Derechos humanos y sexualidad en Argentina
Para Mario Pecheny, la integración de las distintas agendas y trayectorias de los derechos y políticas en salud, reproducción, conyugalidad, identidades, violencia, explotación y trabajo echó luz sobre cada uno de los elementos que constituyen un abordaje de la sexualidad desde el punto de vista de los derechos humanos. Para Mónica Petracci, el debate y la reflexión en torno de los derechos sexuales deben tener continuidad.
- Uno de los desafíos del CLAM al plantear un protocolo de investigación comparada de alcance regional fue armonizar los conceptos de “política sexual” y de “derechos sexuales” entre los diferentes países. ¿Con qué singularidades se encontraron al explorar esa intersección en la Argentina?
Mario Pecheny- Uno de los desafíos fue integrar en un solo discurso distintos énfasis: el aborto, el feminismo, VIH/sida y temas que habían sido menos estudiados como el de la violencia o el trabajo sexual y explotación sexual. De este modo en todos los países tuvimos un proceso de adaptación a una agenda común.
Mónica Petracci – En nuestro caso esa agenda común va a ser vista como “políticas sexuales y derechos sexuales” y creo que en el caso chileno es igual. Por un lado, se presenta el escenario político de esa agenda y por el otro el sistema político y social: qué legislaciones y políticas públicas los amparan y cuál es el lugar que ocupan en la agenda pública. Sin embargo hay particularidades que hacen a la agenda de Argentina. No es lo mismo aborto que VIH/sida, por ejemplo.
M. Pecheny- Después de finalizado el trabajo, podemos señalar que la integración de estas distintas agendas y trayectorias en una sola echó luz sobre cada uno de los elementos que lo constituyen. En este sentido, hemos sido de alguna manera vanguardistas al incluir el tema de la unión civil en uno de los capítulos de conyugalidad y no de minorías sexuales, por ejemplo. Esto se relaciona con el hecho de haber incluido un capítulo sobre conyugalidad que a veces no necesariamente está en este tipo de libros. Es lo que se hizo posteriormente en España, donde lo que hoy se llama matrimonio homosexual es en realidad una modificación del matrimonio, no de los derechos homosexuales.
M. Petracci – También es importante recuperar el modo en que se armó esta agenda común planteada entre el sistema político y el escenario socia. Por otro lado, desde nuestro trabajo, siempre me parece importante humanizar un poco el texto. Como decía Mario, fue un trabajo inmenso sistematizar la legislación. Inclusive nos llevó a incursionar en cuestiones jurídicas de fallos y a recurrir a nuevos buscadores jurídicos para lograr una puesta al día de la legislación y, fundamentalmente, analizar el modo en que ese tema está ubicado en la agenda pública desde 1983 hasta ahora. Creo que ha sido gran esfuerzo que culmina en una publicación que tiene una lectura global –para tener una visión de lo que son los derechos sexuales en nuestro país– y una lectura específica que profundiza en cada temática. El documento puede resultar de mucha utilidad tanto para investigadores e investigadoras como para quien quiera buscar material de referencia sobre leyes, decretos y resoluciones. En un capítulo al final del libro incluimos un cuadro donde está sistematizada en forma diacrónica toda la legislación que se menciona en los capítulos sobre derechos sexuales y reproductivos.
M. Pecheny- Una discusión que tuvimos acá y también en los otros países tiene que ver con el modo de pensar “lo sexual” que puede ser el objeto de intervención del derecho, un adjetivo del objeto de intervención del derecho –como por ejemplo violencia sexual– o puede ser un fundamento – como en el caso de sujetos sexuales que tienen derechos, por ejemplo las mujeres trans. Fueron decisiones que tuvimos que tomar. Si le roban a una mujer, ¿es un delito de género?; ¿le roban por ser mujer o estamos sexuando la cuestión? En el caso del VIH, ¿por qué una enfermedad entra en un libro sobre derechos sexuales? El acceso a medicamentos es un problema para las personas viviendo con VIH, sea de cualquier grupo, hombre, mujer, niña o niño. Había que tomar decisiones político-epistemológicas de qué incluir y qué no.
- Desde el inicio de la investigación hasta la aparición de la publicación, ¿qué cambios políticos han tenido lugar en materia legislativa?
M. Petracci - La demora en la publicación permitió que cambios que tuvieron lugar desde el fin de la investigación, tales como las leyes de ligadura tubaria y de educación sexual, sancionadas por el Congreso Nacional en 2006, fueran incluidos en el texto. Por otra parte, aunque no hubo grandes innovaciones legislativas, sigue pendiente la presencia del tema en la agenda pública. Si bien en el caso de aborto desde 1991 la situación no cambia, en los últimos tiempos y principalmente con el impulso del Ministro de Salud Ginés González García, el tema tiene ha logrado una presencia pública que tenía hace una década atrás.
M. Pecheny - Otro tema ligado con esta cuestión es que el aborto, los derechos de las personas homosexuales a contraer matrimonio y algunos otros temas formaron parte de las preguntas que los medios de comunicación les hicieron a los candidatos y a las candidatas a la elección presidencial. Más allá de que la candidata ganadora, en general, no se expresara sobre ninguno de estos puntos, ellos tuvieron un lugar preponderante para los medios, quizá igual o más que el de la política económica o la política exterior. Lo importante es que estos temas ya forman parte de las cuestiones sobre las cuales los candidatos deben expedirse y eso sí es una novedad respecto de otras campañas electorales.
- En los últimos meses han tomado conocimiento público los casos de parejas del mismo sexo que buscan acceder al matrimonio y que encuentran una negativa por parte del Estado. ¿Cómo pensar la igualdad en términos de derechos sexuales sin gozar de un estatus similar ante la ley?
M. Pecheny - Es algo que ponemos muy en claro, tanto en el capítulo respectivo como en la conclusión, entre las deudas pendientes: al igual que con el aborto, el tema de la desigualdad basada en la orientación sexual que se deriva de la exclusión de las parejas del mismo sexo de la figura matrimonial aún no está resuelto.
- ¿Hay nuevos temas?
M. Petracci - Creo que entre los derechos sexuales hay un debate que es teórico, como continuidad y como reflexión [a partir de esta investigación]. Por ejemplo, un tema como el de la fertilización asistida se podría seguir trabajado. También sería bueno conocer qué sabe y qué opina la sociedad; una investigación de opinión pública que abarque un universo desde los doce años de edad podría dar cuenta del criterio de los jóvenes sobre estos temas, ya que sólo se sabe de la opinión de los adultos.
M. Pecheny- Los mismos temas siguen vigentes. Es necesario volver a pensar en la propia noción de sexualidad y derechos. Esta intersección que es feliz pero que también es problemática. Acontece en un mundo que es de lo consciente y a la vez es extremadamente subjetivo, mezclado con un lenguaje que es a la vez universalista, racional, normativo y regulador.
- Informe Completo:
http://www.artemisanoticias.com.ar/images/FotosNotas/Derechoshumanosysexualidad-argentina-pdf.pdf
Fuente: Artemisa Noticias