Los Suplementos "Femeninos" de algunos periódicos
Recientemente leía en un periódico de tirada nacional la inminente aparición de un nuevo suplemento para las mujeres.
Este mismo periódico ya tiene un suplemento femenino que aparece los sábados y la publicidad insertada en sus páginas para dar a conocer esta nueva publicación dedicada a las mujeres de próxima aparición no tenía desperdicio.
Nos aseguraba en sus primeras líneas algo similar a: “Conscientes de los avances que durante los últimos años han conseguido las mujeres, hemos decidido lanzar al mercado una nueva publicación que vaya con los nuevos tiempos en que vivimos. Por ello, nuestro nueva publicación a convertirse en líder del mercado en temas que interesen y ayuden a las mujeres en su día a día. Así los temas que realmente importan a las mujeres actuales, que trabajan, que se cuidan y que viven al día van a ser los temas estrellas de esta publicación. Queremos que las últimas novedades en moda, cosméticos, decoración o complementos estén al alcance de la nueva mujer.”
Por supuesto las risas del grupo de chicas que lo estábamos leyendo fueron unánimes. Pero a las risas siguieron los comentarios sobre lo que los directivos de esos periódicos entienden de lo que realmente nos importa a las mujeres.
Además el hecho de recurrir a este tipo de publicaciones para aumentar las ventas utilizando la lucha de las mujeres y los hitos que se han conseguido en os últimos tiempos sin entrar a profundizar en absoluto sobre esos mismos hitos, nos pareció a todas indignante.
Este tipo de asuntos nos da pistas de cómo seguimos siendo tratadas las mujeres por los grandes medios de comunicación, al menos en el estado español. No les importamos como objetos de las noticias. Sólo les interesamos como consumidoras. O, en todo caso, como objetos pasivos de las informaciones que ellos deciden que sean importantes.
Hemos avanzado en derechos, en presencia en el mundo laboral, en conciencia de género, en los espacios públicos, en la política y en todos los ámbitos nos cuesta mucho más que a ellos llegar a puestos de responsabilidad. Además, cuando llegamos, hemos de estar continuamente demostrando que podemos hacerlo igual de bien que ellos.
Pero a ellos, a los directivos de los grandes periódicos parece no importarles nada todo esto. Sólo somos consumidoras de cosméticos, moda y complementos. Eso sí, tienen una sección fija para hablar temas de violencia doméstica (no siquiera la llaman violencia de género o violencia machista) en donde exponen estos temas de una forma casi morbosa, sin darle la importancia que se merece el tema.
Las acciones positivas son elementos sólo para ser cuestionados. La paridad en las listas electorales, motivo de debate para gente reaccionaria que quiere mantener sus privilegios. La recién aprobada Ley de igualdad, un motivo para editoriales crueles que sólo pretenden ridiculizar la lucha que las mujeres mantenemos desde hace muchas décadas.
Además, por si no era suficiente, nos tachan de tener actitudes victimistas cuando lo que hacemos es denunciar las continuas desigualdades que seguimos sufriendo cada día. A eso le llaman actitud victimista y cuando nos insultan con su tipo de periodismo sexista y potenciador de las desigualdades entre mujeres y hombres nos tenemos que callar porque son los que crean opinión.
Pero cada día somos más y estamos más concienciadas sobre el tipo de medios de comunicación que consumimos y por supuesto que en ese tipo de prensa que se autoproclama como uno de los mejores periódicos de Europa, sin tener en cuenta nuestra realidad, no está entre los que recomendaremos cuando nos pidan opinión.
Este mundo, afortunadamente es cambiable.
Ontinyent, 7 de octubre de 2007.
Por: Teresa Mollá Castells
tmolla@teremolla.net