octubre 10, 2007

Uso y abuso de un Crimen contra la Humanidad


  • ¡FEMINICIDIO ES GENOCIDIO, NO “MATERIA DE PACTOS”, SEÑORES!

¡El Crimen contra mujeres no es un caballo de troya señor Trivelli (1) y compañía! ¡Usted es parte de una Concertación de Partidos por la Democracia responsable de la persecución actual a los pueblos originarios de $hile por la que Juana y Luisa Calfunao (2) están presas y llevan un mes de huelga de hambre!

Y señora Lily Pérez, señor Sebastián Piñera: ¡No pueden con esa cara dura, penetrar el activismo contra la Violencia hacia las Mujeres, y su expresión más cruda, el Feminicidio que es Crimen contra la Humanidad, un crimen tan deleznable como las desapariciones, ejecuciones y torturas de las que ustedes mismos han sido cómplices en el $hile de los 70 y los 80!... ¿O pueden?…

Somos mujeres, no somos “No Hombres” ni hombres defectuosos. No queremos ser contenidas en el supuesto genérico “Hombre”. Es así: muchas feministas no queremos que nos digan “señora”, que define a “la mujer de un hombre”, ni “señorita”, que define a aquella que ningún hombre “eligió”. No somos el satélite de nadie. MUJER basta -no sobra- es una definición en sí misma. Lo mismo pasa con femicidio, define el acto de asesinar a una mujer por ser mujer. Es decir que se la mata “por no cumplir con el rol de género que le asigna el Patriarcado”, por resistirse, por dejar de tolerar, por salirse de la dinámica machista.

El concepto que surge del trabajo de Diana Russell y Jill Radford en su texto “Feminicid” (3), podría ser traducido directamente al español como Feminicidio. Se trata de crímenes de odio contra las mujeres. Es el conjunto de formas de violencia, que muchas veces, concluye en asesinatos. Así es, no nos molesta encontrarles la razón a mujeres feministas de habla inglesa, de habla suahili, de habla darí (lengua afgana) o de cualquier otro idioma del mundo porque muchas feministas no tenemos patria (tal vez, ni siquiera matria) –“ni dios, ni patrón, ni partido, ni marido”-. No tememos ser acusadas de “estar penetradas por ideas foráneas”. (Por otra parte, a muchas ni siquiera les interesa la penetración). No hay regla. Podemos ser lesbianas o no serlo (y no perder las esperanzas de serlo). Podemos ser ecofeministas, indígenas, podemos ser autónomas, radicales, marxistas, anarcofeministas, ecologistas, psicoanalistas, humanistas, podemos ser activistas, pensadoras, investigadoras, filósofas, teólogas, trabajadoras, empleadas, campesinas, urbanas, jóvenes, viejas, gordas, flacas, blancas, negras, indias, mestizas… Pero lo que no podemos ser es: racistas, fascistas, neoliberales y entreguistas de nuestro movimiento a varones que surgen desde el poder establecido, responsables de políticas públicas que nos dañan, y a mujeres derechistas que se aprovechan de su sexo.

No se trata de que “mientras más gente esté en el tema, mejor”, No, porque muchos y muchas, sólo lo abusan para vaciarlo de contenidos políticos.

  • ACTIVISMO CONTRA EL FEMICIDIO NO ES POLÍTICA DE DICTADURAS
  • LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES TAMBIÉN ES POLÍTICA, Y FASCISTA
  • FEMICIDIO Y FEMINICIDIO
  • FEMINISMO Y RACISMO NO CONJUGAN
  • MAPUCHE VIOLADAS Y HECHAS ABORTAR POR EL ESTADO CHILENO
  • DERROCHE DE ACTIVISMO FEMINISTA
Artículo Completo: http://docs.google.com/Doc?id=dggvxhqd_317hnf4rz

Carta al Cinismo.

Primero: tipificar el Femicidio no será más que cambiar la denominación de parricidio por Femicidio: una palabra por otra. “Beneficiará” a las muertas no a las sobrevivientes. Por lo demás, contempla sólo los casos en que ha habido una relación de pareja entre víctima y agresor, nuevamente quedan fuera, las novias, las jóvenes sin hijos, las adultas sin hijos, las lesbianas que sufren femicidio en pareja lésbica, las prostitutas asesinadas por prostituyentes, las mujeres asesinadas por mafias, y todas las mujeres asesinadas por amigos, compañeros de trabajo o estudios, vecinos y cualquiera que la mate por ser mujer.

Segundo: Hicieron y reformaron una Ley VIF, que contribuyó a una política comunicacional y de imagen de la Concertación, pero no le pusieron ni un peso de plata: la prueba está que no no alcanzan los carabineros, las consejeras técnicas, las jueces y juezas, las y los fiscales, las horas de trabajo de las y los funcionarios (hay 258 jueces de familia y 392 mil causas).

Tercero: Los femicidios no se originan en los feriados o “el alto consumo de alcohol”. Borrachos y abstemios matan mujeres en días festivos o no. El Feminicidio es un crimen que no necesita alcohol, drogas o pobreza, sino un crimen patriarcal estructural, surgido de una sociedad jerárquica, masculinista y discriminadora.

Cuarto: ¿Listo para La Moneda don Marcelo Trivelli?... (bueno, usted y varios más, según hemos escuchado)… ¿Cuántos votos espera sacar de su nueva perfomance de género? ¿y usted señor Piñera, cree que este año le irá mejor con estas feministas declaraciones?...

A Nosotras

El Patriarcado y sus legislaciones anacrónicas no van a reconocer que las mujeres mueren por machismo y misoginia, nunca. Pareciera que todo este teatro, y disculpen l@s verdader@s artistas, se trata del “pacto social” propuesto recientemente por la Presidenta Michelle Bachelet a la oposición y de “centrar” la “acción previa al 2008” (año de elecciones municipales) “en los grandes temas que preocupan al país”... (10).

La Violencia contra las Mujeres no se enfrenta con leyecitas surgidas de la verborrea derechista (o de la derecha de la izquierdas). Cuando se acosa moralmente (sexualmente) a la mitad de la humanidad y se lo hace desde la normalidad de siglos, cuando se mata a la mujer por un acto patriarcal, no sólo se asesina el cuerpo biológico de ella, sino también se elimina una construcción defectuosa: una individua que debió ser pasiva y tolerante al varón y al Estado masculinizado, pero que se rebeló. Cuando se persigue a los y las mapuche se prosigue con el exterminio histórico de indios insumisos. Cuando se humilla a mujeres que conmemoran el 11 pinochetista, se persigue la memoria revolucionaria de las mujeres. El agresor no sale de su estupor: ¿Cómo han podido rebelarse, las mujeres, las mapuche, cuando se las ha entrenado siglos en la desesperanza aprendida? Han podido y lo seguirán haciendo. Sucede que no creemos en las mesas de diálogo, las mediaciones, las conciliaciones, la reconciliaciones, y menos en los pactos entre derechas.

Por Victoria Aldunate Morales
Memoria Feminista
Feministas Autónomas

memoriafeminista2004@yahoo.es
feministautonoma.blogspot.com


1. Marcelo Trivelli: precandidato presidencial, político democratacristiano, ex-Intendente de Santiago.
2. Juana y Luisa Calfunao son mapuche, Juana es lonko mapuche, una autoridad de dicha comunidad. Ambas, se encuentran encarceladas desde fines de 2006 por defender las tierras de la comunidad, que empresas forestales quieren arrebatarles.
3. Feminicide/The politics of woman killing, Prentice Hall International, Nueva York, 1992.

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in