octubre 28, 2009

INFORME DEL BID: MUJERES Y ETNIAS "Monedas que discriminan"

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó recientemente el informe “Nuevo siglo, viejas disparidades”, en el que se da a conocer la discriminación salarial de dos estratos concretos de las sociedades latinoamericanas: las mujeres y las etnias minoritarias. Hugo Ñopo, economista del BID y principal autor del estudio, conversó ampliamente con Radio Viva para detallar más aspectos de este trabajo que incluye datos estadísticos referentes a los 18 países que componen la región.

La metodología del estudio se basó en las mediciones representativas en género y etnicidad de cada uno de los países analizados, de acuerdo a lo que explicó Ñopo. Según relató, desde que existen estos datos se constatan diferencias importantes en cuanto al salario que reciben estos dos sectores de la ciudadanía. Al comparar a personas de la misma edad y nivel educativo, los datos reflejan que cuantitativamente las mujeres ganan un 17% menos que sus pares masculinos en Latinoamérica, mientras que los afrodescendientes e indígenas perciben un salario un 28% menor que la raza blanca.

FACTORES INFLUYENTES

Al ser consultado acerca de los elementos que inciden en estas marcadas brechas salariales, el estudioso detalló los factores que hacen al género y la etnicidad. En cuanto al primero, persisten los motivos relacionados con la ocupación doméstica de la mujer y su maternidad: “la desigualdad podría ocurrir porque las mujeres tienden a cuidar más de los hijos que los hombres y a abstenerse del mercado laboral”, declaró Ñopo.

Respecto a las diferencias por origen étnico, éstas “están vinculadas a una segregación ocupacional, en la medida en que las minorías se encuentran subrepresentadas en ocupaciones de empleadores, donde los salarios son mayores", manifestó el economista, quien agregó que "al igual que en la brecha de género, es difícil, por ejemplo, encontrar minorías empleadas con el perfil típico de un gerente general".

El entrevistado desglosó aún más los factores influyentes en estas brechas salariales y señaló cómo inciden las condiciones del empleo. Específicamente, expresó, si el trabajo se realiza a tiempo parcial o completo, con carácter formal o informal y si se ejerce de manera autónoma o dependiente. Entre estas opciones, “las discriminaciones son más marcadas en el sector informal, de autoempleados y a tiempo parcial”, afirmó. “Estas son características que apuntan hacia una necesidad de la flexibilidad de la participación en el mercado de trabajo de las mujeres, un 40% de las cuales está en ese segmento del mercado”, concluyó.

DOS NOMBRES PROPIOS

Brasil y Bolivia se destacan de entre los demás países analizados en el estudio. El primero porque es el país donde se acusa la diferencia más grande en cuanto al género: allí, las mujeres ganan un 30% menos que los hombres, según demuestra el estudio.

Además, el país carioca sobresale porque es donde se verifica una mayor desigualdad salarial por etnicidad: otro 30%. En cambio, Bolivia aparece destacada en el informe por tener una diferencia “cero”, es decir, la paridad entre hombre y mujeres.

Sin embargo, tal y como explicó Nopo, esta cifra es engañosa porque, a medida que se profundiza en los datos, “las brechas son marcadas y como siempre, a favor de los hombres”.“Nuevo siglo, viejas disparidades” incluyó a los siguientes países en el análisis de género: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Paraguay, El Salvador, Venezuela y Uruguay. Los datos de género proceden de Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú, pues sólo estos países tenían información étnica disponible.

Fuente: Jakueke.com

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