligen la mitad de los cargos necesarios en los concejos municipales.
En su discurso ante la Shura, interrumpido por varias ovaciones, el Rey Abdulah dejó claro que su decisión está en línea con las enseñanzas del Islam, ya que aseguró que “las mujeres musulmanas han dado su opinión y consejo desde la era del Profeta Mahoma”. Mientras que la Shura, que es nombrada completamente por el monarca, analiza la legislación cuando le es requerido, pero no tiene poder de veto ni puede imponer cambios.
“Alguna gente puede pensar que es algo que llega muy poco y muy tarde, pero personalmente pienso que incluso un viaje de 3.000 millas empieza con unos pasos y este es un paso gigantesco en el darle poder de las mujeres”, aseguró Nora Alajaji, quien trabaja como consultora de una organización filantrópica árabe.
Para Alajaji lo “simbólico” es precisamente lo importante de la decisión real cuya utilidad en la evolución social tendrá que verse más adelante.
“Puede que sí o puede que no, esto es muy simbólico, el sólo hecho de darles poder a las mujeres, de darles una voz, de escucharlas, este es un momento histórico”.
Al volante
Pocos esperaban esta “concesión” por parte del rey, sobre todo porque apenas en junio había empezado una campaña para que se permita a las mujeres manejar automóvil .Aunque no hay leyes expresas que impidan que las mujeres manejen automóviles, las autoridades no les entregan licencias de conducir. “Estamos todos sorprendidos con porque estábamos esperando por el derecho a manejar autos. No nos esperábamos esto”, dijo Khulood al-Fahad, una empresaria de 33 años que participa en el movimiento.
Pero, tras la sorpresa inicial, Fahad cree que la autorización para conducir será el próximo anuncio reformista del Rey Abdulah. . “Si una mujer puede sentarse como igual entre los hombres de la Shura para dar consejos políticos, ¿cómo no va a poder manejar un automóvil?”.
Reacción preventiva
Algunos analistas apuntan que el Rey Abdulah aprovechó la presión que viven otros gobiernos de la región con exigencias de reformas por parte de sus ciudadanos para profundizar un poco su postergada agenda de cambios.
A pesar de llamados hechos a través de las redes sociales para expresarse contra el gobierno, como en otras naciones durante la llamada “primavera árabe”, en Arabia Saudita sólo se han producido algunas manifestaciones en el este del país, zona de la minoría chiíta, en parte por el estricto control que ejerce la policía.
“Una creciente porción de la sociedad saudita todavía quiere reformas políticas y económicas, especialmente un fin a la corrupción. Es probable que el rey haya tenido eso en mente cuando hizo el anuncio”, aseguró el analista de temas sauditas Caryle Murphy.
Osama al Kurdi, integrante de la Shura dijo que aunque haya que esperar para que las mujeres puedan integrarse al cuerpo “hay que ver el lado positivo de las cosas”.”Las mujeres han esperado desde principios de los 60 cuando empezaron a educarse. Todos están emocionados aquí por la noticia y la implementación sucederá en el momento correcto”.
Simbólico pero importante
Quienes abogan por la igualdad de género en Arabia Saudita reconocen las limitaciones que impone el sistema político del país petrolero, pero todas coinciden en calificar el anunció del rey Abdulah como simbólicamente importante.
Por Teresa Sosa
Fuente: Palabra de Mujer